Se habla de hasta 36 instalaciones de acogida las que tuvo Burgos en épocas de máximo esplendor jacobeo.
Hoy, al igual que en siglos pasados, Burgos quiere recuperar su afamado pasado histórico, levantando un nuevo albergue municipal de peregrinos que se localiza en las inmediaciones de la Catedral, en plena calle-camino, en un edificio histórico; su nombre: Casa de los Cubos.
Donde hemos pasado un día para poder ver esta gran ciudad.
Se abandona el albergue para seguir el camino.
por la calle Fernán González.
le dará paso a los barrios altos de la ciudad, en ellos, podrá visitar el Museo del Retablo ubicado en la impresionante iglesia gótica de San Esteban,
Avanzamos hasta el arco o puerta de San Martín, de herradura en estilo mudéjar y muy restaurado en el siglo XX.
San Lesmes: Un monje francés en Castilla.
Era el punto por donde los peregrinos a Compostela abandonaban el recinto amurallado para entrar en el cercano barrio de San Pedro en el que se levantaba el gran Hospital del Emperador.
El arco de San Martín de Burgos
se denomina así por encontrarse en las inmediaciones de la desaparecida iglesia parroquial de San Martín.
Por este arco los reyes de Castilla hicieron, hasta el siglo XVI, su entrada solemne en la ciudad tras haber jurado los fueros y libertades de la misma. Así se hizo, por última vez, por Carlos I el 21 de febrero de 1520, en una de sus visitas a la Cabeza de Castilla.
"Puente de Malatos",
así denominado porque en sus inmediaciones existió un antiguo lazareto para afectados por la lepra.
que cruza el río Arlanzón y en cuyo entorno se situaban la mayoría de los hospitales para peregrinos.
Por el sombreado parque del Parral el romero localiza la capilla de San Amaro y el hospital del Rey, hoy sede de la Universidad de Burgos y antaño una de las instituciones hospitalarias más destacadas de todo el Camino de Santiago.
Hospital del Rey
Próximo y fundado por Alfonso VIII: "... en su arranque se encuentra el hospital, de tales proporciones que parece él solo otra ciudad, de forma que no creo que haya otro comparable en España.
Puede albergar a dos mil personas e imparten a los peregrinos gran caridad y les dan un trato muy bueno en la comida y en la dormida... Hospédale del Rey". Doménico Laffi.
Previamente a esto, y nada más abandonar la finca, de frente, se topará con una hornacina en la que figura la imagen de un peregrino. A los pies de esta imagen, una sencilla inscripción: "Ermita de San Amaro Peregrino".
San Amaro "... considerado francés de nacimiento y burgalés de adopción...", parece ser que llegó a Burgos en el siglo XIII, cuando las peregrinaciones a Santiago estaban en su máximo esplendor. "... Fue hombre de altísima oración y penitencia. Su caridad y sus milagros lo hicieron ser tenido, ya durante su vida, por el santo popular de la ciudad...".
El conjunto hospitalario del Hospital del Rey, hoy convertido en Universidad, destila sabor peregrino por doquier. Todavía en una inscripción de una fachada del recinto, se puede leer: "Ihs. Beatus qui intelligit super egenum et pauperem: in die mala liverabit. eum. Xrs" (Dichoso el que cuida del pobre y desvalido: en el día aciago lo pondrá a salvo Cristo)".
Están representados todos los tipos de peregrinos: calzados, descalzos, con buenas ropas, con harapos... . La figura de Santiago en hábito peregrino es singular. Antes de abandonar el recinto y la ciudad, admire su patio pleno de vestigios jacobeos: arcos, bordones, vieiras... etc.
Una inscripción: "Lux et honor Hispaniae" le recordará por qué se encuentra en camino. En este hospital, considerado el mejor de la historia en todo el trazado jacobeo, por orden real se alimentaba a cada peregrino diariamente con medio kilogramo de pan, un litro de vino, potaje v trescientos gramos de carne, incluso se les facilitaba calzado. Hubo años en que se repartieron hasta 70.000 raciones.
Un pequeño tramo de carretera paralelo a los edificios docentes nos alejará de la urbe cidiana. Justo en el cruce del Mercado de Ganados, sale a la derecha un camino claramente marcado.
Como caminante, deberá tener mucha atención a no cruzar la vía férrea, si no el camino será el arcén de la propia carretera, si es así, ¡retroceda!. El peregrino, llegará enseguida a una encrucijada, donde el cauce de un río delimita claramente dos caminos. Continuando por el mismo, entre un cementado cauce y frondosos chopos, la senda lo llevará hasta Villalbilla.
VILLALBILLA
El Camino no entra en Villalbilla sino que tuerce a la derecha para salvar el arroyo Molinar
Reanudamos la marcha para cruzar el puente sobre la circunvalación y vamos en busca del viaducto Arlanzón, obra de ingeniería de la autovía A-231 que pasamos por debajo (Km 8,6). Cruzamos el río y dejamos la carretera por un andadero paralelo que lleva a Tardajos.
TARDAJOS
En la entrada un hermoso crucero del sigklo XVIII.
Este pueblo tiene sus orígenes hacia el siglo VIII a. C., cuando los turmódigos, pueblo celta que vivía en toda esta región, habían construido una ciudad llamada Deobrígula (ciudad de los Dioses), situada en un castro pegado al actual pueblo.
Posteriormente, en época de dominación romana, se construyó un asentamiento en la zona más llana,
Posteriormente se repobló a finales del siglo IX y pasó a ser una localidad mítica del Camino de Santiago, aunque de escaso tamaño.
Al finales del siglo XII estaba formada poor dos barrios: al este, el del rey y al oeste, el de Santa María.
En el punto más alto se levantó la iglesia de la Asunción, del siglo XVI y de estilo gótico tardío.
Tuvo un hospital del peregrino que solo queda el recuerdo y algunas crónicas escritas.
Torre sobre el lado del crucero, con cuerpo último barroco. Portada a los pies añadida posteriormente, está formada por arco de medio punto con pilastras y hornacina y remate de frontón.
por la calle Fernán González.
le dará paso a los barrios altos de la ciudad, en ellos, podrá visitar el Museo del Retablo ubicado en la impresionante iglesia gótica de San Esteban,
donde se encuentra el magnífico cristo de marfil que aseguran acompañó a San Juan de Ortega en alguna de sus celebraciones litúrgicas.
Avanzamos hasta el arco o puerta de San Martín, de herradura en estilo mudéjar y muy restaurado en el siglo XX.
Donde termina la calle de la misma calle y una de las entradas en la ciudad.
El cruce del río Vena por el puente de "Las Viudas"
Iglesia de San Lesmes
En Burgos no se puede hablar el Camino de Santiago sin hablar, del patrono de la ciudad de Burgos: Adelelmo o San Lesmes. Nació en Loudun (Francia). Perteneciente a una familia rica, siendo joven reparte todas sus pertenencias entre los más necesitados y parte con ropajes de sirviente en peregrinación a Roma.
Posteriormente profesó como monje en un monasterio llegando a ser Abad de Casa- Dei en Auvernia. Los reyes Alfonso VI y sobre todo, su mujer, Constanza de Borgoña, de origen francés como Lesmes, le mandan llamar para establecer el camino francés en sus reinos. Lesmes acude a Toledo, pero no se encuentra cómodo, no es feliz y pide ser trasladado a Burgos, donde funda el Monasterio Benedictino de San Juan Evangelista, para cumplir el deseo de los monarcas de atención a los peregrinos.
Durante su vida atendió a los peregrinos en la pequeña ermita de San Juan que hoy en día no se conserva. Muere en 1097 y es enterrado en la ermita para posteriormente ser trasladado a la iglesia de San Lesmes.
Es un templo gótico de la ciudad española de Burgos en la que se encuentra enterrado San Lesmes Abad, patrón de la ciudad.
La iglesia de San Lesmes se edificó en el siglo XIV sobre los restos de la capilla de San Juan Evangelista
. Es de estilo gótico, aunque su fachada no tiene apenas decoración, salvo por la portada, el rosetón y el campanario. Su púlpito de piedra está considerado el mejor de Burgos.
Posee un coro plateresco situado en la zona del altar, y alberga varios sepulcros sobre todo laterales.
Además, esta iglesia alberga varios retablos y el museo parroquial, con cuadros y lienzos, ubicado en la capilla de Ruiz de Camargo.
El Sepulcro de San Lesmes
En la zona central, cercana al altar, se encuentra el sepulcro del santo, realizado en alabastro con la imagen tallada en la tapa.
Cerca se encuentra El monasterio de San Juan, hoy en día reconvertido en museo
y el hospital de San Juan, la actual biblioteca.
Una vez pasada la Plaza de Alonso Martínez
y la calle de Avellanos,si lo desea, podrá visitar la preciosa iglesia de San Gil,
una de las más antiguas y bellas de la ciudad, que posee espléndidos retablos tardo-góticos y renacentistas.
Alberga un crucificado que también se denomina Cristo de Burgos.
Es un templo gótico de la ciudad de Burgos en la provincia homónima, de la comunidad autónoma de Castilla y León, España.
Su austero aspecto exterior, debido a que estuvo incluido en la muralla de la ciudad, no permite adivinar la belleza y riqueza de su interior, que reúne el más valioso conjunto gótico de la ciudad después del de la Catedral.
La iglesia tiene acceso desde la calle de San Gil y se sitúa al lado de la Puerta del mismo nombre,
cerca de la ladera oriental del cerro del Castillo.
La fábrica es de planta de cruz latina, con tres naves de tres tramos, más transepto y profunda cabecera triple y cuadrada. La nave central y las naves laterales, de menor altura que la anterior, se espacian con seis pilares de núcleo cilíndrico y finas columnillas adosadas.
El abovedamiento es sencillo, con algún tramo octopartito.
En el primer tramo central de los pies se levanta un coro alto, sobre bóveda muy plana.
La cabecera se cierra con ábside de tres paños. En el sobrio hastial occidental se abren un rosetón con tracería curva formando una estrella de ocho puntas y una portada apuntada abocinada, cuyo dintel adopta la forma de un arco escarzano.
En el tímpano, esculturas de la Virgen flanqueada por, probablemente, San Gil y otro santo no identificado.
En el brazo meridional del transepto hay otra portada gótica que muestra la Epifanía en el tímpano sobre escenas de la Huida a Egipto. A la iglesia inicial se le agregaron a lo largo del tiempo una serie de capillas.
Mirador del Castillo
Vista de Burgos desde el Castillo.
Era el punto por donde los peregrinos a Compostela abandonaban el recinto amurallado para entrar en el cercano barrio de San Pedro en el que se levantaba el gran Hospital del Emperador.
El arco de San Martín de Burgos
se denomina así por encontrarse en las inmediaciones de la desaparecida iglesia parroquial de San Martín.
Por este arco los reyes de Castilla hicieron, hasta el siglo XVI, su entrada solemne en la ciudad tras haber jurado los fueros y libertades de la misma. Así se hizo, por última vez, por Carlos I el 21 de febrero de 1520, en una de sus visitas a la Cabeza de Castilla.
Barrio de San Pedro
Este barrio se levantó fuera de la muralla y comenzó a ser conocido como San Pedro del Barrio o San Pedro Extramuros.
En su origen, contaba con dos ermitas hoy desaparecidas: Nuestra Señora de la Rebolleda y San Zadornil o San Saturnino.
Ya en el siglo X existía en esta zona una iglesia dedicada a San Pedro y en 1085 el rey Alfonso VI fundó junto a ella el Hospital del Emperador (primero de los que fueron jalonando la ruta jacobea para cuidar a los peregrinos).
La primitiva iglesia de San Pedro de la Fuente fue construida en el siglo XIII y pervivió hasta 1813, cuando fue destruida por los franceses durante la Guerra de la Independencia.
Iglesia de San Pedro de la Fuente
La actual iglesia neoclásica fue construida en 1823 por el arquitecto Zunzunegui.
El barrio de San Pedro de la Fuente lindaba con la aljama de Burgos, situada al suroeste del castillo, y se comunicaba con la Judería Alta a través de la puerta mudéjar de San Martín y con la Judería Baja pasando por la puerta de la Judería y la puerta de los Tintes.
Forma parte del camino de Santiago y los peregrinos han de atravesarlo desde el arco de San Martín, para alcanzar el puente de Malatos y pasar el río Arlanzón. Hasta comienzos del siglo XX era un barrio agrícola y ganadero, que cultivaba las fincas que le rodeaban.
Posteriormente ha sufrido una progresiva urbanización, que le ha ido desvinculando de sus antiguas referencias campesinas.
"Puente de Malatos",
así denominado porque en sus inmediaciones existió un antiguo lazareto para afectados por la lepra.
que cruza el río Arlanzón y en cuyo entorno se situaban la mayoría de los hospitales para peregrinos.
Por el sombreado parque del Parral el romero localiza la capilla de San Amaro y el hospital del Rey, hoy sede de la Universidad de Burgos y antaño una de las instituciones hospitalarias más destacadas de todo el Camino de Santiago.
Fundado por el rey Alfonso VIII en favor de los peregrinos, en él destaca la plateresca puerta de Romeros que da acceso al patio principal, presidido por una imagen del Apóstol.
Hospital del Rey
Próximo y fundado por Alfonso VIII: "... en su arranque se encuentra el hospital, de tales proporciones que parece él solo otra ciudad, de forma que no creo que haya otro comparable en España.
Puede albergar a dos mil personas e imparten a los peregrinos gran caridad y les dan un trato muy bueno en la comida y en la dormida... Hospédale del Rey". Doménico Laffi.
No puede perderse admirar en la Puerta de Romeros, bajo una enorme vieira, la figura de Santiago. En su patio, las puertas de la iglesia, atribuidas a Juan de Valmaseda son obra cumbre del renacimiento español, en las que se muestran imágenes de peregrinos hacia Compostela: una madre va amamantando a su hijo a la vez que camina.
Previamente a esto, y nada más abandonar la finca, de frente, se topará con una hornacina en la que figura la imagen de un peregrino. A los pies de esta imagen, una sencilla inscripción: "Ermita de San Amaro Peregrino".
San Amaro "... considerado francés de nacimiento y burgalés de adopción...", parece ser que llegó a Burgos en el siglo XIII, cuando las peregrinaciones a Santiago estaban en su máximo esplendor. "... Fue hombre de altísima oración y penitencia. Su caridad y sus milagros lo hicieron ser tenido, ya durante su vida, por el santo popular de la ciudad...".
El conjunto hospitalario del Hospital del Rey, hoy convertido en Universidad, destila sabor peregrino por doquier. Todavía en una inscripción de una fachada del recinto, se puede leer: "Ihs. Beatus qui intelligit super egenum et pauperem: in die mala liverabit. eum. Xrs" (Dichoso el que cuida del pobre y desvalido: en el día aciago lo pondrá a salvo Cristo)".
Están representados todos los tipos de peregrinos: calzados, descalzos, con buenas ropas, con harapos... . La figura de Santiago en hábito peregrino es singular. Antes de abandonar el recinto y la ciudad, admire su patio pleno de vestigios jacobeos: arcos, bordones, vieiras... etc.
Una inscripción: "Lux et honor Hispaniae" le recordará por qué se encuentra en camino. En este hospital, considerado el mejor de la historia en todo el trazado jacobeo, por orden real se alimentaba a cada peregrino diariamente con medio kilogramo de pan, un litro de vino, potaje v trescientos gramos de carne, incluso se les facilitaba calzado. Hubo años en que se repartieron hasta 70.000 raciones.
Un pequeño tramo de carretera paralelo a los edificios docentes nos alejará de la urbe cidiana. Justo en el cruce del Mercado de Ganados, sale a la derecha un camino claramente marcado.
Como caminante, deberá tener mucha atención a no cruzar la vía férrea, si no el camino será el arcén de la propia carretera, si es así, ¡retroceda!. El peregrino, llegará enseguida a una encrucijada, donde el cauce de un río delimita claramente dos caminos. Continuando por el mismo, entre un cementado cauce y frondosos chopos, la senda lo llevará hasta Villalbilla.
VILLALBILLA
El Camino no entra en Villalbilla sino que tuerce a la derecha para salvar el arroyo Molinar
Reanudamos la marcha para cruzar el puente sobre la circunvalación y vamos en busca del viaducto Arlanzón, obra de ingeniería de la autovía A-231 que pasamos por debajo (Km 8,6). Cruzamos el río y dejamos la carretera por un andadero paralelo que lleva a Tardajos.
TARDAJOS
En la entrada un hermoso crucero del sigklo XVIII.
Este pueblo tiene sus orígenes hacia el siglo VIII a. C., cuando los turmódigos, pueblo celta que vivía en toda esta región, habían construido una ciudad llamada Deobrígula (ciudad de los Dioses), situada en un castro pegado al actual pueblo.
Posteriormente, en época de dominación romana, se construyó un asentamiento en la zona más llana,
Posteriormente se repobló a finales del siglo IX y pasó a ser una localidad mítica del Camino de Santiago, aunque de escaso tamaño.
Al finales del siglo XII estaba formada poor dos barrios: al este, el del rey y al oeste, el de Santa María.
En el punto más alto se levantó la iglesia de la Asunción, del siglo XVI y de estilo gótico tardío.
Tuvo un hospital del peregrino que solo queda el recuerdo y algunas crónicas escritas.
Torre sobre el lado del crucero, con cuerpo último barroco. Portada a los pies añadida posteriormente, está formada por arco de medio punto con pilastras y hornacina y remate de frontón.
Ventanas añadidas góticas en la cabecera y añadidos populares. La iglesia se sitúa sobre el montículo donde se asentó el castillo de Tardajos siendo probable que la torre sea un resto de la antigua fortaleza.
El albergue de peregrinos municipal de Tardajos
Es un albergue público exclusivo para peregrinos del Camino de Santiago con credencial, de propiedad municipal, situado en esta localidad a tan solo 12 km. de Burgos por carretera. Está ubicado en el casco urbano, dentro de dependencias municipales, a 100 m. del trazado del Camino Francés. Un albergue confortable, con todo lo necesario para los peregrinos.
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