¿Qué ganaremos si matamos a nuestro hermano?” dijo Judá -“En vez de eso, vendámoslo a estos mercaderes.” Así que cuando pasaban los comerciantes, los hermanos de José lo sacaron de la cisterna y lo vendieron por veinte monedas de plata.
Es un anuncio de los que pasaría muchos siglos después con Jesús:
- Es despojado de sus vestiduras
- Es arrojado al pozo de la muerte
- Es vendido por 30 monedas.
EVANGELIO
En la parábola de los viñadores malvados, el pueblo de Israel maquina también contra su Dios.
Nosotros, los cristianos, somos ese pueblo al que Dios le ha concedido (su predilección) lo que antes había otorgado a los israelitas. Pero cuidado: no nos pase a nosotros también como al pueblo de Israel, que por no producir los frutos apetecidos, fue apartado de la predilección del Padre.
Jesús no deja indiferente a nadie por su mensaje, por sus Palabras.
NOSOTROS
¿Despojamos a Jesús de sus vestidura?
Lo arropamos con nuestra vestidura de verdad, justicia, caridad, alegría, paz......
Revestimos a Cristo con una vida cristiana buena, coherente. P tal vez, somos como jos hermanos de José y vendemos a Cristo cuando estamos en medio del mundo por verguenza o por cobardía.
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