Era valiente, entregado y generoso.
Tenemos que dar gracias a Nuestro Patrono por su transmisión apostólica y a que nuestra fe en el Evangelio este avalada por el testimonio de este gran hombre.
Al encontrarse con Cristo Resucitado su vida cambia hasta el punto de dar su vida pot Cristo
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
«Podemos».
Ese podemos se convierte en verdad, fue el primero en beber el cáliz del Señor.
Fuente: Canónigo del Real Sitio de Covadonga
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