La Basílica menor dedicada a Santa Teresa de Lisieux . Situada en Lisieux , Francia , la gran basílica con capacidad de 4.000 personas, con más de dos millones de visitantes al año, es el segundo lugar de peregrinación en Francia, después de Lourdes .
El Papa Juan Pablo II visitó la Basílica el 2 de junio 1980.
Santa Teresa de Lisieux fue beatificado en 1923 y canonizado en 1925. Se decidió construir una gran basílica dedicada a ella en la ciudad donde vivió y murió. El proyecto fue lanzado por el obispo de Bayeux y Lisieux, Mons. Thomas-Paul-Henri Lemonnier, y recibió el pleno apoyo del Papa Pío XI, que habían puesto su pontificado bajo el signo de Santa Teresa.
La construcción comenzó en 1929 y terminó en 1954.
La basílica está situada en una colina a las afueras de la ciudad. La investigación fue financiada en su totalidad por donaciones y contribuciones especiales de varios países de todo el mundo, basada en la devoción sólida a Santa Teresa.
La basílica por lo tanto contiene 18 altares menores ofrecidos por las diferentes naciones a Santa Teresa.
La basílica fue bendecida el 11 de julio de 1937 por el legado papal cardenal Pacelli y el futuro Papa Pío XII .
Las obras se pararon por algún tiempo debido a la Segunda Guerra Mundial , pero luego reanudó y la basílica se completó en 1954.
La estructura básica, que se completó antes de la guerra, sufrió pocos daños durante el bombardeo, que destruyó dos tercios de Lisieux. El 11 de julio de 1951, la basílica fue consagrada por el Reverendísimo, arzobispo de Rouen Joseph-Marie Martin , con el Legado Pontificio, el cardenal Maurice Feltin .
El estilo romano-bizantino de la basílica se inspiró en la basílica del Sagrado Corazón de París .
El edificio tiene forma de cruz latina, con nave, coro y el crucero. La cruz está coronada por una cúpula. El volumen interno es de una sola pieza, sin pasillos garantía o ambulatoria. Por lo tanto, debido a la ausencia de columnas, todos los fieles que asisten a la misa tienen una vista despejada.
La mayor parte del interior de la basílica está cubierta con mosaicos.
A los peregrinos les gusta contemplar los mosaicos y las vidrieras que se realizaron en los talleres de Pierre Gaudin (1908-1973)
Supo jugar con el color de los vidrios para crear una luz que favorezca el recogimiento…Basta que haya un poco de sol para que las vidrieras de Pierre Gaudin den a la Basílica un ambiente muy acogedor.
Las vitrinas de las capillas inferiores, en los distintos altares, están dedicadas al Via Crucis.
La Cúpula se apoya sobre las cuatro grandes columnas que representan a los Apóstoles, los Evangelistas, y los Santos Matías, Pablo y Bernabé, sobre los que Cristo edificó su Iglesia, cuyos sucesores son hoy los Obispos del mundo entero en comunión con el Papa, sucesor de Pedro
El centro de la cúpula representa el Cielo: Dios Padre, Dios Espíritu y Cristo Rey; junto a El, María Reina. Teresa, al « entrar en la Vida », es acogida en la Trinidad, y recibe la corona de la gloria: nosotros también somos esperados en el Cielo. Los Ángeles, contemplando al Señor, velan sobre los hombres que El les ha confiado.
En el plano inferior, los 8 cuadros en círculo evocan las Bienaventuranzas, representadas por algunos Santos:
En el crucero sur, percibimos las lamparillas y las flores que rodean el relicario que Pío XI ofreció para contener los huesos del brazo derecho de Santa Teresa, con el cual escribió los recuerdos de su vida que, posteriormente publicados bajo el título « Historia de un alma », traducidos en más de 50 lenguas, recorrieron el mundo entero.
Avanzando hacia el centro de la Basílica, pueden dedicar unos momentos para saludar al Señor, presente en el Santísimo Sacramento, discretamente situado en el primer altar que se percibe al fondo, a su izquierda, señalada su presencia por una lamparilla roja.
CAPILLA DEL SANTISIMO
Una iglesia no se hace sólo con la participación litúrgica, sino también con el silencio de la oración interior y el recogimiento. La capilla del Santisimo permite de rezar en paz.
La pared de la derecha es la de la cripta, cuyos arcos de granito recuerdan que seguimos estando en la Basílica.
Los bancos son como los que hemos conocido en la capilla del Carmelo.El altar está tallado de la misma manera que el del Carmelo.
Encima del Sagrario, que recuerda igualmente el del Carmelo, se encuentra el icono de la Santísima Trinidad.
En el crucero sur, percibimos las lamparillas y las flores que rodean el relicario que Pío XI ofreció para contener los huesos del brazo derecho de Santa Teresa, con el cual escribió los recuerdos de su vida que, posteriormente publicados bajo el título « Historia de un alma », traducidos en más de 50 lenguas, recorrieron el mundo entero.
LA CRIPTA
Bajando las escaleras, a la derecha, está el acceso a la Cripta. Es un lugar privilegiado para la oración en silencio y para celebrar la Eucaristía.
Obra del arquitecto M. Cordonnier, del escultor M. Coin, y el mosaico de los talleres Gaudin.
Terminado en 1932, Fue bendecida el 3 de Julio de 1932 por S.E. Monseñor Maglione, Nuncio Apostólico de Francia. La luminosidad y el silencio favorecen la oración.
Las bóvedas están recubiertas de mosaico de blanco de Nimes, sembradas de estrellas. La decoración comporta flores silvestres y pájaros multicolores, que recuerdan la infancia de Teresa, quien amaba la naturaleza.
Avanzando hacia el altar mayor, dedicado a Santa Teresa, recorremos el camino de las Bienaventuranzas en cada columna, y que se enraízan en la fe y en el testimonio de los cuatro evangelistas : Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los otros pilares están ilustrados por personajes simbólicos acompañados del texto de las Bienaventuranzas.
Llegamos ante el altar mayor decorado con la imagen de Santa Teresa.
Con la mirada y los brazos en alto, se eleva hacia el Águila Divina que la llama, con el gesto del niño que se echa confiadamente en los brazos de su padre.
Detrás de la imagen vemos caer una lluvia de rosas, brotando de la Cruz, sobre los peregrinos venidos a confiarse con sus penas y sus gozos.
A la derecha del altar mayor, el altar con la imagen de bronce representando a la « Virgen de la Sonrisa », a quien Teresa expresó su cariño en su poesía « Por qué te amo, oh María ».
A la izquierda, en la otra nave lateral, el altar del Niño Jesús y de la Santa Faz, donde se encuentra una reproducción de la imagen del Niño Jesús que se hallaba en el Carmelo y que la Santa adornaba con flores.
Alrededor de la Cripta, hay doce pequeños altares dedicados a: San José, Santa Juana de Arco, San Juan Evangelista, San Pablo, San Francisco de Sales, Santa Teresa de Ávila, al Bienaventurado Teófano Venard, San Juan de la Cruz, Santa Inés, Santa Cecilia, San Agustín y Santa María Magdalena.
La decoración de la cripta se completó en 1958 con la colocación de cinco mosaicos que representan etapas muy importantes en la vida de Santa Teresita :
- el bautizo de María Francisca Teresa Martin en la iglesia de Muestra Señora de Alençon, el 4 de enero de 1873 ;
- la primera comunión de Teresa en la abadía benedictina de Lisieux, el 8 de mayo de 1884 ;
- la curación milagrosa de Teresa en la Buissonnets en la fiesta de Pentecostés, el 13 de mayo de 1883 ;
- la profesión de Teresa el 8 de septiembre de 1890 y
- su muerte el 30 de septiembre de 1897.
Los fieles pueden venerar en ella a los beatos Luis y Celia
En el verano de 1944 los pobladores que permanecieron en Lisieux se refugiaron en la cripta de la basílica. Los carmelitas de Lisieux, incluyendo dos hermanas de Santa Teresa sobreviviente, vivió en la cripta de la basílica de verano.
CAMPANARIO
Construido en la década de 1960, la torre del campanario está separada del edificio principal y situado en la plaza.
Que nunca se terminó por completo, el se ha dado prioridad a obras de caridad. Contiene 51 campanas, o de 6 a 45 y volar por carillón (todos los colores). Da conciertos campana dos veces al día.
El carillón, un gran sonido, es una de las más bellas de Europa.
La campana fue donada por Bélgica y Holanda en el ex-voto a Santa Teresa
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