LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN LUCAS (17, 7-10)
Hemos hecho lo que teníamos que hacer
El evangelio de hoy nos presenta una parábola que se encuentra sólo en el evangelio de Lucas, sin paralelo en los otros evangelios.
La parábola quiere enseñar que nuestra vida debe caracterizarse por la actitud de servicio. Empieza con tres preguntas y, al final, Jesús mismo da la respuesta.
Cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
Por eso, como tantas veces, Jesús toma un ejemplo de la vida cotidiana de su tiempo para entregar su mensaje. Los siervos eran quienes debían estar siempre dispuestos a su tarea, sin esperar que hubiera pago o recompensa por eso.
De ninguna manera la parábola debe interpretarse como queriendo dar la imagen de un Dios tirano y sin compasión, dado que cada parábola sólo expone una verdad determinada.
Sabemos, por el contrario, que Jesús mismo nos revela la imagen de un Dios que se hace «servidor».
Esa es nuestra actitud para que se haga realidad el Reino de Dios: hagamos lo que debemos hacer.
El Evangelio nos invita a reconocer nuestra realidad de servidores y a vivir en humildad, obrando de acuerdo a esta verdad.
Una vez más este Evangelio subraya la gratuidad del servicio: el único título de gloria de los discípulos consiste en ser los servidores de la gracia. Así debe de ser el creyente, un tipo original que se deja modelar por Dios, con quien se encuentra, como se suele decir "a sus anchas".
Como discipulos tenemos que intentar cada día realizar obras de descubrir que el amor está siempre por delante, que por mucho que hagamos siempre, siempre, estaremos en deuda con el que es el Dios del Amor y de la Vida: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."
¿Tu sirves, trabajas, vives tu vida desde esta gratuidad e “inutilidad”?
Como cristiano, ¿estoy cumpliendo con lo que debe hacer? ¿lo hago esperando recompensa de parte de Dios?
No hay comentarios:
Publicar un comentario