Exteriormente se accede a través de un compás o zona de patio-jardín que hace las veces de vestíbulo o transición entre la calle y el interior del monasterio.
En dicho compás se abre la portada principal de la iglesia, situada en su fachada de los pies y de estilo manierista, obra de Pedro de Orea de 1590; y también la portada dórica de acceso al claustro mayor, de 1594, de Martín de Navarrete.
Se entra por la portada, justo frente a la entrada principal.
Zaguán de acceso, con viejísimo empedrado granadino en el suelo, farol granadino para la iluminación y cubierta consistente en un alfarje de dos órdenes de vigas.
De frente la porteria del monasterio.
En el entablamiento lleva el lema del Monasterio:
SOLI DEO HONOR ET GLORIA
A Dios solo el honor y la gloria
CLAUSTROS DEL MONASTERIO
El monasterio cuenta con dos claustros ajardinados
Claustro principal
Al primero, que concentra la riqueza decorativa del Renacimiento, se accede, por una puerta abierta en la fachada que forma ángulo con la Iglesia y está formado por dos pisos de galerías abiertas, con arcos de medio punto que sostienen columnas con capiteles góticos.
De bella traza renacentista y obra de Diego de Siloe seguidor de la obra iniciada por Jacobo Florentino el Indaco
Se termina de construir en 1519
Tiene treinta y seis arcos de medio punto pero levemente rebajados, nueve para cada lado
El interior está decorado con los escudos de los Reyes Católicos y el primer arzobispo de Granada y monje jerónimo, Fray Hernando de Talavera, confesor de la reina Isabel.
Ángulo del claustro con un elaborado y antiguos faroles de barcos, de hierro forjado y servían para la iluminación nocturna.
Cada capitel posee dos repisillas a los lados para sustentar la especie de arquivoltas góticas que decoran los arcos.
Las arquivoltas son una serie de molduras que crean arcos concéntricos unidos entre sí:
Como vemos cada capitel está recubierto de una decoración distinta.
Los claustros estuvieron decorados con cuadros de la vida de S. Jerónimo de los que hoy no podemos disfrutar debido a haber sido sustraídos a la iglesia en el pasado.
Un hermoso jardín en el centro, con una pila rodeada de naranjos, limoneros, cedros, mirtos y plantas aromaticas que nos recuerda el jardín hispano-musulman
La parte superior pertenece a la clausura
Corredores del segundo cuerpo del claustro también de estilo Gótico, pero con arcos paineles, o sea rebajados, sobre columnas cortas y gruesas.
Obsérvense las bellos antepechos góticos. .
En el lago abierto al sur, protegido de los fríos vientos del norte por la gran mole de la iglesia, se eleva por encima otro cuerpo más clásico y sobrio, pero no exento de belleza. Es el solarium, destinado a los monjes convalecientes.
Segundo claustro
En el segundo, hoy de clausura, perteneciente a las monjas jerónimas desde 1947, residió Isabel de Portugal en su viaje de bodas tras su enlace con el emperador Carlos I.
Alrededor del cual se encuentran capillas y habitaciones de servicio propias de un monasterio,tales como la Sala Capitular de bellisima portada plateresca
Primera portada.
Portada renacentista con media columnas jónicas, obra de Diego Siloé.
Por Aquí hay acceso a la capilla de los Díaz Sánchez Dávila, donde la cominidad de monjas jerónimas tiene el coro y celebra la liturgia
Se abre al público para la Eucaristía y las Visperas
Portada renacentista plateresca, acristalada para dar luz a la capilla anterior
ENTRE REJAS EL SEGUNDO CLAUSTRO
Su importancia histórica reside en que en sus dependencias estuvo alojada Isabel de Portugal entre 1526 y 1527, tras su boda con Carlos V y después de una corta estancia en la Alhambra, pasando allí su embarazo del futuro Felipe II tras la partida del Emperador para combatir en Europa contra Francisco I de Francia en la pugna que ambos mantuvieron por el Sacro Imperio Romano Germánico.
Es por esto que también se conoce como claustro de la Emperatriz.
En la esquina sureste está la escalera de acceso a la crujía superior, en la que se distribuían las celdas y la biblioteca.
Tiene una portada renacentista de tres arcos.
El de la derecha comunica con el claustro menor y desde el central arranca un primer tramo que después se bifurca en dos laterales, con la caja cuadrada cubierta por una cúpula sobre pechinas y linterna, y aunque quedó muy destruida en el incendio de 1927 que afectó tanto al claustro menor anexo, su decoración de yesería del siglo XVIII fue fielmente reconstruida.
Dejando la escalera atras seguimos el paseo por el claustro
En la misma vemos una primorosa ventana plateresca.
Comtemplams junto a ella la galeria de "los convalecientes", el escudo gigante del Gran Capitan y el robusto cimborrio
PORTADA DEL REFECTORIO
De estilo renacentista de Siloé con adornos platerescos.
Dentro se encuentran los asientos primitivos, las mesas y púlpito, desde donde se hacian las lecturas.
Decorado con una gran variedad de cuadros
Inmaculada de Pedro Atanasio Bocanegra
SALA DE PROFUNDIS
Con una portada plateresca de exquisita decoración de grutescos.
Recibe ese nombre porque se entraba a ella antes de acceder al refectorio para declamar el Salmo 130 en honor a los benefactores difuntos.
En el centro del testero que va a dar al refectorio con el que se comunica mediante dos arcos laterales, tiene una fuente de abluciones, donde los monjes se lavaban las manos y ordenados en dos filas entraban en el refectorio para comer.
Se pueden ver un retablo y varios cuadros.
Salimos por una portada plateresca , de Siloé.
Al llegar a la esquima del claustro, hallamos un precioso frontal italiano de marmol del siglo XVI procedente del altar mayor de la iglesia del monasterio de Santa Paula y
que durante un tiempo albergó el Entierro de Cristo de Jacopo Florentino que hoy está en el Museo de Bellas Artes de Granada, con otras muchas obras del monasterio que fueron allí trasladadas después de las desamortizaciones.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario