YA ES SEMANA SANTA

YA ES SEMANA SANTA
Ver pinchando la imagen

Páginas

domingo, 31 de marzo de 2019

DE SANTIAGO A FISTERRA-MUXIA 2ª etapa

NEGREIRA - OLVEIROA  33KMS

Resultado de imagen de camino de santiago a finisterre NEGREIRA - OLVEIROA

Sin duda esta es una de las etapas de mayor belleza del recorrido a pesar de que su excesiva longitud pueda dejar exhausto a más de uno y convertir en interminables los últimos kilómetros.



 NEGREIRA

El itinerario parte del centro de Negreira.


 Tras recorrer la avenida de Santiago se debe girar a la izquierda y continuar en descenso por la carretera de San Mauro (antiguo Camino Real).



 Los caminantes pasarán, acto seguido, por debajo de una triple arcada que comunica la propia capilla de San Mauro (siglo XVIII) con el pazo de Cotón, imponente construcción medieval y principal monumento de la villa.


 Ya al otro lado sobrepasan la plaza do Cotón e inician ascenso, tras salvar el río Barcala, por la carretera DP-5601 que dirige a los caminantes hasta el núcleo de Negreiroa, donde se localiza el albergue público

. Sin embargo, la vía milenaria (bien señalizada con un mojón) desvía a los peregrinos un poco antes hacia la derecha.

Imagen

Se encaminan entonces hacia un cruceiro y hacia la iglesia de San Xián (siglo XVIII).

Imagen
A continuación prosiguen camino sobre buen firme y entre casas con señales jacobeas.

A la altura del mojón 66,820 se adentran por un frondoso y bello bosque de robles, que aporta sombra a los viajeros y les lleva en leve ascenso hasta el Alto da Cruz.



Salimos a una carretera que nos conduce hasta la aldea de Zas.



San Mamade de Zas




A la salida se sigue por un largo sendero que alterna tramos de tierra compacta y tramos con asfalto.






 El trayecto, deja a mano izquierda, el núcleo de Camiño Real.




Un pequeño respiro para el trecho de casi dos kilómetros y medio hasta la siguiente aldea, en subida y con algunos toboganes al final



 Llegados a Rapote (Km 7)




, aldea de la parroquia de San Martiño de Broño,





 bajamos hasta un cauce y recuperamos los metros perdidos por el monte de Espñareiro hasta a Pena



A PENA

 A la entrada se encuentra el desvío hacia el bar, pero ¡ojo!, porque en diciembre de 2013 se encontraba cerrado por jubilación.

Pasada la iglesia de San Mamede y la casa rectoral se entra en Piaxe (Km 8,4).


y la casa rectoral se entra en Piaxe (Km 8,4).


Medio kilómetro más adelante salimos a la carretera DP-5603 a la altura de Portocamiño (Km 8,9)





 y seguimos por ella hasta Cornovo (Km 9,3).



A un lado de la carretera bosquetes y praderías conforman un paisaje típicamente rural.





 A la salida de Cornovo, tras el cruce a Gorgal y Xallas, dejamos otra vez la compañía del asfalto y llegamos hasta una pequeña pasarela que salva el rego de Forxán.

CORNADO
La jornada recorre el paraje del Altiño do Cotón en un entorno donde se mezclan tojos, maizales, pinos y eucaliptos y retorna de nuevo a la carretera.
Un pesado tramo de asfalto de más de dos kilómetros conduce hasta Vilaserío




, aldea de la parroquia de San Pedro de Bugallido con bar y un par de albergues, uno público y otro privado.



VILASERIO


Esta pequeña aldea, perteneciente a la parroquia de San Pedro de Bugallido, se ha convertido en un punto estratégico del Camino de Santiago hacia Fisterra/Muxía, con un destacado número de servicios para peregrinos.


En la actualidad son muchos los viajeros que deciden prolongar la primera etapa de la ruta (Santiago-Negreira), de kilometraje asequible, y proseguir camino hasta Vilaserío.

Dirección Cornado

Dejamos Vilaserío y continuamos por la carretera hasta Cornado, última población del Concello de Negreira (Km 14,9)

A partir de este pueblo el paisaje va a ir cambiando radicalmente debido a la concentración parcelaria.
 Un pequeño repecho y su posterior bajada por pista donde podremos ver alguna cabaña de vacas entre el pinar, llevan hasta la carretera DP-5604, que seguimos por la derecha durante 400 metros.


 La dejamos por la izquierda y al poco, tras pasar algún tramo propenso a encharcarse debido a la cercanía del río de Barbeira, nos encontraremos con una pista agrícola envuelta por cultivos de maíz. Unos 40 o 45 minutos después llegamos hasta el puente sobre el río de Maroñas.


Cruzamos puente



PUENTE SOBRE EL REGO SANTA MARIÑA A LA ENTRADA DE AS MAROÑAS


Lo cruzamos y entramos en la parroquia del mismo nombre, del Concello de Mazaricos y señalizada con un rótulo de madera (Km 19,8)


Entrada a Maroña

 A la entrada nos saludan dos hórreos típicos y continuamos por pista vecinal hasta Santa Mariña (Km 20,8).
Seguimos recto dejando Hórreo derruido a la izquierda


HORREO ENN AS MAROÑAS


A la altura del crucero podemos girar a la izquierda si vamos a pernoctar en el albergue Casa Pepa, con bar restaurante.




Lo cruzamos y entramos en la parroquia del mismo nombre, del Concello de Mazaricos y señalizada con un rótulo de madera (Km 19,8).

Foto
 El Camino sigue a la derecha en busca de la carretera AC-400. Hay que cruzarla con sumo cuidado ya que los coches pasan a gran velocidad.

 Al otro lado está el bar y el albergue Santa Mariña (Km 21,5).

Foto







Iglesia parroquial de  origen medieval.










Trescientos metros después del albergue dejamos la general por la derecha y cogemos una pista vecinal asfaltada que pica hacia arriba hasta Bon Xesús (Km 23,3)


 y Gueima (Km 23,7).

Desde esta aldea superamos un buen repecho hasta Vilar do Castro (Km 24,4).

VILAR DO CASTRO

Aquí pueden surgir un par de posibilidades: si la travesía por el Monte Aro se ha recuperado y señalizado y está abierta al paso, atravesaremos la montaña y su castro por una pista. Si sigue cortada no hay más remedio que girar a la derecha a la altura del panel informativo y continuar por la pista asfaltada dando un buen rodeo.


 A partir del primer cruce, que seguimos por la izquierda, vamos a poder ver el embalse da Fervenza, construido en la década de los 60 y escenario de una multitudinaria fiesta veraniega.



 En ningún momento hay que salir de la carretera vecinal.
Hay unas flechas de dudosa autoría que invitan a tomar un camino hasta Lago dando un rodeo innecesario.
Visitamos Campo Valado (Km 27,1), Porteliñas (Km 27,4) y Abeleiroas.

ABELEIROAS

 Junto al desvío hacia el mirador de Corzón


 giramos a la izquierda y nos aproximamos hasta la iglesia parroquial de San Cristovo de Corzón, sobria construcción rural con elementos que van desde el románico hasta el neoclásico.

SAN CRISTOVO DE CORZÓN



 En lugar de entrar en la población torcemos a la izquierda para afrontar una recta de más de un kilómetro hasta el núcleo de Mallón (Km 31,2).

Giramos a la derecha para tomar una carretera más relevante y llegamos al puente sobre el río Xallas que divide los Concellos de Mazaricos y Dumbría.


 En este mismo lugar, en 1809, los labriegos gallegos intentaron sin éxito frenar el avance de las tropas francesas.
 Al otro lado se encuentra Ponte Olveira, donde hay una cafetería-restaurante con albergue incluido que dispone de un pequeño jardín donde poder acampar.

PONTE OLVEIRA

PUENTE OLVEIRA

 Hasta el final de etapa restan unos 25 minutos. Hay que seguir la carretera, ya sin pérdida, y desviarse hacia el centro de Olveiroa.


OLVEIROA



A la entrada se encuentra el albergue privado Hórreo. En el centro el público. Este último está distribuido en varios edificios: las antiguas escuelas, casas particulares, varios hórreos, un merendero y el local de la recepción.


Fotografía del Albergue Hórreo

Y descansar


Fotos de internet

sábado, 30 de marzo de 2019

DE SANTIAGO A FISTERRA-MUXIA 1ª etapa NEGREIRA

Villa de 6.500 habitantes (185 m) situada en el municipio gallego homónimo, en la Prolongación Jacobea a Fisterra.


Resultado de imagen de NEGREIRA

A 21 km de Santiago, a 84 km de Fisterra, a 113 km de Muxía -por Fisterra- y a 83 km de Muxía -santuario de A Nosa Señora da Barca- por Dumbría.

 Es capital de la comarca de A Barcala y paso obligado de peregrinos a través de la historia. Los historiadores la identifican como la Nicraria Tamara de la antigua Vía Per Loca Marítima que discurría entre Caldas de Reis [Aquae Celenis] y el viejo puente de Brandomil [Gradinmirum], en el occidente gallego.





 La vinculación jacobea de Negreira viene dada ya desde la translatio y los acontecimientos legendarios discurridos en A Ponte Maceira, parroquia de Portor (Negreira),


Resultado de imagen de a ponte maceira

 donde las tropas del régulo romano de Duio (Fisterra) quedaron sepultadas bajo el puente en su persecución de los discípulos del Apóstol, que buscaban su permiso para poder dar sepultura al cuerpo santo en las tierras compostelanas de la reina Lupa.
Tal es la vinculación de Negreira al culto jacobeo, que el propio escudo de armas de la villa barcalesa recoge la leyenda en sus cuarteles. Así, una estrella dorada preside la escena que muestra a un soldado romano armado con una espada de plata, en pie ante el puente partido sobre el río, mientras al otro lado triunfa la cruz, simbólicamente perseguida.


Resultado de imagen de escudo de negreira

De su antiguo poblamiento dan cuenta los 49 túmulos megalíticos hallados en Corzán y las estatuas procedentes de Logrosa, y relacionadas con la cultura castreña que se exhiben hoy en día en el Museo do Pobo Galego, en Santiago. Diversas inscripciones romanas y una estela funeraria vienen a confirmar esa pertenencia como paso fundamental de la red viaria entre Fisterra y las comarcas interiores de Galicia, desde una romanización profundamente marcada. Nada más constituirse la sede de Compostela, Alfonso el Magno le entrega la villa en señorío (876), concesión confirmada años más tarde (899) al obispo Sisnando. Solo con la subida al trono de los Reyes Católicos se la declara de Fuero Real, y se emancipa así del señorío compostelano.




Hacia ‘el fin del mundo’ 


La ruta de los peregrinos, procedente de A Ponte Maceira, entra en la villa de Negreira dejando a un lado el histórico pazo de A Chancela, con bella torre almenada y extensa finca amurallada.

Imagen relacionada
 Negreira y A Chancela reciben a los peregrinos con la conmovedora leyenda del señor del pazo y su escudero Bernaldo. Ambos acudieron a luchar contra los moros dejando al pequeño hijo del señor al cuidado de Munia, mujer de Bernaldo.

Resultado de imagen de pazo de A Chancela, NEGREIRA

 En un descuido de esta, el niño se ahoga en el río y, a su vuelta, el amo ordena la ejecución inmediata del aya. Bernaldo implora clemencia y se interpone delante del verdugo ofreciendo su propia cabeza al filo del hacha. Mientras el verdugo levanta el hacha, Munia pone su cabeza junto a la de Bernaldo y mueren juntos. Ambos fueron enterrados en un camino bajo dos pinos que, en las noches de viento y tempestad, entrelazaban sus ramas en signo de amor eterno.




Ya en la villa, una estatua del Apóstol peregrino






 da paso al itinerario que discurre hasta los arcos del pazo de Cotón, el gran emblema de la villa.

Resultado de imagen de los arcos del pazo de Cotón NEGREIRA
El peregrino pasa bajo el gran arco almenado que une el pazo con la capilla de San Mauro, que es también iglesia parroquial.

Su fachada está armónicamente integrada en la estructura civil del pazo. La importancia de este edificio ha sido tal que ha habido épocas en que el núcleo de Negreira se identificaba con el propio nombre de Cotón.
Resultado de imagen de los arcos del pazo de Cotón NEGREIRA
 Dentro de su conjunto, destacan los torreones esquineros que lo defienden, así como la galería de piedra de triple arcada que da paso a la capilla de San Mauro y, a su vez, permite su discurrir por el antiguo Camino Real, hoy en día itinerario también de peregrinos.




La capilla de San Mauro, muy relacionada con el monasterio pontevedrés de Armenteira, está hondamente ligada a la leyenda, tan ampliamente divulgada en los Caminos de Santiago, de San Ero y el pajarillo. Mauro-Amaro peregrinó por el mundo buscando la eternidad. Llegó al paraíso y, a través de una puerta de oro, pudo observar la Tierra. Cuando volvió a ella habían trascurrido cientos de años, muriendo en olor de santidad.

iglesia de san mauro

Algo similar le ocurrió a San Ero, que durmió durante trescientos años escuchando a un ruiseñor, como señala el propio rey Alfonso X en sus Cantigas de Santa María.