ULTIMA SEMANA DE PASCUA
CONCÉDENOS QUE LA PARTICIPACIÓN DE LA EUCARISTÍA DE CADA DÍA CIMIENTE NUESTRA FE Y ESPERANZA,
Sabor a Espíritu Santo.
Conviene que me vaya porque sino el Espíritu Santo no vendrá
Los apóstoles querían tener a Jesús muy cerca y a todas horas. Le querían en la tierra y no en el cielo junto a Dios.
Nosotros , a veces, pensamos que Dios nos falla, que Jesús nos falla, como si tanto el Padre como el Hijo no cumplen nuestras expectativas, pero lo cierto es que Jesús está muy cosido a nuestra vida ............a nuestra historia, l cuestión está en abrir los ojos y pedirle: concédeme al Espíritu Santo para que te sienta en mi corazón , en mi alma, en los caminos que recorro cada día.
Tal vez, si a Dios no le sentimos es `porque no recurrimos a esa tercera persona maravillosa qye es el Espíritu Santo.
Oramos al Espíritu Santo: Ayúdame Espíritu Santo a sentirte para reconocer y vivir y sobretodo a revivir la fuerza de Cristo desde mi Bautismo
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