La Ssociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe se encatga cada año de organizar la Fiesta de la Hispanidad, declarada de Interés Turístico de Extremadura.
En ella ciento de caballistas se congregan delante del monasterio, para rendir homenaje a la Patrona de Extremadura, recordando su coronación como Reina de la Hispanidad por el rey Alfonso XIII en 1929.
Es a las 5 de la tarde, frente al Monasterio, cuando muchos caballos se adueñan de la famosaa plaza.
UNA TRADICIÓN
La Marcha de la Hispanidad en peregrinación a caballo hasta la Puebla de Guadalupe surgió hace más de 50 años a iniciativa del rejoneador Gregorio Moreno Pidal.
Es una tradición que comenzó por un grupo de caballistas cacereños y que suma ya casi una treintena de asociaciones venidas de diversos puntos de Extremadura y otras provincias.
Después desde 2010, otras personas se han preocupado de organizarla por Extremadura.
Cuatro días de ruta que dejan a su paso numerosos beneficios para las localidades por las que discurren los distintos senderos.
Entre ellas, está Logrosán, la población cacereña en la que confluyen varios de esos doce caminos más transitados --Mozárabe y Romano-- y que vive con jolgorio y fervor una tradición convertida casi en una fiesta local.
La cita es el día 11, y la parada es casi obligada en este municipio de poco más de 2.000 habitantes que llegan a multiplicarse por dos ese día.
Aquí, a 30 kilómetros de la 'meta', descansan, reponen fuerzas tras cabalgar horas y horas y se divierten la noche previa a la llegada a Guadalupe. "Es un día especial para todos.
La presencia de cientos de caballistas y los grupos que vienen de apoyo supone un nivel de ingresos bastante importante para la localidad porque además de llenar los bares y establecimientos hoteleros, se alquilan muchas casas particulares y cercas para guardar los caballos", asegura Isabel Villa, alcaldesa de Logrosán, que ya calienta motores para acoger a tal cantidad de gente.
Esta marcha ecuestre, que se prolonga del 9 al 12 de octubre, acumula décadas de historia, "pero ha sido en los últimos 17 años cuando ha despertado mayor interés", cuenta Vicente Padilla, secretario del Honrado Concejo de los Caminos a Guadalupe a Caballo, que aglutina a 18 asociaciones de la región, y caballista de la agrupación de Arroyo de la Luz.
Desde la creación del concejo, hace cuatro años, la marcha ecuestre a Guadalupe ha ido ganando adeptos, respeto institucional y fervor. "Ahora nos abren el Monasterio, nos dan una credencial y contamos con espacios para dejar los caballos.
Llevamos meses entrenándonos para este día, para llegar a Guadalupe y hacer la ofrenda floral a la Virgen, es como quedarse descansado para todo el año", concluye Padilla.
Fotos de iternet de otros años
Reportaje de este año
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