3º día de la Novena en este #GuadalupeJubileo, en honor de Santa María de #Guadalupe presidida por d. Ciriaco Benavente Mateos, Obispo Emérito de Albacete con el tema "Santa María Madre de la Iglesia"
Oración
Los Patriarcas y Profetas la desearon y anunciaron. La escala misteriosa de Jacob, la zarza de Moisés y el vellocino de Gedeón fueron figuras tuyas. La nube deseada, la vara de Jessé y la Virgen de Isaías eres tú, oh Santa María de Guadalupe. Si tantos te desearon, ¿cómo no desearte yo, dulce esperanza mía? Satanás te esperaba, aunque con gran temor, tu planta virginal debía quebrantar su cabeza. Tu pie ha destruido el poder del demonio y nos ha enseñado a caminar siempre lejos del pecado. ¿Cómo no esperaré yo en Ti?
Lecturas del día tercero:
Bíblicas.
“Toda hermosa eres, ninguna mancha se mira en ti” (Ct. 4, 7-8.12) “Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo”. (Lc. 1,28)
Patrística:
“Acerca de la concepción de la gloriosa Virgen María, Madre de Dios, y sobre el principio de su santificación se han movido hasta el presente en diversas partes reñidas contiendas. Nosotros, miradas con diligencia las autoridades y razones que muchos años ha por parte de ambas opiniones se han alegrado en relaciones públicas ante este santo sínodo, después de haberlas ponderado con madura consideración, definimos y declaramos que aquella doctrina que tiene que la gloriosa Virgen María, asistida de la gracia sin guiar proveniente y obrante del divino Numen, nunca estuvo actualmente sujeta al pecado original, sino que siempre fue inmune de toda culpa original y actual, santa e inmaculada, se ha de aprobar por todos los católicos y seguir y abrazar como piadosa y conforme al culto eclesiástico, a la fe católica y a la recta razón y a la Sagrada Escritura; y que a ninguno es lícito predicar o enseñar lo contrario”. (SS. Eugenio IV, en el Concilio de Basilea 1439).
A continuación se rezan tres Avemarías con la invocación:
“Santa María de Guadalupe, sálvanos y salva a España”.
Se dice finalmente esta oración:
Ntra Señora de Guadalupe, desde tu monasterio en las Villuercas, ayúdame a vivir siempre en la presencia de Dios, no permitas que jamas me aparte de Él, no me dejes de tu mano! ¡Concédeme hoy, la gracia de ser humilde, puro, sencillo y obediente como tú para ser capaz de decir SI al Señor! ¡Con plena confianza me entrego a tu amor maternal, para vivir bajo tu manto y que se renueve en mi pequeña alma el anhelo de ser santo a imitación tuya, Madre! ¡Con tu ayuda, guía y protección, alcanzaré y podré llegar a la eterna bienaventuranza! Pongo en tus manos a los míos para que igualmente los cuides, Reina de las Españas, vida y esperanza nuestra bendice a la Patria y muestra que sus hijos tuyos son. Amén
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