VIERNES
Esto que Jesús hizo con los primeros apóstoles lo hace Jesús siempre con aquellos que va a elegir. Y nos debe dar devoción el pensar que, antes de elegirme a mí, Jesús ha orado por mí al Padre.
JUEVES
según san Marcos 3,7-12
“ Todos los que sufrían de algo se le echaban encima ”
En el Evangelio de hoy nos resalta que al Señor lo seguían una gran multitud, por lo que hacía, por sus obras, esta era su carta de presentación, se iba comunicando y su fama cada vez era mayor, se ha extendido incluso a tierras paganas, como Transjordania, Tiro y Sidón.
En aquel tiempo, Jesús se retirá con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.
El pasaje evangélico nos resalta que eran muchos , todos los que sufrían de algo querían tocarlo para encontrar también la curación e incluso los que estaban poseídos también se postraban ante él.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Cuando se tiene un mal, cuando se sufre , uno lo busca, quizás un poco interesadamente, sabe que le puede ayudar, el Señor ha venido como Salvador nuestro, su amor ha llegado hasta el extremo.
Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios».
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
Llevado de su amor y de sus entrañas de misericordia desplegaba su poder de curación, sanando a todos los enfermos y agobiados que se acercaban a él. No es extraño entonces que, como dice el evangelio de hoy, “cuando se retiró a la orilla del lago, lo siguió una muchedumbre de Galilea”.
El panorama en 2021 ha cambiado. Vemos que no acuden “muchedumbres” a nuestras predicaciones de Jesús y su evangelio.
Ante esta situación, los cristianos de hoy no podemos batirnos en retirada. No podemos dejar de hablar de Jesús y su evangelio. No podemos privar a nuestros hermanos del tesoro que el mismo Hijo de Dios nos ofrece para vivir, ya en esta tierra, una vida con sentido, con esperanza, con ilusión, antes de poder disfrutar de la felicidad total después de nuestra muerte.
MIÉRCOLES
“ ¿Qué está permitido en sábado? ”
según san Marcos 3,1-6
Una la de los fariseos: ¿Se puede curar en sábado? A los fariseos sólo les interesa el sábado, el cumplimiento de la ley, la observancia. El hombre, la persona humana, no les interesa
En aquel tiempo, Jesús entró otra vez en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada.
La otra pregunta es la de Jesús: ¿Se puede hacer el bien y salvar una vida en sábado? A Jesús le interesa la persona que sufre, la vida en plenitud.
Lo estaban observando, para ver si lo curaba en sábado y acusarlo.
Jesús pura misericordia. Porque se apiada de ese pobre hombre con la mano atrofiada que tiene delante y elige curarlo. Por puro amor a ese hombre de la mano paralizada.
Entonces le dice al hombre que tenía la mano paralizada: «Levántate y ponte ahí en medio».
Por eso dice al hombre de la mano seca: “Extiende tu mano”. No andes con la mano encogida, paralizada. Estás reduciendo tus posibilidades. Recobra la libertad de tu mano.
Y a ellos les pregunta: «¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?».
A Jesús la postura de los fariseos le produce tristeza porque recortan la vida, no dejan que la gente sea libre, no les dejan gozar de la libertad que Dios les ha concedido.
Ellos callaban. Echando en torno una mirada de ira y dolido por la dureza de su corazón, dice al hombre: «Extiende la mano».
La extendió y su mano quedó restablecida. En cuanto salieron, los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con él.
Obramos como esos fariseos escrupulosos, siempre acechantes, sin darnos cuenta de que somos como ese hombre de la mano enferma.
MARTES
“ El Hijo del Hombre es señor del sábado ”
según san Marcos 2,23-28
San Marcos avanza en presentarnos la revelación de la autoridad de Jesús y la ceguera de los dirigentes judíos; del banquete con los pecadores pasamos a tema del ayuno y de éste, al tema del hambre.
Para las autoridades religiosas del judaísmo, el “sábado” era, ante todo, un precepto legal, una obligación que marcaba el descanso de la semana.
Sucedió que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas.
Para calmar el hambre los discípulos de Jesús cortan espigas al cruzar los sembrados, esta situación estaba expresamente aceptada en la Sagrada Escritura para cualquier día de la semana, menos para el sábado
Los fariseos le preguntan: «Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?».
Los fariseos critican, nuevamente, a Jesús porque permite y tolera más de lo que la tradición concedía, como si menospreciara el sábado. Pero el Maestro Nazareno se defiende y defiende a sus discípulos (as) usando un argumento de la Escritura (Ver 1 Sm 21,1-7), haciéndoles ver que el Rey David, ferviente devoto del Señor se saltó una norma sagrada debido al hambre de él y sus hombres.
Él les responde: «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?».
La Ley no es un yugo opresivo, sino liberador. La Ley no es imposición, sino don. ¿Quién es Jesús para interpretar la Ley así? Es alguien que tiene más autoridad que el Rey David, es el Hijo de Hombre, dueño y Señor de la enfermedad y del pecado y del sábado y de la Ley.
Y les decía: «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado».
A modo de conclusión necesito mantenerme cerca del Señor para tener las fuerzas de vivir de cara a Él, sin temer ir contra corriente. Se nos vuelve a recordar que la ley suprema del Evangelio es la de la caridad, que no basta quedarse con un cumplimiento aparente o hipócrita de los mandamientos, que no es suficiente cumplir con ciertas cosas y decirse católico mientras en la práctica se sigue pensando y viviendo como pagano
LUNES
“ ¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo? ”
san Marcos 2,18-22
En aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?».
Los fariseos se preguntaban por qué los discípulos de Jesús no se ajustaban al «ritualismo» que daba de alguna manera el signo de autenticidad con respecto al maestro.
Jesús les contesta: «¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?
Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar.
La respuesta de Jesús es simple: porque en adelante, los seguidores de Cristo, no se distinguirán por sus prácticas religiosas, sino por un estilo de vida centrado en el maestro y dirigido por la fuerza del Espíritu Santo.
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto —lo nuevo de lo viejo— y deja un roto peor.
El vestido viejo y los odres viejos son imágenes de las instituciones de la antigua Alianza.
El paño sin tundir, los pellejos nuevos y el vino nuevo son símbolos de la gran novedad que Jesús está trayendo al mundo: la nueva Alianza. Una nueva era se está iniciando,y a una era nueva deben responder formas e instituciones nuevas
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».
Lo que viene a traer Jesús es tan novedoso, está tan fuera de lo que era, es tan espectacular que no cabe encasillarlo en nada de lo ya conocido.
Jesús, dame la sabiduría para saber ayunar de todo aquello que pueda disminuir mi fidelidad y la totalidad de mi entrega a la misión que me has encomendado.
DOMINGO
Hoy Juan el Bautista da un paso más dejándonos su testimonio personal sobre Aquel a quien había bautizado. Nos invita de este modo a superar esa superficialidad en que nos envuelve y sumerge con frecuencia la inercia de nuestra rutina religiosa. Pretende adentrarnos en una espiritualidad más consciente y viva, fundamentada en la sólida identidad cristológica de Jesús, a quien hemos confesado como tal en nuestras promesas bautismales.
según san Juan 1, 29-34
“ Jesús, el Hijo de Dios ”
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
El Cordero de Dios. La imagen del cordero resultaba familiar para los judíos. Recordemos que la liberación de la esclavitud de Egipto tuvo que ver con la sangre de cordero: La sangre (de cordero) será vuestra contraseña en las casas donde estéis. Cuando vea la sangre pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora cuando yo pase hiriendo a Egipto (Ex 12, 13).
Este es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel».
Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo”.
Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios».
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