Los peregrinos de la Via Podienses, después de muchos kms ha descansado en el albergue español de Roncesvalle.
Roncesvalles es un lugar mítico por tres razones: la primera porque en estos parajes ocurrierón los hechos que narra el Cantar de Roldan y por tanto la famosa batalla de Roncesvalles.
En segundo lugar por su alto valor Histórico Artístico que su Colegiata y el resto de los edificios que lo componen forman para la Historia de España y de Navarra.
En tercer lugar porque Roncesvalles es un hito en el Camino de Santiago, ya que este uno de los dos pasos principales, junto con Somport en Aragón, por los cuales los peregrinos procedentes de Francia entraban en España, ambos caminos como bien sabemos se unian en Puente la Reina (Navarra), donde ambos caminos se hacian uno.
La Colegiata es una iglesia construida a principios del siglo XIII, (entre 1194 y 1215) en estilo gótico con influencias francesas.
La actual iglesia sustituyó a otra anterior románica del siglo XII bajo la advocación de Santa María, cuya ubicación exacta se desconoce, variando las hipotesis entre que se encontraba en el mismo lugar que la actual o en el lugar donde se encuentra la capilla del Espiritu Santo.
Desde su fundación y hasta la desamortización de Mendizabal de 1835 la colegiata estuvo regida por una comunidad de canónigos de San Agustin.
La actual Colegiata fue fundada por el rey Sancho VII el Fuerte, por lo que ostenta la categoria de Real que antecede a su nombre.
Fue consagrada en el año 1219 sin la presencia del rey, a pesar de haberla costeado integramente de su tesoro particular. Sancho el Fuerte tenía cierta predilección por Roncesvalles, a pesar de que su palacio se encontraba en Tudela y que pocas veces estuvo en este lugar.
IGLESIA
La iglesia colegiata de Santa María es la fábrica más lujosa de Roncesvalles (Navarra, España) y el mejor ejemplo navarro del gótico, no sólo francés, sino del más puro de l'Île de France.
Pero el hecho de que quisiera ser enterrado en este lugar y ordenar construir la iglesia nos habla de su amor por esta tierra.
Construida en piedra caliza de Oroz-Betelu, de planta basilical con tres naves de cinco tramos, la nave central de doble anchura que las laterales.
Se cubre con bóvedas sexpartitas en la nave central, y de crucería en las laterales. Cabecera pentagonal de cinco paños saliente en su nave central y testero recto en las laterales. Las bóvedas apuntadas se sustentan en pilares circulares de distinto grosor con basa y capitel con decoración muy sencilla; en estas descansan pequeñas columnas en las que a su vez se apean los nervios de las bóvedas.
Sobre los arcos formeros apuntados que separan la nave central de las laterales, discurre un triforio formado en cada tramo por cuatro pequeños arcos apuntados que apoyan en pequeñas columnillas.
En la cabecera destacan cinco grandes y alargados ventanales góticos con vidrieras reconstruidas en época moderna.
En la cabecera destacan cinco grandes y alargados ventanales góticos con vidrieras reconstruidas en época moderna.
Sobre los arcos formeros corre el triforio, formado en cada tramo de la nave central por cuatro arquillos apuntados sobre columnillas con el mismo tipo de capitel, galería que da paso sin elementos de separación al óculo en el que se dispone como único elemento decorativo una secuencia de arcos apuntados.
En la cabecera se abren grandes ventanales decorados con vidrieras coloreadas modernas fabricadas en Alemania.
Fachada
De la fachada solo es original el vano de la puerta con las tres arquivoltas.
Originariamente la fachada era muy sencilla, con una puerta apuntada, flanqueada por rosetones y una ventana apuntada a cierta altura sobre la puerta.
Presbisterio
En el presbiterio encontramos la imagen gótica de la Virgen conocida como Santa Maria de Orreaga/Roncesvalles.
Es una talla de madera recubierta en plata con algunos adornos dorados, fechada en el siglo XIV y realizada en la ciudad francesa de Toulouse.
Cripta
situada bajo el presbiterio y parte de la nave central de la Iglesia de la Colegiata de Roncesvalles en Roncesvalles
La iglesia cuenta con cripta pentagonal que abarca la cabecera y tramo del crucero.
El primer tramo se cubre con bóveda de medio cañón apuntado y la cabecera lo hace con bóveda de paños. En los paños centrales de la cabecera se abren ventanales de medio punto. Perdura, aunque muy deteriorada, la decoración pictórica y el despiece del sillar gótico.
Es uno de los elementos que perviven de la construcción original de la actual iglesia colegiata en el siglo XIII y fue diseñada para salvar el desnivel existente en el terreno sobre el que se construyó la iglesia, razón por la cual cuenta con ventanas al exterior.
Es una estancia con cabecera pentagonal, un tramo de la misma, el que se corresponde al crucero de la iglesia se cubre con bóveda de cañón y la cabecera con bóvedas de paño.
En los plementos centrales de la bóveda de cabecera se abren ventanales formados por arcos de medio punto.
El acceso a la cripta se realiza a lo largo de un largo pasillo con una escalera de gran desnivel, cuyo entrada está situada en el muro del lado del evangelio de la iglesia.
Pequeño espacio situado en la nave lateral derecha de la iglesia
. Este recinto se encuentra cerrado con una reja desde principios del siglo XVII y está presidido por un Crucificado de tamaño natural del siglo XIX. A sus pies se localiza una Dolorosa de busto, fechada en el siglo XVII.
EL CLAUSTRO
Uno de los elementos mas destacables es el claustro, en origen gótico construido en el siglo XIII, se derrumbó en 1600 (siglo XVII) debido a una gran nevada cuyo peso sobre los tejados hizo que se derrumbara.
Este espacio claustral de la colegiata se construyó en el siglo XIII, en las mismas fechas que la iglesia. Sin embargo, en el año 1600 las cubiertas se vinieron abajo debido a una nevada más violenta de lo habitual, y tuvo que ser reconstruido a lo largo de la primera mitad del siglo XVII.
En la citada fecha fué reconstruido siguiendo el modelo original. La reconstrucción del claustro se alargó entre 1615 y 1661 y es obra de Juan de Arraneguy y Oyarsun.
De planta cuadrada y adosada a la nave de la epistola. En su centro podemos observar una fuente, que en realidad es una pila bautismal traida desde alguna iglesia pirenaica de la zona.
Pila bautismal románica empleada como fuente
Quizás lo más destacado de este espacio sea la pila bautismal que se encuentra en el centro, y que actúa a modo de fuente. Se trata de una pieza del siglo XIII, que debió de ser trasladada aquí desde alguna iglesia cercana
Quizás lo más destacado de este espacio sea la pila bautismal que se encuentra en el centro, y que actúa a modo de fuente. Se trata de una pieza del siglo XIII, que debió de ser trasladada aquí desde alguna iglesia cercana
Del claustro destacan sus arcos apuntados, los grandes y poderosos contrafuertes y la total ausencia de decoración.
En los muros de las pandas podemos encontrar diversos restos arquitectónicos y nichos sepulcrales procedentes del antiguo claustro derruido.
CAPILLA DE SAN AGUSTÍN
Desde la panda oriental del claustro se abre la capilla de San Agustín. De su pasado gótico queda su férrea estructura que la hizo, durante siglos, sala capitular.
Se trata de una construcción de la primera mitad del siglo XIV, a la que se abre por medio de un gran vano con dos arcos a cada lado.
En una de las pandas del claustro se abre la Sala Capitular, y desde el siglo XVII en que dejó de cumplir tal función, conocida como Capilla de San Agustin y más conocida todavía porque en ella se encuentra el sepulcro del rey de Navarra, Sancho VII el Fuerte.
A finales del siglo XVII dejó de usarse como sala capitular, y fue entonces cuando se convirtió en capilla. Sin duda, es uno de los espacios más destacados de la colegiata. Su planta cuadrada soporta unos muros alzados por una bóveda estrellada de terceletes con ligaduras de nervios.
En el centro del muro oriental se abre un pequeño ábside donde se conmemora mediante la presencia de unas viejas cadenas la victoria de Sancho el Fuerte en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212).
A este monarca navarro se le atribuye el haber despojado al rey moro Muhámmad an-Násir (m. 1213), más conocido como Miramamolín las cadenas que protegían su tienda de campaña en esta decisiva contienda y traerlas como trofeo.
Tradicionalmente -hoy se cuestiona- se ha interpretado que estas cadenas son el origen del escudo de de Navarra y que se pueden ver sobre un almohadón bajo el altar de esta capilla. br />
En esta capilla de San Agustín también se encuentra el sepulcro del prior García Ibáñez de Viguria (1346), responsable de la construcción de este espacio.
En los muros de las pandas podemos encontrar diversos restos arquitectónicos y nichos sepulcrales procedentes del antiguo claustro derruido.
CAPILLA DE SAN AGUSTÍN
Desde la panda oriental del claustro se abre la capilla de San Agustín. De su pasado gótico queda su férrea estructura que la hizo, durante siglos, sala capitular.
Se trata de una construcción de la primera mitad del siglo XIV, a la que se abre por medio de un gran vano con dos arcos a cada lado.
En una de las pandas del claustro se abre la Sala Capitular, y desde el siglo XVII en que dejó de cumplir tal función, conocida como Capilla de San Agustin y más conocida todavía porque en ella se encuentra el sepulcro del rey de Navarra, Sancho VII el Fuerte.
A finales del siglo XVII dejó de usarse como sala capitular, y fue entonces cuando se convirtió en capilla. Sin duda, es uno de los espacios más destacados de la colegiata. Su planta cuadrada soporta unos muros alzados por una bóveda estrellada de terceletes con ligaduras de nervios.
En el centro del muro oriental se abre un pequeño ábside donde se conmemora mediante la presencia de unas viejas cadenas la victoria de Sancho el Fuerte en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212).
A este monarca navarro se le atribuye el haber despojado al rey moro Muhámmad an-Násir (m. 1213), más conocido como Miramamolín las cadenas que protegían su tienda de campaña en esta decisiva contienda y traerlas como trofeo.
Tradicionalmente -hoy se cuestiona- se ha interpretado que estas cadenas son el origen del escudo de de Navarra y que se pueden ver sobre un almohadón bajo el altar de esta capilla. br />
En esta capilla de San Agustín también se encuentra el sepulcro del prior García Ibáñez de Viguria (1346), responsable de la construcción de este espacio.
En el testero de la capilla y cerrada por una verja encontramos un altar y a sus pies sobre un almohadon rojo encontramos unos trozos de cadena que son según la tradición, las cadenas que portaban los esclavos del rey musulman Miramamolin que protegian al mismo en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212),
y de la cual Sancho el Fuerte, fue personaje importante, hasta el punto que tales cadenas han pasado a formar parte del escudo de la Comunidad Foral.
En esta pequeña capilla está el sepulcro del prior Garcia Ibañez.
Pero sin duda lo más llamativo es el sepulcro del rey Sancho el Fuerte (1194-1234). Originalmente, este sepulcro y el de su esposa Clemence se encontraban en el presbiterio de la iglesia, pero en el siglo XVII se destruyeron, y tan sólo se conservaron restos de la lápida funeraria del rey
A comienzos del siglo XX se reconstruyó, En 1912 se realizó la caja del sepulcro y se instaló en la capilla de San Agustín. Se trata de una gran lápida de más de dos metros de largo, con una imagen yacente del gobernante representado como rey y a la vez como guerrero, con la corona sobre la cabeza, una mano en el pecho y la otra, sobre la espada.
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