CAPILLAS DE LA CABECERA
Capilla de la Virgen Blanca 25
Situada frente al Prebisterio
Es la más antigua de la catedral, dedicada, en su origen, al Salvador. Desde 1954 la preside la Virgen Blanca, imagen que ocupaba el parteluz de la puerta principal del Juicio, tras haber sido sustituida por una buena copia, realizada por Andrés Seoane.
Es probablemente la escultura más clásica del gótico leonés, liberada de toda connotación francesa. La Virgen permanece de pie, pisando al dragón, en clara referencia a su concepción inmaculada.
Marca un gran avance hacia el naturalismo, aunque todavía se aprecian en ella algunos rasgos arcaizantes. El artista ha intentado establecer comunicación entre la Madre y el Hijo, si bien Ella sigue pendiente del espectador. Las formas son correctas, cargadas de plenitud, como lo acredita la belleza del rostro. Esta imagen, por sí sola, ha dado nombre a uno de los artistas más geniales de la estatuaria leonesa.
La escultura yacente de la izquierda guarda los restos de la condesa doña Sancha, fundadora de un monasterio en Cabreros del Río, a mediados del siglo XIV Tras haberlo donado a la catedral, fue asesinada por un sobrino suyo.
Éste es el acontecimiento que se recoge en el frontis del sepulcro: la condesa hace la donación que recibe el Niño en brazos de Santa María de Regla; a continuación los sicarios cometen el crimen; el sobrino, que primero contempla los hechos, cae luego del caballo, siendo arrastrado por el animal al quedar su pie enganchado en la espuela del estribo; esto le ocasionó la muerte.
El otro sepulcro pertenece al infante D. Alfonso, benefactor de la Catedral, que murió en 1377. Aparece su escudo de armas; por el borde de la estatua corre la siguiente inscripción: "MAESTRE MARCOS ME FECIT".
Sepulcro de Ordoño II 26
En el muro frente a la Virgen Blanca se encuentra el sepulcro monumental de Ordoño II.
La escultura del yacente ofrece sus dudas sobre la ubicación del original ya que parece haber sido concebida para mantenerse en pie. Ésta y el registro inferior del lucillo fueron ejecutados en el siglo XIII; en aquél hay dos escenas perfectamente diferenciadas: la de Cristo en la cruz, muerto ya, a quien Longinos clava la lanza y otro soldado ofrecía la esponja, san Juan y la Virgen y los dos ladrones crucificados; la obra es la del Descendimiento de la cruz, con gran riqueza de detalles, posturas, etc....
En la primera llama la atención el gesto de Longinos, quien lleva la mano izquierda al ojo donde ha caído una gota de sangre; todo ello por atenerse a la literatura apócrifa. El resto es del siglo XV. Resalta la estilización y la verticalidad de Cristo y de las figuras de la parte superior, todas ellas proféticas, en contraste con las de san Pedro y san Pablo, situados en los laterales.
Capilla de la Concepción 27
Hace pocos años que está presidida por esta imagen de la Virgen de la Esperanza. Es de piedra, esculpida a finales del siglo XIII. Su policromía es posterior. Representa, en realidad, a la Virgen apocalíptica, con el Niño Dios en su vientre, perseguido por el dragón.
Pasó en muchas ocasiones a cerrar el árbol de Jesé. Originó, así mismo, el tipo de imágenes llamadas "abrideras", a modo de tríptico abierto que mostraba el fruto de sus entrañas. Finalmente, era bastante común representarla en el momento de la Anunciación, embarazada también, como creemos que es el caso presente, a juzgar por la filacteria que porta. Es una imagen lograda con gran realismo, muy querida por todos los leoneses.
En las vidrieras hay escenas de la vida de Jesús y de María. Todas ellas sufrieron profunda restauración el siglo pasado.
El sepulcro del muro izquierdo pertenece al obispo Diego Ramírez (1 344-1354). Expresa la temática funeraria común. capilla_virgen de la esperanza
Frente a esta capilla hay un fresco de Nicolás Francés, roto en el siglo XVIII para dar acceso al altar. En el hueco se colocó un lienzo del Ecce Horno, pintado por Neira en 1834.
Suponemos que dicho lienzo intentó sustituir al original, en torno al cual se desarrolla toda la escena, que ocurre en el palacio de Pilato, mostrándose en todas las figuras un gran aire cortesano, rayando la caricatura.
Capilla del Nacimiento 28
En ella se guarda el magnífico escultórico que escenifica el misterio de la Natividad del Cristo.
Sobre el portal, se reproduce un paisaje montañoso, escarpado, con arbustos, ovejas y cabras. Los pastores permanecen atentos a los ángeles que les anuncian la noticia. Todo está hecho con gran primor, conjugando el realismo flamenco con una perfecta idealización.
Esta obra se hizo cuando los artistas centroeuropeos del siglo XV labraban la sillería del coro.
En el muro de la izquierda está enterrado el obispo Arnaldo, fallecido en 1253, según reza el epitafio.
Las vidrieras, aunque restauradas, son del siglo XIII. Aluden a san lldefonso y a san Pedro, a quienes estaba dedicada la capilla en aquella época. Figuran también otros dos obispos: uno suele identificarse con san Froilán, y el otro con san Hipólito.
En una de las rosetas se representan peregrinos ante la iglesia de Compostela.
Capilla del Santísimo 29
adosada a la girola por este lado y ocupando parte de la crujía este del claustro apoyándose sobre el lienzo de la muralla de la ciudad y que era la Librería del Cabildo, ya concebida como espacio específicamente construido para la consulta bibliográfica y el estudio.
Fuera del plano de la Catedral se construyó una gran sala rectangular, dedicada a librería del Cabildo. Hoy es la capilla del Santísimo o, según la advocación popular, de la Virgen del Camino.
debajo de los cuales en el altar mayor una preciosa Piedad de escuela castellana del s.XVI
Se comenzó a construir el 22 de agosto de 1492. Concluyeron las obras el año 1505, fecha en que se procede a colocar los ventanales, realizados por Diego de Santillana.
Es de estilo hispano-flamenco, de tres tramos, con bóvedas de crucería sobre pilares que posan en abultados repisones, entre los que hay un hombre luchando con dos serpientes, Ia reina de Saba, Sansón, un voluminoso fraile, etc. Son de una extraordinaria calidad los calados de la imposta y chambranas, en los que se entrecruzan animales fantásticos, monstruos, figuras humanas, oficios y actividades...
Todo en auténtica filigrana sobre piedra. Otro buen elementos decorativo es el retablo pétreo, a cuyos lados campean los escudos de los obispos Valdivieso y Desprats, impulsores de la construcción. Es obra de Juan de Badajoz el Viejo.
A los pies de la capilla en ángulo recto se abre un maravilloso arco carpanel que da acceso a la pequeña capilla de san Andrés 30
obra genial de Juan de Badajoz el mozo,en 1534,una filigrana plateresca
Tiene como vemos tiene salida a la galería de la portada de la Virgen del Dado
Su estilo es más avanzado, aunque la parte que da hacia la librería, con su greca de complicados trazados, sigue el mismo tipo de decoración que aquella. El arco se enmarca entre columnas abalaustradas, con toda la superficie cubierta de "candelieri", "puttis", niños con guirnaldas, etc.
Todo nos habla ya del plateresco. Sobre el muro del frente hay un valioso cuadro de san Andrés, pintado en el siglo XVII por Eugenio Cajes.
En el del norte se encuentran empotrados dos hermosos relieves, correspondiéndose con los yacentes de Alfonso de Mansilla y su esposa, María Velázquez, patrocinadores de la Catedral.
Capilla de Santa Teresa 31
Es la última de la cabecera.
Ya disfrutaba de dotación el año 1250, y en ella fueron enterrados varios jueces del tribunal eclesiástico. En sus muros se conservan frescos de Nicolás Francés o de discípulos suyos.
La imagen de la santa es obra de Antonio de Paz, discípulo salmanticense de Gregorio Fernández.
Las verjas fueron hechas por Bartolomé Carense, en 1644.
Capilla de Nuestra Señora del Dado 32
Capilla del Transito 33
Crucero 13
Sepulcro del Obispo Martín Rodriguez "El Zanorano" 14
fallecido en 1242. Copia el modelo del sepulcro de don Rodrigo en la Capilla del Carmen pero lo supera, convertido en obra maestra de la escultura funeraria y atribuido al Maestro de la Virgen Blanca del parteluz de la portada central de la fachada occidental.
Lo mismo que su referente, se conforma mediante arcosolio de medio punto polilobulado con decoración vegetal y angélica que aloja un sarcófago con frontal en el que los criados del finado reparten alimentos a los pobres, yacente rodeado de clérigos oficiando el funeral y un grupo de “plañideras” y tímpano con un Calvario, aunque este último está muy deteriorado y sólo se conserva la figura de san Juan.
Retablo de San Babiles 15
De fines del siglo XV procedente de Quintanilla del Olmo dedicado a san Babilés, patrón de esa localidad zamorana, compuesto por banco y tres cuerpos de siete calles que alojan una escultura central de la Virgen con el Niño, procedente de la capilla de los Betanzos del claustro, y tablas con ocho apóstoles, la Vida de san Babilés y otras escenas relacionadas con la Pasión de Cristo, Santiago o san Roque.
y bellas tablas en donde nos cuentan su vida y martirio junto con tres niños
e historias de la Pasión de Cristo
En la esquina un enorme San Cristóbal que no podía faltar dado que según las creencias populares quien lo veía ,ese día no fallecía
a cuyos pies se encuentra el primitivo sepulcro de san Alvito donde se acogieron los restos del santo cuando fué trasladado desde Sevilla ,donde murió,en tiempos de Fernando III el santo
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