El abrazo a la cruz
Fue la forma original de la representación de Jesús portando la Cruz, la iconografía del Nazareno que se extendió desde comienzos del siglo XVI
Año 1300. Enrico Scrovegni de Padua, encargaba la construcción de un palacio y una capilla privada en Padua, en una zona junto al antiguo anfiteatro romano conocido como La Arena.
Se conserva la iglesia de una sola nave, conocida como la capilla de la Arena, símbolo de la obsesión de Enrico por la salvación del alma de su padre, al que Dante colocó en el infierno, y la suya propia.
Una idea presente en la historia de la Salvación que realizó Giotto en los muros laterales de la iglesia, conjunto fundamental en la Historia del Arte.
Giotto. Abrazo a la Cruz. Padua
Entre las escenas que narran la vida de Cristo aparece la escena del camino del Calvario, en la que Cristo porta la cruz sobre sus hombros ante la Puerta Dorada, entre empujones al Señor y la Virgen María, con figuras que rompen la ley del marco al quedar cortadas en sus extremos.
Cristo en soledad, portando la Cruz a modo de abrazo: con el extremo del madero más corto en la parte superior y el más largo abrazado con una fuerte carga simbólica.
La expansión de la nueva representación fue notable tras el Concilio de Trento, que abrió paso definitivo a las cofradías de Jesús Nazareno (portando la cruz),
Durante todo el siglo XVI la forma de representación del Nazareno continuó el modelo del abrazo a la cruz en la que Cristo portaba el madero por el brazo más largo.
Pintura, esculturas, relieves y retablos… El siglo XVII reorientaría la representación de Cristo portando la Cruz hacia el modelo que hoy se admite como más habitual, aquel en el que Jesús abraza el palo más corto de la cruz, iconografía que permite colocar en mejor posición la figura de un Cirineo o de otros personajes de la Pasión.
La Cruz sea de madera o de plata no es para contemplarla es para seguirla y llevarla en el alma.
Y cuando nos viene la cruz la cogemos y abrazamos como hace Jesús
EL QUE QUIERA SEGUIRME, QUE RENUNCIE A SI MISMO, QUE CARGUE CON SU CRUZ Y ME SIGA.
Cuando abrazamos la cruz, ese madero nos da fuerza y en ella se esconde nuestra victoria y el secreto de nuestra felicidad.
JESÚS CARGA CON SU CRUZ
Es condenado a muerte y le hacer cargar con la cruz hasta el Monte Calvario
Sus pasos son huellas para ser seguidas a pesar de la oscuridad de la noche, y huellas que calman el alma.
Jesús abraza con todo el amor del mundo el leño pesado que lleva sobre sus hombros. Amor que reflejan sus ojos.
Esos ojos que dicen -mira a todos,como yo te miro.
Ese pesado leño es un signo y un recuerdo de la entrega de un hombre, el mejor del mundo, que se entrega con pasión , gratuitamente, con amor y sangre y hasta con corona de espina.
CAÍDO AL SUELO PERO, SIGUE ABRAZADO A LA CRUZ
Abrazado a tu cruz y a la mía Jesús por vez primera rendido en tierra cayó mordiendo el polvo del camino
Haré su cruz más ligera si a sus pies me postro yo.
Jesús cae y muerde, bajo la cruz, el polvo del camino, un camino que como Hijo de Dios podía evitar pero pensando en nosotros quiso recorrerlo.
Otra vez caïdo Señor y yo sintiendo tu dolor quisiera ayudarte. En esta tarde te pido perdón y te doy todo mi amor.
El ese triste y dolorido recorrido vuelves a caer Señor
MARÍA SIGUIENDO SUS PASOS
No hay vida sin cruz.
El anciano Simeón, al calor de mi alegría, me alertó:“una espada te traspasará el alma”.
Hoy compruebo la certeza de aquella premonición:mi hijo, Aquel al cual arrullé y acuné en mis brazos, va con una cruz,camino del Calvario. ¡Nunca pensé que, el peso de esos dos maderos, lo iba a sentir en mis entrañas de Madre!
calles de N
azaret!
Una Madre dolorida que nos comprende a todas las madres cuando nos acercamos a Ella. Que sentimiento más profundo hacia Ella sabiendo que, años atrás, impidió que mi madre pasara por el trance doloroso que Ella había pasado.
Caído en el suelo he recordado cuando de pequeño, la veces que se cayó corriendo por las calles de Nazaret y como le consolaba.
Hoy no puedo consolarle
JESÚS AYUDADO POR EL CIRINEO
Pero el sufrimiento de JESUS pide ayuda y colaboración, servicio y alianza, fraternidad y solidaridad. En esta noche...¡todos somos cirineos!
CRISTO CLAVADO EN LA CRUZ
¡Cómo lo ponen sobre la cruz! Se oyen los golpes del martillo, brota la sangre de sus manos y de sus pies. Se retuercen sus nervios; todo su cuerpo recibe una brutal y escalofriante sacudida, producida por el dolor al penetrar los clavos.
El Viernes Santo, Cristo inclinando su cabeza entrega su vida por mi y por ti. por los buenos, por lo malos, por todos y por amor de todos.
Santísimo Cristo de las Injurias fr Zamora
No nos salva Señor tu cruz.....sino el amor que ha muerto en ella. No nos salva, Señor, un madero.....sino la sangre que has derramado en ella Tu camino, Señor, nos conduce la luz de quien se fía de Dios
Padece terriblemente. Ya está Jesús clavado a la cruz, por ti, por mi, por los buenos, por lo malos, por todos y por amor de todos. Los sufrimientos de Cristo, Su Pasión aplicada en cada dolor, nos redime, nos da la salvación, Cristo nos compra con su sangre, por eso valemos tanto como hombres redimidos, como Hijos de Dios. ¿Cómo le pienso pagar tanto amor? Hasta ahora tal vez no había comprendido….por eso de ahora en adelante quiero agradecerte Tu Pasión, amando a mi prójimo como te amo a Ti…
MARÍA A LOS PIES DE LA CRUZ
Su Madre, mi Madre, con su tristeza y dolor por la perdida de su Hijo.
Una Madre dolorida que nos comprende a todas las madres cuando nos acercamos a Ella. Que sentimiento más profundo hacia Ella sabiendo que, años atrás, impidió que mi madre pasara por el trance doloroso que Ella había pasado.
Cuántas veces, siendo pequeño le dije, ¡mi pequeño niño, mi gran rey! Y, ahora al pie de la cruz, leo el cartel, lo pienso para mis adentros: ¡AHORA, HIJO, MAS QUE NUNCA ERES REY! ¡DAS EL TODO POR TU PUEBLO
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