YA ES SEMANA SANTA

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miércoles, 30 de noviembre de 2022

OS HARÉ PESCADPRES DE HOMBRES

 Lectura del santo Evangelio según san Mateo (4,18-22) 

En aquel tiempo, pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: «Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.»


Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres.

El evangelio está tomado de San Mateo y corresponde al llamado de los cuatros primeros discípulos, entre los cuales está Andrés. Todo acontece a orillas del lago de Genesaret (Mar de Galilea), Jesús camina solo y ve a dos hermanos, a los cuales llama diciendo simplemente: “síganme y los haré pescadores de hombres”. Los hermanos son Andrés y Simón, llamado Pedro. Más adelante llama a otros dos hermanos: Santiago y Juan. 

En el Evangelio de hoy nos encontramos con un pasaje propiamente de llamada, una amable invitación del Señor a que le siguieran. Aceptar la llamada del Señor, ser recibido en el círculo de sus más íntimos, es la mayor gracia que se puede recibir en este mundo. 

El encuentro con Jesús dejó a Andrés marcado, con el alma llena de felicidad y de gozo; una alegría nueva que era necesario comunicar enseguida. Una alegría que no se podía acallar. Parece como si no pudiera retener tanta dicha. Al primero que encontró fue a su hermano Pedro. Y le dice: ¡Hemos encontrado al Mesías! La importancia de comunicar el paso del Señor por nuestras vidas, lo grande que ha estado y está el Señor en ellas.

 Entonces nos convertimos en instrumentos para acercar al encuentro con el Señor. Esta es nuestra tarea: llevar a Cristo a los demás, hablándoles desde nuestra experiencia y vivencia. 

Verdaderamente, quien encuentra a Cristo lo encuentra para todos y, en primer lugar, para los más cercanos, está deseando que los que más quiere descubran el tesoro, el regalo, el don de la fe.




Es interesante destacar que los discípulos de los rabinos acostumbraban a escoger a quien sería su maestro, pudiendo cambiarlo por otro, para más adelante ellos ser maestros. No es así con Jesús, es Él quien elige a sus discípulos y les pone altas exigencias y no los elige para que después sean maestros, sino para que sean discípulos y pesquen (salven) personas para el Reino de Dios. Andrés al igual que los demás discípulos dejó todo para seguir a Jesús.


NOSOTROS

Me sorprende la prontitud de Los primeros discípulos siguen a Jesús con prontitud

"Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron". 



 Decir prontitud significa desprendimiento de todo lo que puede retrasar el paso hacia Jesús, sobre todo de aquello que, en cierto modo, podría despistarnos del camino emprendido.

 Decir prontitud es reconocer colmada la esperanza y los anhelos más profundos en la persona de Jesús, es tener la firme voluntad de establecer un atraque fuerte y decisivo en Jesús, único fin de nuestra propia vida, único destinatario de nuestro propio amor.

 Decir prontitud suena a radicalidad evangélica, con ella, todo resulta bello, y ligero al final, sin ella, todo resultaría fatigoso e insoportable en cada instante.

¿Considero que soy discípulo o discípula de Jesús?

 ¿Qué he dejado para seguir a Jesús?

 ¿Qué significa para mí ser “pescador de hombres”?


martes, 29 de noviembre de 2022

NUEVO AÑO LITURGICO II

  Hoy, como en los tiempos de Jesús, la fe, estos tiempos “mesiánicos” en los que vivimos, necesitan gente audaz y despierta. 

Hay una muchedumbre atontada por el cloroformo de lo inmediato; por la anestesia de la apariencia, del “san comercio”, del “san consumo” o del “san bebercio”. ¿Dónde estamos nosotros? ¿Cómo nos vamos a preparar a la llegada del Señor? Pronto, los Obispos y algunos medios de comunicación social (estos últimos muy interesados por cierto) nos recordarán que las Navidades están secularizadas; que la gente vive esos días con puro afán consumista; que hemos perdido el sentido más profundo y genuino de la Navidad. ¡No señor! Aún siendo en parte verdad, no seamos tan pesimistas. 

Hay muchísima gente; miles de familias, millones de hombres y de mujeres –en España y en el mundo entero- que son personas con esperanza. Que apetecen encontrarse a Jesús en el camino de sus vidas. Mejor dicho: el encontrarse con Cristo ha sido la mejor noticia y el mejor regalo de toda su existencia. Por ello, aunque no nos falten preocupaciones; aunque asome el maligno en forma de tentación y de abandono; aunque la fe –en algunos hermanos nuestros haya perdido vigor- nosotros estamos llamados a vivir este momento de fe y de gracia, de espera y de oración, de vigilancia y de despertar. 

 4.- Estamos en Adviento, amigos, y hay que recobrar el ánimo perdido. Un cristiano sin esperanza es como una habitación sin luz; como un paisaje sin horizonte; como un cielo sin estrellas. Como una Navidad, con mucha luz, pero artificial. Y, esto, no es poesía. ¡Es que es verdad! El presente que vivimos necesita de rostros iluminados por la alegría de creer. ¡Más vale un cristiano contento que mil indicaciones para que la gente se acerque al Señor! ¡Más vale un cristiano aventurero, entusiasta y buscador de Dios que un cúmulo de preceptos que, de entrada, serán más obstáculo que trampolín para zambullirse en el corazón de Cristo! Bueno, y acabo. ¡Dios viene! Y, eso, es lo sustancial. Pongamos en la mesilla de nuestra casa el “despertador”. Que cuando venga, nos encuentre preparados. 




 5.- ¡Dios viene! Que nos encuentre, por lo menos, esperándole, evocándole y –sobre todo- dando testimonio de su presencia. ¡Ah, y se me olvidaba! Hagamos ambiente cristiano allá donde estemos. Que, me parece a mí, estamos muy dormidos para las cosas de Dios y demasiado ávidos para con las cosas del mundo. ¡Qué momento! ¡Pero que momento nos espera por vivir! ¡Dios viene…y además pequeño! ¿Queremos vivirlo así?


  QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR Preparado para que, cuando Tú llames, yo te abra Despierto para que, cuando Tú te acerques, te deje entrar Alegre para que, cuando Tú te presentes, veas mi alegría QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR Que, el tiempo en el que vivo, no me impida ver el futuro Que, mis sueños humanos, no eclipsen los divinos.

 QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR Y que, cuando nazcas, yo pueda velarte Para que, cuando vengas, salga a recibirte Y que, cuando llores, yo te pueda arrullar

 QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR Para que, la violencia, de lugar a la paz Para que los enemigos se den la mano Para que la oscuridad sea vencida por la luz. Porque el mundo, sin Ti, está cada vez más frío Porque el mundo, sin Ti, es un caos sin esperanza Porque el mundo, sin Ti, vive y camina desorientado 

 QUIERO ESTAR EN VELA, SEÑOR  Trabaja mi corazón: que sea la cuna donde nazcas Ilumina mis caminos: para que pueda ir por ellos y encontrarte Dame fuerza: para que pueda ofrecer al mundo lo que tú me das 

 QUIERO ESTAR, EN VELA, SEÑOR Entre otras cosas porque, tu Nacimiento, será la mejor noticia de la Noche Santa que se hará madrugada de amor inmenso en Belén

. ¡VEN, SEÑOR! 


Al iniciar este tiempo litúrgico tan fuerte y tan denso en contenido (y volviendo a la película del Titanic) recuerdo aquella escena final donde los músicos rechazan un bote salvavidas libre y prefieren (mientras el gigantesco barco se hunde) seguir entonando cánticos a Dios. Lo que muchos de nosotros desconocemos es que, mientras el mar iba succionándolo todo, un sacerdote católico compuso precisamente la letra del famoso canto universalmente conocido y traducido del inglés al castellano: “Cerca de Ti, Señor quiero, morar…hazme tu rostro ver en la aflicción”.

 Adviento; es posible cambiar nuestro mundo con la fuerza del amor que nos trae Jesús 

 Adviento; es un reloj que marca las horas de lo que está por llegar: Jesús 

 Adviento; llamada a esperar en Dios y contemplar su rostro aún en medio de la adversidad 

 Adviento; es tiempo de vivir, ya desde ahora, la Buena Noticia que se nos dará en Belén Adviento; es no dejar que se hunda nuestra vida en las pequeñas miserias y en el gran océano de la incredulidad y de la frialdad religiosa 

 Adviento; es, ciertamente, ir hacia Aquel que viene sin perder el rumbo de nuestro viaje. Demos gracias a Dios porque cumple lo que promete. Porque salva siempre. Porque habla de mil modos y maneras, con muchos signos, palabras y silencios. Demos gracias a Dios porque, simplemente y en principio, nos pide algo tan sencillo como poner a punto nuestra vida…estar vigilantes para que no pase de largo. ¡Rompamos y fundamos tantos grilletes y cadenas que nos mantienen permanentemente maniatados y sin aliento!. ¡Cuántos de nosotros nos sentimos presos tras las rejas del mundo! Me gusta el Adviento, entre otras cosas, porque Dios se hace tremendamente cómplice, libertador y cercano a nosotros.

LAS HAS REVEADO A LOS PEQUEÑOS

 Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,21-24) En aquella hora Jesús se llenó de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:

Las has revelado a los pequeños


En este tiempo de adviento se debe apoderar de nosotros una loca esperanza para poder entender las palabras de Jesús: ¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! 

Los profetas y reyes, figuras destacadas de la Antigua Alianza vivieron con la esperanza de ver tiempos mejores, pero no los vieron;; en cambio los discípulos de Jesús son dichosos porque tienen el especial privilegio de ver el cumplimiento de todas las promesas del Antiguo Testamento, ahora, en la persona, la actuación y predicación del Maestro de Nazaret.

Pero ¿ qué es lo vemos? Los prudentes, los sabios, los jefes no necesitan de la esperanza, en cambio, los pobres, los sencillos si, para ellos, un rayo de sol, una palabra de consuelo, una mano tendida, vale más que mil tratados de paz.

 Los pobres y sencillos son los que saben descifrar lo invisible, porque están habituados a vivir al nivel de lo imperceptible. 

 Muchos no se darán cuenta de nada, no serán capaces de ir más allá de la apariencia, de lo que ven sus ojos. Y en cambio, los pobres y sencillos ya se han dado cuenta de que hay una rama seca en flor, de que del tronco seco empieza a brotar la vida, que Jesús viene sin armas y como servidor sin corona.

También hoy nos destaca la sencillez. El sencillo es el que lucha contra la soberbia, combate la autosuficiencia. El sencillo aprende a hacerse pequeño, entra en la espiritualidad de hacerse niño, se sabe que por sus propias fuerzas no puede nada, “sin Mí no podéis hacer nada”, – me has advertido y yo no me lo termino de creer- . En la vida cristiana hay siempre dos elementos: la gracia de Dios y mi correspondencia.


 ¿No lo notáis? ¿Lo ves o no? Hay mucha vida, mucha, debajo de tanta apariencia.




 NOSOTROS

Somos muy distintos a Jesús....... Nuestros ojos se van detrás de las personas importantes, de los que cada día salen en los medios, de los famosos de turno. Pero la mirada de Dios es distinta. Y eso lo ha mantenido a lo largo de 4000 años de historia Sagrada.

Jesús, lleno de alegría en el Espíritu Santo, da gracias a Dios y nosotros tambien las danos?

Los apóstoles son bienaventurados porque ven a Jesús  en directo. 

Tú también lo eres. Tú también lo has visto, no te lo han contado: tienes tu propia historia de salvación personal, tu itinerario de fe en el que te has ido haciendo como un niño para entender lo que la Palabra tenía reservado para ti.

Has visto cómo Dios ha obrado en ellas, no es un relato de hace dos mil años, está ante tus ojos y lo has visto, nadie te lo ha contado. Bienaventurado eres porque has visto y oído lo que muchos quisieron ver y oír. Lo que muchos más querrían ver y oír. ¿No vas a estar agradecido por ello?

Nuestra mirada es distinta a la mirada de Dios.



A la hora de elegir a su madre no va a buscarla ni a la sabia Grecia ni a la poderosa Roma sino a Nazaret un pueblo insignificante, sin historia “Y es que la mirada de Dios no es como la mirada de los hombres”. Los poderosos, sabios y entendidos, están demasiado ocupados en sus cosas como para abrir espacios que no sean de su interés. La sencillez conquista y «subyuga» a Dios. Él se enamora de quien es pobre, pequeño y humilde.

lunes, 28 de noviembre de 2022

SEÑOR, NO SOY DIGNO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN MATEO (8, 5-11) 

Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:  



Señor, no soy digno.

El Evangelio de hoy nos presenta el encuentro del Señor con un centurión que pide por su criado, nos plantea el gran valor de la oración 

En el pasaje evangélico podemos apreciar que el centurión no pide para él, le presenta al Señor la necesidad de otro, y lo hace con mucha humildad, viéndose indigno, pecador, no merecedor de tal gracia y sin embargo, con gran confianza en el poder del Señor, “Di una sola palabra y mi siervo sanará”, el Señor queda admirado por su proceder y elogia sus palabras: “no he encontrado en nadie tanta fe”. El Señor valora la fe, la confianza.

En el evangelio hay muchas personas que se admiran de la actuación de Jesús. Sus palabras, su vida, sus milagros provocaban estupor y sorpresa.

 Pero en este evangelio es el propio Jesús el que se admira de la fe del Centurión.

 Es un pagano que se fía de la palabra de Jesús y cree que puede sanar a su criado desde la distancia. Esta fe no la ha encontrado en Israel. 

A sus paisanos todos los días les habla, con sus paisanos todos los días hace cosas maravillosas y algunos llegan a la fe a través de sus milagros. 

Y el Centurión, un pagano, uno que nunca ha estado en contacto con los libros sagrados, ha logrado una fe profunda. 



Un centurión romano como modelo para el pueblo de Israel, ¿sería suficiente escándalo para los biempensantes del tiempo de Jesús? 

NOSOTROS

Jesús, al encuentro del criado paralítico del centurión es una imagen suficientemente expresiva del Dios que viene al encuentro de los siervos paralizados que somos nosotros y viene ahora en Adviento

Jesús nos está echando en cara a todos los que escuchamos cada día la palabra de Dios, que no somos capaces de “sorprenderle” de ofrecerle algo nuevo, algo distinto, algo que rompa nuestra rutina y aburrimiento. 

Dios es sorpresa y novedad. Jesús ha venido a ofrecernos un “vino nuevo”. Quiere que lo bebamos, que nos embriaguemos con él, Y nosotros nos empeñamos en mantener los “odres viejos”


¿Quiénes somos nosotros para que todo un Dios nos visite?, 

Señor, como el Centurión del Evangelio, yo también te digo: no soy digno de que entres en mi casa. Mi casa sin Ti está sola, vacía, y necesito que Tú la habites. 
Voy a limpiarla, a adornarla, para que Tú te encuentres a gusto en ella. Si Tú estás contento en ella, yo también. Más que tener una casa para mí, lo que me importa es tener una casa para ti. 
En realidad, Tú eres mi casa y mi alegría y mi felicidad. Sin ti no tengo nada; pero contigo lo tengo todo. Ésta es mi experiencia personal. Esto no se razona. No se discute, se vive y nada más.

UN NUEVO AÑO lITURGICO


Comenzamos el año litúrgico. Iniciamos el año cristiano con todo lo que debe de suponer de renovación para nuestra vida cristiana. El adviento, por lo menos para mí, es como una nueva oportunidad que Dios nos da para entender y comprender, asimilar y celebrar el gran acontecimiento que ha marcado el rumbo de gran parte de la humanidad: el Nacimiento de Jesús.



 El adviento es una especie de “repesca” por parte de Dios de aquellos que nos resistimos a verle en las luchas de cada jornada, en las cruces y en las sombras de nuestra existencia. 

Es un actualizar, como si fuese hoy aquel entonces, el primer adviento que fue el anuncio, de la primera navidad. 

 En el contexto de secularismo, laicismo, aconfesionalidad, etc., tan feroz en que nos encontramos más de uno y de dos quisiéramos prodigios y milagros espectaculares que avalasen nuestras tesis, que hiciera más razonable nuestra fe y más demostrables nuestros sentimientos.

 Si algo necesitamos en este tiempo histórico, y estaremos todos de acuerdo en ello, es un poco de esperanza. Y, mira por donde, el ADVIENTO –bien vivido, celebrado y sensibilizado- nos incita a la espera. A levantar el ánimo y la cabeza. En definitiva, el Adviento, nos recuerda que –aun teniendo los pies en la tierra- hemos de prepararnos a la venida del Señor que viene del cielo. 



 ¿Qué nos puede ocurrir a la hora de situarnos ante al Adviento? 

 Primero: que lo vivamos como una repetición y rutinariamente. Sin más trascendencia que unas fiestas, que además nos dejara los bolsillos vacíos. ¿Queremos esta falsa esperanza? Me imagino que no. ¿Queremos una cesta de la compra llena, o un corazón colmado de Dios? 


 Segundo: podemos entender estas semanas de adviento, como el pregón de unos días en los que, las tradiciones o el folklore, juegan un papel importante en muchos lugares de nuestro orbe cristiano, pero sin más consecuencia

 Y tercero: adentrarnos en el Adviento es desear a voz en grito, que Dios baje a la tierra. Es querer una realidad distinta a la que nos toca vivir. Es añorar para nuestro mundo una mano que enderece lo torcido. Es mirar hacia el cielo pidiendo a Dios que se manifieste en medio de nosotros. ¡Este es el momento que tenemos que vivir! 

El Adviento: preparar el camino al Señor que viene



domingo, 27 de noviembre de 2022

ESTAD TAMBIEN VOSOTROS PREPARADOS

 


Lectura del santo evangelio según San Mateo.( 24,37-44) 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.

Estad también vosotros preparados.

El Evangelio de hoy nos invita a estar vigilantes, en espera de la última venida de Cristo. Empezamos un nuevo tiempo litúrgico, iniciamos el tiempo de Adviento, es un tiempo especialmente cargado de Esperanza y cada uno podemos preguntarnos: ¿yo qué espero? ¿a qué tiende mi corazón? Qué estamos anhelando para que nuestra vida recupere su orientación correcta, hacia el rostro de Dios.

En el Evangelio de hoy, Jesús nos exhorta a estar preparados para su venida: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor».

 Velar no significa tener los ojos materialmente abiertos, sino tener el corazón libre y orientado en la dirección correcta, es decir, dispuesto a dar y servir. ¡Eso es velar!

 El sueño del que debemos despertar está constituido por la indiferencia, por la vanidad, por la incapacidad de establecer relaciones verdaderamente humanas, por la incapacidad de hacerse cargo de nuestro hermano aislado, abandonado o enfermo.

 La espera de la venida de Jesús debe traducirse, por tanto, en un compromiso de vigilancia. Se trata sobre todo de maravillarse de la acción de Dios, de sus sorpresas y de darle primacía. 

Vigilancia significa también, concretamente, estar atento al prójimo en dificultades, dejarse interpelar por sus necesidades, sin esperar a que nos pida ayuda, sino aprendiendo a prevenir, a anticipar, como Dios siempre hace con nosotros. 



 Que María, Virgen vigilante y Madre de la esperanza, nos guía en este camino, ayudándonos a dirigir la mirada hacia el “monte del Señor”, imagen de Jesucristo, que atrae a todos los hombres y todos los pueblos.”

NOSOTROS

Si algo necesitamos en este tiempo histórico, y estaremos todos de acuerdo en ello, es un poco de esperanza. Y, mira por donde, el ADVIENTO –bien vivido, celebrado y sensibilizado- nos incita a la espera. 

A levantar el ánimo y la cabeza. En definitiva, el Adviento, nos recuerda que –aun teniendo los pies en la tierra- hemos de prepararnos a la venida del Señor que viene del cielo.

Adviento; es posible cambiar nuestro mundo con la fuerza del amor que nos trae Jesús, es un reloj que marca las horas de lo que está por llegar: Jesús, llamada a esperar a Dios y contemplar su rostro aún en medio de la oscuridad.

Adviento; es tiempo de vivir, ya desde ahora, la Buena Noticia que se nos dará en Belén , es no dejar que se hunda nuestra vida en las pequeñas miserias y en el gran océano de la incredulidad y de la frialdad religiosa 


Que esa luz brille en nuestras vida. 

sábado, 26 de noviembre de 2022

AÑO LITURGICO

 El año litúrgico y sus 3 ciclos: ¿ cómo saber si es A, B o C?


Hemos terminado el ciclo C y acabamos de comenzar, en Adviento, el ciclo A, ¿pero por qué?

 El año litúrgico cristiano pasa por tres ciclos, también llamados años A, B y C. 
 Cada ciclo tiene su propia secuencia de lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento en la liturgia de la Iglesia, de modo que la distribución de textos bíblicos a lo largo de tres años brinda a los fieles una visión integral de toda la historia de la salvación. 

La Constitución del Sacrosanctum Concilium nos pide: 
 «Dejen que los fieles preparen la mesa de la Palabra de Dios más abundantemente. Dejen que los tesoros de la Biblia se abran más para que dentro de un período de tiempo determinado, las partes más importantes de la Biblia sean leídas a la gente. Sagrada Escritura«. 

Con este fin, el rito romano organiza las lecturas bíblicas de la celebración eucarística que se completarán cada tres años: 

 En el año «A», la lectura principal (Evangelio) sigue el Evangelio de San Mateo;

 En el año «B», el Evangelio de San Marcos; En el año «C», el Evangelio de San Lucas.

 ¿Y el Evangelio de San Juan? 
Está reservado para ocasiones especiales, especialmente fiestas grandes y solemnidades, con énfasis en la Semana Santa. 

El año  litúrgico em pieza en el ,es de noviembre




 ¿Cómo saber si el ciclo litúrgico actual es A, B o C?

 Solo agregue los dígitos del año. La referencia es el ciclo C, que se aplica a años cuya suma de dígitos es divisible por 3. 2019, por ejemplo: 2 + 0 + 1 + 9 = 12.
 Dado que 12 es divisible por 3, este es un año del ciclo C. 

 Ya los dígitos del año 2020 suman 4, es decir, 3 + 1. Por lo tanto, el ciclo inmediatamente posterior a la aplicación de C, que es el retorno al ciclo A. 

Del mismo modo, la suma de los dígitos de 2021 es 5, o es decir, 3 + 2. Entonces se aplica el ciclo B. 

Y 2022 se convierte en el ciclo C nuevamente porque la suma de sus dígitos es 6, que es un múltiplo de 3.

 Y así sucesivamente. Es como si el ciclo comenzara en el primer año de conteo cristiano: el año 1 habría sido el ciclo A; año 2, ciclo B; año 3, ciclo C; y los años 6, 9, 12, 15 … otra vez el ciclo C.




 PERO ATENCIÓN: cada ciclo comienza con su año litúrgico, es decir, desde la primera semana de Adviento. Esto significa que, litúrgicamente, el ciclo 2020 comienza ya en 2019, el primer domingo de Adviento, que fue el 1 de diciembre de 2019. No tenemos que esperar hasta el 1 de enero de 2020 para entrar en el ciclo A, ya que el punto de partida no se basa en el año calendario, sino, por supuesto, en el calendario litúrgico de la iglesia.

viernes, 25 de noviembre de 2022

NOS PREPARAMOS PARA EL ADVIENTO

 

Preparad vuestros corazones Allanad vuestros caminos Abrid vuestros hogares
 ¡ES ADVIENTO!

Viene el Señor y, tal vez, no nos preguntamos por qué ni para qué viene Aparecerá, el Señor Para todo aquel que, mirando hacia el cielo, Desee nueva vida y un amor de infinito valor
¡ES ADVIENTO!

 Preparad vuestros corazones, y Dios los llenará con su alegría Allanad vuestros caminos y, el Señor, os conducirá hacia la verdad Abrid vuestros hogares y, Jesús, los inundará con su presencia
 ¡ES ADVIENTO!

 Dios y el hombre, por iniciativa del primero, están llamados a fundirse en un Jesús humanado Dios, en búsqueda del hombre, desciende a su encuentro si sabe esperarle
¡ES ADVIENTO!

MONACATO ORIENTAL I

MONASTERIO DE SANTA CATALINA

En el siglo VI, cuando el emperador Justiniano hizo construir el monasterio de Santa Catalina, sobre el Monte Horeb, para organizar a los ermitaños
O Monte Sinai, según la Biblia, Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos.

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Situado en la boca de un cañón de difícil acceso a pies del monte Sinaí, en Egipto
 Está construido donde la tradición supone que Moisés vio la «zarza que ardía sin consumirse». Se trata de uno de los monasterios más antiguos que continúan habitados.
 También se le conoce con el nombre de Monasterio de la Zarza Ardiente. Pertenece a la Iglesia ortodoxa autónoma de Monte Sinaí, dependiente de la Iglesia ortodoxa de Jerusalén.
 En 2002 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

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La madre del emperador Constantino I el Grande, Santa Elena, mandó construir una capilla en el lugar donde según la tradición Moisés habló con Dios en el episodio bíblico de la «zarza ardiente».


 Posteriormente el emperador Justiniano I mandó construir un monasterio en aquel lugar, junto a la capilla mencionada.

El monasterio fue construido entre los años 527 y 565. Supuestamente la zarza que se conserva es la original, convirtiendo al monasterio en un lugar sagrado para las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam.

Aunque su verdadero nombre es Monasterio de la Transfiguración, es conocido también como Monasterio de Santa Catalina, recibiendo este nombre de Santa Catalina de Alejandría,


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una mártir cristiana que fue sentenciada a morir en la rueda de tortura.

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La tradición transmitió que la rueda se rompió y que finalmente fue decapitada.
 Su cuerpo fue trasladado por los ángeles al Monte Sinaí y los monjes del monasterio encontraron sus restos sobre el año 800, en una gruta de la montaña, momento a partir del cual el monasterio custodió sus reliquias y se convirtió en un importante centro de peregrinación.

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Sepulcro de santa Catalina


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Juan Pablo II venerando el croneo de Santa Catalina

 Según un documento en posesión del monasterio, y supuestamente del puño y letra del mismo Mahoma, el mismo profeta dio su protección al monasterio tras haberle concedido refugio de sus enemigos.

Gracias a este documento y a que se construyó una mezquita fatimí en el interior de sus muros, el monasterio perduró a la dominación musulmana de la región.

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La mezquita está cerrada y nunca ha sido usada ya que, por error, no está orientada hacia La Meca.


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 Los anacoretas del Sinaí fueron eliminados durante el siglo VII y sólo el monasterio perduró gracias en parte a las fortificaciones que lo protegían.

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Éste aún conserva los muros que servían de defensa. El acceso al interior del recinto se efectuaba hasta el siglo XX mediante una puerta elevada en el muro exterior.

 Las cruzadas aumentaron el interés de los peregrinos hacia el monasterio, que se convirtió en centro de peregrinaje entre los años 1099 y 1270.

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El monasterio se mantenía gracias a dependencias del mismo en Egipto, Palestina, Siria, Creta, Chipre y Constantinopla.


Patrimonio



Escrito en siriaco
 El monasterio tiene gran importancia debido a su antigua y valiosa biblioteca que guarda la segunda colección más extensa de códices y manuscritos del mundo, sólo superada en número de ejemplares por la Biblioteca Vaticana.




 En ella se pueden encontrar unos 3.500 volúmenes escritos en griego, copto, árabe, armenio, hebreo, georgiano, siríaco y otras lenguas.

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 En el complejo se encuentran obras de arte únicas, entre las que se encuentran mosaicos, iconos rusos y griegos, pinturas encáusticas, ornamentos religiosos, cálices y relicarios.

Entre los iconos que guarda el monasterio se encuentran algunos de los más antiguos del mundo, datados de los siglos V y VI.

Cabe destacar el Pantocrátor del Sinaí, del siglo VII, el libro de la escalera del divino ascenso, un icono del siglo XII del libro de San Juan Clímaco, o el icono más antiguo sobre un tema del Antiguo Testamento.
Se ha ideado un proyecto para catalogar las obras de la biblioteca del monasterio.

Los iconos en el enlace-

https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Icons_from_Saint_Catherine%27s_Monastery,_Mount_Sinai

El Monasterio
El monasterio data de los tiempos de Justiniano. Esteban de Aila, el arquitecto del monasterio, construyó una basílica de tres naves, de basalto, con el techo de madera y capiteles labrados en un estilo derivado del corintio.

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La basílica tiene cinco naves laterales y unas torres en el extremo occidental.


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La «zarza ardiente» se encuentra situada en el extremo oriental.

 El monasterio ha experimentado pocos cambios desde su construcción. La misma puerta de madera cierra el portal occidental y el techo de madera descansa sobre vigas con grabados en honor del emperador Justiniano y su esposa Teodora, todo ello del siglo VI.

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 Las inscripciones habían sido observadas y comentadas por los distintos viajeros que por allí habían pasado hasta el siglo XVIII. Sin embargo, en 1958 se realizó una expedición que estudió detenidamente las escrituras de las vigas, descubriendo su contenido; en ellas decía, «nuestro emperador más pío», refiriéndose a Justiniano, y «su difunta emperatriz», refiriéndose a Teodora.

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El monasterio debió terminarse entre la muerte de la emperatriz y la del emperador, es decir, entre 548 y 565. También se pueden encontrar los restos de la mezquita de los siglo X y XI.

 Los estudios arqueológicos realizados han encontrado cruces cristianas en su interior. En el monasterio también se encuentra la Capilla de San Trifón, que es usada de osario para los hermanos difuntos.

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 El monasterio, junto a algunas dependencias del exterior, como el cercano monasterio de Raithu, constituye la Iglesia ortodoxa del Monte Sinaí. Esta iglesia es autónoma y está encabezada por un arzobispo, que es el mismo abad del monasterio. Este arzobispo es tradicionalmente consagrado por el Patriarca ortodoxo de Jerusalén.

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jueves, 24 de noviembre de 2022

PELICULA DE MADRE VEN

 




SINOPSIS

En su 80 cumpleaños, Tato encuentra unas viejas fotografías de una peregrinación mariana. Este hallazgo reavivará sus recuerdos y provocará un vuelco en la complicada situación de su familia. "Madre Ven" fue un evento sin precedentes en España. En plena pospandemia de COVID-19, una imagen de María Inmaculada recorrió 10.800 kilómetros durante seis meses por gran parte del país. Miles de personas acompañaron a la Virgen y muchos afirman que sintieron su presencia real y les aportó luz y esperanza en momentos difíciles.
GÉNERO: Documental
AÑO: 2022
DURACIÓN: 106 minutos
DIRECCIÓN: Andrés Garrigó y Pablo Moreno
GUIÓN: Josepmaria Anglès, Pablo Moreno y Josemaría Muñoz
FOTOGRAFÍA: Ismael Durán y Rubén D. Ortega




ORACION PARA ADVIENTO

 ADVIENTO TIEMPO DE ESPERAN ZA


Jesús nos da la fuerza necesaria para ser fuertes  ante las dificultades y donde el Espiritu nos enseña a guardar, cuidar y reservar los caminos de nuestra vida para que el Señor nazca en nosotros.
¿Hemos estado vigilantes?
¿Hemos leído la palabra de Dios?
A que esperamos .......................viene el Señor y malo será que nos encuentre despistado y con los caminos de nuestro corazón torcidos o mal preparados.
Amen

¿ADVIENTO?
Es una sonrisa en medio de tanta amargura, preocupación e interrogantes.
Pero, esa sonrisa, no es cualquiera ni de cualquiera: saldrá de los labios de Dios.
En un pesebre escucharemos su latido y, bajo las estrellas, comprobaremos que su luz no es de artificio sino de aquellas que llegan al corazón.
Un NIÑO será la sonrisa de DIOS en la tierra. No olvidemos que la magia de la navidad no existe. En todo caso, y eso si que es grande, existe un Misterio que a la larga todo lo descifra y todo lo aclara: un Dios a la altura del hombre para que el hombre se ponga a la altura de Dios.
¡Feliz Adviento! ¡Dejémonos sorprender en Navidad por la sonrisa de Dios! Lo demás....risas profidén.

Al iniciar este tiempo litúrgico tan fuerte y tan denso en contenido (y volviendo a la película del Titanic) recuerdo aquella escena final donde los músicos rechazan un bote salvavidas libre y prefieren (mientras el gigantesco barco se hunde) seguir entonando cánticos a Dios. Lo que muchos de nosotros desconocemos es que, mientras el mar iba succionándolo todo, un sacerdote católico compuso precisamente la letra del famoso canto universalmente conocido y traducido del inglés al castellano: “Cerca de Ti, Señor quiero, morar…hazme tu rostro ver en la aflicción”.

Adviento; es posible cambiar nuestro mundo con la fuerza del amor que nos trae Jesús
Adviento; es un reloj que marca las horas de lo que está por llegar: Jesús
Adviento; llamada a esperar en Dios y contemplar su rostro aún en medio de la adversidad
Adviento; es tiempo de vivir, ya desde ahora, la Buena Noticia que se nos dará en Belén
Adviento; es no dejar que se hunda nuestra vida en las pequeñas miserias y en el gran océano de la incredulidad y de la frialdad religiosa

Adviento; es, ciertamente, ir hacia Aquel que viene sin perder el rumbo de nuestro viaje.
Demos gracias a Dios porque cumple lo que promete.
Porque salva siempre.
Porque habla de mil modos y maneras, con muchos signos, palabras y silencios.
Demos gracias a Dios porque, simplemente y en principio, nos pide algo tan sencillo como poner a punto nuestra vida…estar vigilantes para que no pase de largo.
¡Rompamos y fundamos tantos grilletes y cadenas que nos mantienen permanentemente maniatados y sin aliento!.
¡Cuántos de nosotros nos sentimos presos tras las rejas del mundo! Me gusta el Adviento, entre otras cosas, porque Dios se hace tremendamente cómplice, libertador y cercano a nosotros. b Iniciar sesión

¡Viene el Señor!
Y, si el Señor llega, es porque quiere compartir nuestra condición. Porque desea poner una luz en el fondo del túnel oscuro en el que se encuentra perdida gran parte de la humanidad. ¡Viene el Señor! Y, si el Señor se presenta, es porque nos ve agobiados. A veces sin esperanza. Otras tantas… sin ilusión. ¡Viene el Señor! Y, si el Señor se manifiesta, que por lo menos nos encuentre divisando (con la oración, la contemplación y la fe) el horizonte por donde El sale a nuestro encuentro. Frente al caos no caben los lamentos. Ante la dura realidad, Jesús es nuestra respuesta y nuestra esperanza. Merece estar en pie por El y en El.

SI ESTOY SENTADO, LEVÁNTAME,
SEÑOR Si dudo de tus promesas; levanta mi fe, Señor Si aumentan mis pesares; levanta mi ánimo, Señor Si me acosan mil dificultades; levanta mi fortaleza, Señor Si mi interior se acobarda; levanta mi espíritu, Señor Si me ciegan los ídolos; levanta mi vista hacia Ti, Señor Si me enloquece la apariencia; levanta mi corazón a Ti, Señor Si mi cabeza se inclina; levántala para poder verte Si me encuentro esclavo; levanta mis cadenas para caminar Si me encierro en mí mismo; levanta mi alma hacia Ti, Señor Si me conformo con lo que veo; levanta mi afán de buscarte Si sufro por la ansiedad; levanta en mí la conformidad Si prefiero la comodidad; levántame y ponme en pie, Señor Si duermo y no te espero; levántame y despiértame, Señor Si me despisto y no te busco; levántame y condúceme, Señor Si me equivoco de dirección; levántame y reoriéntame, Señor Si prefiero otros señores; levántame y hazme ver tu grandeza Si no tengo miedo a nada; levántame y dame tu santo temor Si me creo único e invencible; levántame y dame humildad. Si pasa el tiempo y desespero; levántame y ven a mi encuentro en Navidad Amén.






SE ACERCA VUESTRA LIBERACION

 Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,20-28) 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción.



Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.

Seguimos leyendo hoy el Discurso escatológico de Jesús presentado por el evangelista San Lucas. En el texto de hoy se tocan dos temas, el primero la destrucción de Jerusalén y el segundo la venida del 

Hijo del Hombre. No hay una relación directa entra la destrucción de la ciudad santa y la venida del Hijo del Hombre, pero para San Lucas la destrucción de Jerusalén no es algo puramente histórico, sino que lo cataloga como el inicio del tiempo de los paganos, es decir, Israel rechazó al Mesías, por eso los paganos que destruyen la ciudad son ahora los destinatarios de la misión, ellos deben ser evangelizados hasta que se cumpla el tiempo en que Israel vuelva al Señor (Lc 13,35). 

Nunca podremos imaginar lo que supuso para los judíos del siglo primero la caída del Templo de Jerusalén por los romanos. Algunos lo interpretaron como “un anuncio del fin del mundo”. Sin embargo, los cristianos que estaban iluminados por la luz de Cristo Resucitado interpretaron que aquella ruina apuntaba a un mundo nuevo. Es como cuando la cáscara del huevo empieza a rasgarse; no es señal de muerte sino todo lo contrario: está apareciendo una nueva vida

La venida del Hijo del Hombre es la esperanza final del cristiano.

Es muy evocadora la imagen del Hijo del Hombre. Está tomada del libro de Daniel en el capítulo 7. Allí aparecen cuatro bestias que salen del mar (lugar del mal) y saltan a la arena de la historia. Una bestia se come a otra, y esa otra es cada vez más feroz. Significan los imperios: el babilónico, el medo, el persa y el de Alejandro Magno. El anciano, con los libros en la mano es Dios en figura de anciano, que quiere dar una solución. Las cosas no pueden seguir así. Y la figura del Hijo del Hombre es la figura del Mesías que va a venir a dar rostro humano a una historia deshumanizada.


El reino de Jesús es un reino humano y quiere construir una nueva sociedad de personas que no se dejan llevar por sus instintos bestiales, sino que crean en este mundo una nueva humanidad de hermanos bajo la mirada del mismo Padre. Esto es tan hermoso que hace decir al evangelista: “Levantad la cabeza, cobrad ánimo, se acerca vuestra liberación”.

El Evangelio concluye con un grito de consuelo y de esperanza. No son la desgracia, la catástrofe y la muerte quienes tienen la última palabra, sino la gracia, la dicha y la vida, porque Cristo resucitado ha vencido a la muerte, el amor termina triunfando, se acerca nuestra liberación, que es ya realidad presente en Cristo


«Se acerca vuestra liberación». 

 Quien tiene esperanza, vive de otra manera. Aunque pasemos por dificultades, debemos “levantar la cabeza” y no permitamos que nos roben la alegría, porque hemos sido redimidos, ¡somos muy amados por Dios!. Este es uno de los pilares más fuertes que sostiene al creyente en medio de la adversidad.

VIGILIA DE ORACIÓN

 19 DE NOVIEMBRE



Nos adentramos en la celebración del  último  domingo  del año litúrgico con la mirada t el corazón en Cristo Rey, principio y fin de toda la creación.



En esta hora contemplaremos  a Cristo como Rey:
Rey humilde que se abaja para servir.
Rey que ha sido coronado de espinas y cuyo trono es la cruz




Rey  ante quien toda rodilla se ha de doblar olvidándonos de esos reyezuelos de hojalata o cartón .

Oración



PRIMERA PARTE                ¿ TÚ ERES REY?
 ´

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 18.33-38




En aquel tiempo preguntó Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» Pilato le respondió: «¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?» Jesús le contestó: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis seguidores habrían luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero no, mi Reino no es de aquí». Pilato le dijo: Conque ¿tú eres rey? Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy Rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz».
Pilatos le dijo: Y ¿ qué es la verdad?

Silencio para meditar 


SEGUNDA PARTE        ECCE HOMO:  ECCE RX
Canción.
Pastor que con tus silbos amorosos,


CORONA
Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron un manto color purpura.




Pastor, que con tus  silbos amorosos me despertaste del profundo sueño,
tú me hiciste cayado de este leño en que tiendes los brazos amorosos.


Carta de Faustino Pérez García a la congregación fechada el 13 de agosto de 19

Anteayer, día 11, murieron, con la generosidad con que mueren los mártires, 6 de nuestros hermanos; hoy, 13, han alcanzado la palma de la victoria 20, y mañana, 14, esperamos morir los 21 restantes. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios! ¡Y qué nobles y heroicos se están mostrando tus hijos, Congregación querida!. Pasamos el día animándonos para el martirio y rezando por nuestros enemigos y por nuestro querido Instituto; cuando llega el momento de designar las víctimas hay en todos serenidad santa y ansia de oír el nombre para adelantarse y ponerse en las filas de los elegidos; esperamos el momento con generosa impaciencia, y cuando ha llegado, hemos visto a unos besar los cordeles con que les ataban, y a otros dirigir palabras de perdón a la turba armada; cuando van en el camión hacia el cementerio, les oímos gritar ¡Viva Cristo Rey! 

CETRO

L e pusieron una caña en la mano derecha. Y ante  Él doblaron la  rodilla, se burlaban diciendo ¡ Salve Rey de los judios!.
Le escupieron  y  con la caña le golpeaban la cabeza,

Vuelve tus ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño. 
y la palabra de seguir empeño tus dulces silbos y tus pies  hermosos.


Que tu amor eucarístico mi único alimento.
Tu evangelio mi único estudio.
Tu amor mi única razón de vivir.

CRUZ

Entonces lo entregaron para que lo crucificaran. Jesús tomo su cruz y salió hacia el sitio llamado ... de la Calavera


Oye, Pastor, que por amores mueres, no te espantes el rigor de mis  pecados,
pues tan amigo de  rendidos  eres, espera, pues, y escucha mis  cuidados.
Pero  ¿ como te digo que me esperes, si estás , para esperar, los pies atados?


Carta de la Beata Chiara Luce Badano 62

Tengo 12 años. He  descubrierto que Jesús abandonado es la clave para la unidad con Dios y yo quería elegirlo a Él como mi primer Esposo y prepararme para Su llegada ¡Para preferirlo a Él! Yo entendía que podía encontrarlo en las personas que estaban alejadas, en los ateos, y que debía amarlos en una forma muy especial ¡sin interés! 

 Redescubrí el Evangelio bajo una nueva luz. Entendí que no era una auténtica cristiana porque no estaba viviéndolo a plenitud. 

 Redescubrí esta frase que dice: “Da, y se te dará”. Debo aprender a confiar más en Jesús, a creer en su inmenso amor. En este período las ocasiones para abrazar a mi Esposo no me han faltado; de hecho estuve con una fiebre muy alta durante una semana en la que, estando muy debilitada, me hizo muy débil; pero esas son tantas ocasiones para amar y para enraizarme más en Dios. 

 Yo ofrezco mi nada para que el Espíritu Santo me pueda otorgar sus regalos de amor, luz y paz en la juventud para que todos puedan entender lo gratuito e inmenso que es el regalo de la vida y cuán importante es vivir cada instante llenos de Dios 
¡Me siento tan pequeña y el camino me parece tan arduo que a veces me siento abrumada por el dolor! Pero ese es el Esposo que viene a buscarme. Sí, y repito: “Si tú lo quieres Jesús, yo también”. 

 Aquí todo el mundo está pidiendo un milagro, pero no puedo pedirlo. Tal vez esta dificultad que tengo en pedirlo es porque siento que no es Su voluntad. 

Yo le ofrezco todo, mis fallas, mis dolores y mis alegrías a Él, comenzando de nuevo cada vez que la Cruz me hace sentir todo su peso. 

 Lo importante es hacer la voluntad de Dios. Quizás yo tenía planes para mí pero Dios hizo que esto ocurra. Esta enfermedad vino a mí en el momento correcto….Sin embargo no puedes imaginar cómo es ahora mi relación con Jesús… yo siento que Jesús me está pidiendo algo más, algo grande. Quizás estaré en esta cama durante años… no lo sé. Solo me interesa hacer la voluntad de Dios, hacerla bien, en el momento presente: jugando el juego de Dios.

TERCERA PARTE      Y, CAYENDO DE RODILLAS LO DORAMOS
Exposición del Santísimo








HIMNO

Oh Príncipe absoluto de los siglos, oh Jesucristo, Rey de las naciones: te confesamos árbitro supremo de las mentes y de los corazones. 
 Oh Jesucristo, Príncipe pacífico, somete a los espíritus rebeldes, y haz que encuentren rumbo los perdidos, y que en un solo aprisco se congreguen. 
 Para eso pendes de una cruz sangrienta y abres en ella tus divinos brazos; para eso muestras en tu pecho herido tu ardiente corazón atravesado. 
 Glorificado seas, Jesucristo, que repartes los cetros de la tierra; y que contigo y con tu eterno Padre glorificado el Espíritu sea.

Silencio y adoración

PRECES
Oramos y pedimos  a  Cristo Rey

Venga a nosotros tu reino, Señor

PADRENUESTRO



CONSAGRACION A JESUCRISTO REY

 



Reserva 




 Canto de la Salve

La Inmaculada que peregrino por toda España