Una vez atravesado el arco de Elvira y antes de llegar a la cuesta de los Abarqueros nos encontramos, a mano izquierda, con una pequeña capilla erigida en honor a San Juan de Dios.
Una pequeña capilla que se alza en el mismo lugar donde se ubicó la tienda en que San Juan de Dios vendía libros piadosos a los jornaleros antes de comenzar su obra hospitalaria.
San Juan de Dios, al llegar a Granada en 1538, se asentó por el extramuros de la ciudad, concretamente por la calle Elvira. Allí, junto a la puerta, se acondicionó uno de los huecos de la muralla como tienda donde vendía libros, rosarios y otras cosas en una cesta, antes de dedicar su vida al cuidado de pobres, enfermos y desfavorecidos.
Este pequeño local fue convertido en capilla bajo la advocación del santo, siendo demolida en 1879.
La capilla erigida a mediados del siglo XVII, tiene unas dimensiones de cinco metros de alto por dos metros de fondo.
En su lugar se levantó la actual capilla neogótica, con sencilla portada ojival, crestería superior y cartela conmemorativa, donde reza lo siguiente:
“Fue reedificada esta capilla erigida en honor del patriarca de la caridad San Juan de Dios, fundador de la Orden de los Hermanos Hospitalarios, a expensas de don José María Vasco y Vasco, caballero de la Real Maestranza de Ronda. Acabóse en 30 de septiembre de 1880; en el mismo día fue bendecida por el Excmo. y Revmo. Sr. D. Bienvenido Monzón, arzobispo de esta diócesis”.
Es de estilo neogótico, de planta cuadrada, con bóveda semiesférica y se presenta ante un gran arco ojibal rematado por pináculos decorados, que centraban el escudo de la Orden Hospitalaria del santo.
Foto de David Rubio
En su interior sólo hay una mesa de altar con un pequeño retablo y una imagen del santo visible desde la calle. El oratorio en sus orígenes se cerraba con una verja de madera.
Actualmente, junto a la imagen de San Juan de Dios también hay una imagen de la Virgen de las Angustias.
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