EL DOMINGO
Es domingo, el día del Señor, día consagrado a Él, día para fortalecer la unión con Él, día para hacer fuerte esa permanencia en Él, para acoger y guardar su Palabra.
La Eucaristía es el acto central de la vida cristiana y desde el inicio de la Iglesia está vinculada al domingo, como día de la Resurrección de Jesucristo y del encuentro con él. Así se expresa en los Padres de la Iglesia, en el Magisterio y en la misma celebración actual, dentro del rito romano.
La vivencia de esta realidad esencial del cristianismo está sujeta a dificultades especiales en la actualidad. Sin embargo, solo el redescubrimiento de los valores que encierra puede asegurar su vitalidad. Palabras clave: Eucaristía, domingo, resurrección de Jesucristo, Misterio Pascual, Palabra de Dios, Iglesia.
El Domingo al asistir a Misa nos hacemos más fuertes en el amor y nos unimos en lo fundamental.
Vamos a misa........no porque seamos los buenos, tampoco somos tan malos.............. no porque somos los perfectos, tampoco somos imperfectos,
Vamos a misa porque creemos y seguimos al mejor que es Jesucristo, necesitamos la Eucaristía porque queremos ser mejores, ser más perfectos y lo conseguimos si estamos unidos a Jesucristo.
Vamos a misa para crecer y estar más unidos.....................para ser más fuerte porque estamos débiles.......porque no estamos bien.
La misa del Domingo nos hace caer en la cuenta ni más ni menos de nuestras carencias y también de nuestras dolencias.
La misa del Domingo
Una buena vacuna, por lo menos para despejar la mente, para el corazón ensancharlo, para el alma llenarla de Dios, para nosotros mismos lanzarnos un poco más hacia lo positivo que a lo menos y más a ser optimistas que pesimistas.
Vamos a misa porque nos aporta equilibrio emocional, fuerza, vigor, valentía y estar unidos a Cristo, luego nosotros formamos ramales y santificamos las cosas con las palabras, obras, testimonio, a veces, con el silencio y paciencia.
En la Eucaristía nos llenamos de Dios, nosotros los cristianos sin Dios no podemos ir muy lejos, dar frutos como Dios quiere.
Unidos a Jesucristo, con El vamos bien sin El vamos mal.
Pregunta.....¿Por nuestras venas corre la sangre de Cristo, el Amor de Cristo?
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