Su sede es la catedral de La Almudena de Madrid.
El arzobispo de Madrid ejerce sus funciones en la archidiócesis, que comprende la zona norte de la Comunidad de Madrid, con 77 municipios en una superficie total de 3.663 km² y una población de 3.615.000 bautizados en 2013.
La patrona de la diócesis es la Virgen de la Almudena patrona también de la ciudad de Madrid.
Desde que se instauró la archidiócesis en 1885 siendo papa León XIII, ha habido 12 obispos titulares (los últimos 5 arzobispos) y 20 auxiliares.
El primero de ellos fue Narciso Martínez Izquierdo, obispo de Salamanca en el momento de la erección.
Actualmente Carlos Osoro Sierra es el arzobispo de la archidiócesis, tras la retirada de su predecesor, el cardenal Antonio María Rouco Varela, el 28 de agosto de 2014 y su elección como su sucesor.
El actual obispo auxiliar es Juan Antonio Martínez Camino, desde el 19 de enero de 2008.
En las siguientes listas se muestran los nombres de los Obispos Titulares y Auxiliares de la Archidiócesis de Madrid.
OBISPOS MADRID-ALCALA
Narciso Martínez Izquierdo
(Rueda de la Sierra, 29 de octubre de 1830 - Madrid, 18 de abril de 18861), fue el primer obispo de la diócesis de Madrid-Alcalá y murió asesinado por el cura Cayetano Galeote.
Biografía
Hijo de padres labradores, estudió en el Colegio de Molina de Aragón y en el Seminario Conciliar de Sigüenza, finalizando sus estudios como Doctor en Teología por la Universidad de Madrid. Durante sus estudios desempeñó una Cátedra en Sigüenza de Lengua Griega, donde más tarde fue Catedrático de Religión y encargado de la Biblioteca.
Ordenado sacerdote el 1 de abril de 1857, fue primero canónigo en la Catedral de Sigüenza y después arcediano de la Catedral de Granada.
En 1871 es elegido diputado a las cortes por su circunscripción natal, la de Molina de Aragón, donde se adscribe al grupo carlista. Excelente orador, durante la I República el presidente Castelar le presenta para obispo de Salamanca, recibiendo la ordenación episcopal el 31 de enero de 1874.
En 1876 es elegido senador por su provincia natal, y desde 1877 lo es por Valladolid, siendo reelegido en 1881. Presenta su renuncia en 1882 en protesta por la aprobación de la primera Ley de Matrimonio Civil española, introducida por el presidente liberal Sagasta.
Su prestigio permitió que el 9 de marzo de 1885 fuera propuesto para primer obispo de la recién creada diócesis de Madrid-Alcalá, que había sido erigida el año anterior por bula de León XIII.
Tomó posesión de la misma el 2 de agosto del mismo año en la Colegiata de San Isidro, también recién consagrada como catedral provisional de la nueva diócesis. Enseguida hubo de enfrentarse, con entrega, valentía y generosidad, a combatir la epidemia de cólera (la gran epidemia de 1885, que dejó decenas de miles de muertos por toda la península), y que hacía poco más de un mes se había declarado oficialmente en Madrid.
El 25 de noviembre asiste en su lecho de muerte al rey don Alfonso XII.
Firme y austero, el prelado comenzó a tomar medidas para poner orden en las muy relajadas costumbres del clero local, lo que le granjeó numerosos enemigos. Pero, aparte de dar inicio al boletín oficial diocesano, no tuvo tiempo para crear las instituciones propias de una diócesis, que es la tarea que se le había confiado.
El 18 de abril de 1886, Domingo de Ramos, por la mañana, cuando subía por las escalinatas de la catedral de San Isidro para celebrar la misa, don Narciso caía abatido por tres disparos de pistola del sacerdote Cayetano Galeote, una de las víctimas de su política de reformas del clero.
Mortalmente herido, fallecería en su casa al día siguiente, 19 de abril, por la tarde. Su pontificado apenas había durado ocho meses y medio.
El consistorio madrileño le dedicó una calle en el barrio de la Guindalera, en el actual distrito de Salamanca, a continuación de la calle Juan Bravo.
Beato
Hijo de Ambrosio Sancha Maestre y Baltasara Hervás Casas. Eran humildes trabajadores del campo.
Ciriaco tenía diez años cuando murió su madre, recibió el sacramento de la confirmación el 13 de septiembre de 1849 de manos del obispo de Burgos-Osma.
En 1852, con ayuda del párroco del pueblo fue admitido al Seminario Santo Domingo de Guzmán en Osma. Fue ordenado sacerdote el 27 de febrero de 1858. El mismo 4 de marzo del mismo año cantó su primera misa en su pueblo natal.
Completó sus estudios en la Universidad de Salamanca.
En 1862 se trasladó a Cuba, como secretario del arzobispo Primo Calvo y Lope, un burgalés, que había sido nombrado arzobispo de Santiago de Cuba y que conocía a Ciriaco desde seminarista y sacerdote. Con ancianos desprotegidos, niños y niñas abandonados llevó a cabo una labor asistencial y de cuidado por la que se ganó el apodo de "padre de los pobres".
El 5 de agosto 1869 cumplió su sueño de fundar una congregación de religiosas para el cuidado de huérfanos inválidos y desamparados: la Congregación Hermanas de los pobres inválidos y niños pobres, posteriormente llamada: Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha
Episcopado
El 28 de mayo de 1876 fue nombrado obispo auxiliar de Toledo (en el tiempo en el que los obispos residían en Madrid), recibiendo la ordenación episcopal el 12 de marzo del mismo año, de manos del cardenal Moreno y Maisanove. En 1882 fue nombrado obispo residencial de Ávila.
Solo cuatro años más tarde, en 1886, fue elegido segundo obispo de la sede de Madrid-Alcalá, para sustituir al asesinado Martínez Izquierdo y, de hecho, poner en funcionamiento la nueva diócesis madrileña, tarea que su antecesor no tuvo tiempo de ejecutar. Siendo obispo de esta diócesis, en 1888 convocó el primer Congreso Católico Nacional.
Cardenalato y últimos días
El 18 de julio de 1894, León XIII lo designó cardenal del título de San Pietro in Montorio. En 1898 fue nombrado arzobispo primado de Toledo, que llevaba aparejado el nombramiento de patriarca de las Indias Occidentales. Llevó a cabo una intensa labor pastoral y social entre los más necesitados, en tiempos de especial dificultad política. A él se le atribuyen también los primeros movimientos encaminados a la unidad de los católicos.
Fue senador en las legislaturas 1887-1888 (por derecho como obispo de Madrid) y 1893-1894 (por derecho propio). El 28 de febrero de 1909 fue enterrado en la catedral de la ciudad. En su tumba de bronce, que recibía flores a diario hasta el momento de su exhumación, figura el siguiente epitafio: «vivió pobre y pobrísimamente murió».
Proceso de beatificación y memoria litúrgica
En 2006 el papa Benedicto XVI lo declaró «siervo de Dios». Durante el año 2009, centenario de su muerte, se realizaron distintos actos en su memoria.
El 18 de octubre de 2009 fue beatificado en la catedral primada de Toledo, durante una solemne misa presidida por Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y legado pontificio, y concelebrada por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, los cardenales Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; Francisco Álvarez Martínez, arzobispo emérito de Toledo; Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid; Agustín García-Gasco, arzobispo emérito de Valencia; y así hasta alrededor de cincuenta obispos.
El papa Benedicto XVI lo definió en la carta apostólica para la beatificación como "infatigable testigo de Cristo, padre de los pobres y servidor de la unidad de la Iglesia". Su memoria litúrgica se celebra cada año el 25 de febrero, día de su fallecimiento.
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