El 24 de junio de 1952, coincidiendo con la festividad de San Juan Bautista, se comenzó la construcción del nuevo Templo.
Su inauguración tuvo lugar el domingo 17 de octubre de 1954.
El nuevo templo fue un proyecto del arquitecto Javier Yárnoz.
Al exterior, una fachada de sillarejo con torre a un lado y pórtico a los pies.
A la izquierda está adosada la casa parroquial.
INTERIOR
Presenta planta de cruz latina con nave de tres tramos - con capillas de poca profundidad situadas entre los contrafuertes en los tres tramos más próximos a la cabecera - crucero y cabecera recta.
Los arcos de ingreso a las capillas son de medio punto, al igual que el arco triunfal.
La nave se cubre por bóvedas de cañón que esbozan lunetos, el crucero lo hace con bóveda de arista y los brazos con medio cañón al igual que la capilla mayor, aquí con semilunetos. La sacristía lleva un techo plano y se adosa a la cabecera por el lado del Evangelio.
Un coro de obra se sitúa a los pies de la nave.
Es un edificio de planta latina y construcción moderna, del que lo más destacable es su mobiliario que procede de diferentes localidades de Navarra.
El retablo mayor de la parroquia antigua dedicado a San Juan Bautista, del siglo XVI, se encuentra en el Museo de Navarra en Pamplona.
Actualmente preside el templo un retablo mayor que es uno neoclásico que estuvo dedicado a San Blas en la Catedral de Pamplona. En la hornacina central se alberga una talla moderna de San Juan Evangelista y en el ático un lienzo con la Glorificación de San Blas.
El sagrario es del siglo XVII y la policromía imita mármoles, excepto en los capiteles que están dorados.
En el crucero, del lado del Evangelio, se encuentra un retablo procedente de la iglesia San Esteban de Gorraiz (valle de Egüés, merindad de Sangüesa)) dedicado a San José, del segundo tercio del siglo XVI.
El Cristo Crucificado que cuelga del muro es renacentista, del segundo tercio del siglo XVI con policromía restaurada, procedente de Aldunate.
En el lado de la Epístola, una escultura de la Inmaculada procedente de Fontellas,
de estilo romanista, de hacia 1600
y un retablo dedicado a la Virgen del Rosario, del segundo tercio del siglo XVI, que contiene pinturas sobre tabla, procedente de la iglesia Santa María del despoblado de Arce (valle de Arce, merindad de Sangüesa).
En el mismo crucero, del lado de la Epístola, otro retablo dedicado a San Esteban, renacentista del segundo tercio del siglo XVI, con esculturas inspiradas en el expresivismo del Primer Renacimiento.
En la capilla bautismal se conserva la pila sacramental románica, procedente de la iglesia antigua.
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