En el año 1432 se construía cerca del Puente Viejo, en Manresa, una pequeña capilla dedicada a San Marcos, de alguna manera deberían saber los promotores, la existencia de un antiguo retablo pintado por Arnau Bassa sobre esta misma advocación que habían encomendado los zapateros de Barcelona unos cien años antes y lo adquirieron, pues las medidas del retablo encajaban perfectamente con las dimensiones de la pequeña capilla.
El retablo de Arnau permaneció en esa pequeña capilla a tocar el río más de cuatro siglos hasta que finalmente fue adquirido por los hermanos manresanos Soler y March al comenzar el siglo XX y lo entregaron a la Seo de Manresa. Después de la guerra civil se hizo restaurar y se instaló en un altar de la misma Seo.
La obra de Arnau Bassa es muy escasa y esto da más valor al retablo de San Marcos, se considera que tanto él como su padre Ferrer Bassa podrían haber muerto durante la época de la Peste Negra. La distribución de las tablas de la fotografía (foto manipulada), es tal como Ignacio lo vio, pero después de una restauración a mediados del siglo pasado, se invirtieron las calles laterales pasando el lado derecho a la izquierda.
HOSPITAL DE SANTA LUCIA E IGLESIA DE SAN IGNACIO
Bajando de la Guía, Ignacio atravesó el Puente Viejo y pasó por delante de la capilla de San Marcos y cerca de las murallas de Manresa, sin entrar en la ciudad, por el camino de Montserrat (situado junto a la Vía San Ignacio) y subió hasta la actual plaza también de San Ignacio, allí estaba el hospital.
Este hospital estaba dedicado “… a los pobres enfermos de la ciudad: los forasteros y transeúntes se albergaban en otro, dentro de los muros, llamado de San Andrés …” (nota: el hospital de San Andrés nunca ha estado dentro de las murallas de Manresa) San Ignacio se quedó allí como enfermo, no como peregrino, iba cojo de la herida recibida, mal comido, cansado -venía de Montserrat andando- etc.
El hospital de Santa Lucía era un edificio gótico del siglo XIII, es el edificio situado en diagonal, al fondo la iglesia barroca de San Ignacio, en el extremo izquierdo de la fotografía se ve un obelisco que la ciudad de Manresa erigió en honor de Ignacio en 1777, debido a diversas transformaciones urbanísticas anteriores al siglo XX, cambió de ubicación tres veces, todo lo que se ve en la fotografía, se perdió durante la guerra civil.
La foto de la derecha muestra dos portales del hospital tapiados, que en época de Ignacio, no lo estaban.
El de la izquierda dice: Porta d’entrada del antic hospital de S. Llúcia. Aquí sant Ignasi l’any 1522 ensenyà la doctrina (Puerta de entrada del antiguo hospital de S. Lucía. Aquí san Ignacio el año 1522 enseñó la doctrina).
Antes de tapiar la puerta había un letrero similar sobre las dovelas del arco. El de la derecha dice: Antiga porta d’entrada a la església de S. Llúcia (Antigua puerta de entrada a la iglesia de S. Lucía). Otro letrero más antiguo decía en formato verso y en lengua castellana: “Sirviendo en este Hospital, Ignacio en gloria Divina, Enseñaba la Doctrina, en las piedras de este umbral“.
Los dos antiguos edificios (hospital e iglesia) se levantaban en la actual plaza de San Ignacio.
En los bajos del hospital existía una capilla dedicada a Santa Lucía.
En el vestíbulo de este hospital es donde Ignacio, tuvo “el rapto”. En este lugar se habilitó otra pequeña capilla para recordar el hecho y años más tarde se construyó la iglesia barroca dedicada a San Ignacio que vemos al fondo de la imagen superior y en la fotografía inferior.
Todos estos edificios: hospital, iglesia de San Ignacio, capilla del rapto, capilla de Santa Lucía y obelisco, se perdieron durante la guerra civil.
Tras la guerra, los jesuitas no volvieron a construir ninguna otra iglesia y en el espacio que ocupaba este edificio, construyeron un teatro “Sala Loyola”.
CAPILLA DEL RAPTO
Después de la guerra civil allí quedó un gran solar vacío (hospital, capilla de Santa Lucía, capilla del rapto e iglesia de San Ignacio) todo derruido.
La nueva capilla del rapto se construyó a mediados del siglo pasado con restos procedentes de las antiguas construcciones.
Ocupa la plaza que había frente al hospital, si se observan las fotografías superiores, se puede apreciar que el hospital no estaba en línea ni con la iglesia de San Ignacio ni con el colegio.
Situada en el antiguo hospital de Santa Llúcia, derribado durante la Guerra Civil, esta capilla recuerda uno de los milagros protagonizados por San Ignacio de Loyola durante su estancia en la ciudad en el siglo XVI: un rapto espiritual, durante el cual se quedó inmóvil durante ocho días.
Actualmente conserva el portal gótico y una escultura yaciente de San Ignacio, que ya se veneraba antes de la Guerra Civil. Se puede acceder al interior con la visita guiada "La Manresa ignaciana".
Fuente: medievaljespi.blogspot.com.es
Este hospital estaba dedicado “… a los pobres enfermos de la ciudad: los forasteros y transeúntes se albergaban en otro, dentro de los muros, llamado de San Andrés …” (nota: el hospital de San Andrés nunca ha estado dentro de las murallas de Manresa) San Ignacio se quedó allí como enfermo, no como peregrino, iba cojo de la herida recibida, mal comido, cansado -venía de Montserrat andando- etc.
El hospital de Santa Lucía era un edificio gótico del siglo XIII, es el edificio situado en diagonal, al fondo la iglesia barroca de San Ignacio, en el extremo izquierdo de la fotografía se ve un obelisco que la ciudad de Manresa erigió en honor de Ignacio en 1777, debido a diversas transformaciones urbanísticas anteriores al siglo XX, cambió de ubicación tres veces, todo lo que se ve en la fotografía, se perdió durante la guerra civil.
La foto de la derecha muestra dos portales del hospital tapiados, que en época de Ignacio, no lo estaban.
El de la izquierda dice: Porta d’entrada del antic hospital de S. Llúcia. Aquí sant Ignasi l’any 1522 ensenyà la doctrina (Puerta de entrada del antiguo hospital de S. Lucía. Aquí san Ignacio el año 1522 enseñó la doctrina).
Antes de tapiar la puerta había un letrero similar sobre las dovelas del arco. El de la derecha dice: Antiga porta d’entrada a la església de S. Llúcia (Antigua puerta de entrada a la iglesia de S. Lucía). Otro letrero más antiguo decía en formato verso y en lengua castellana: “Sirviendo en este Hospital, Ignacio en gloria Divina, Enseñaba la Doctrina, en las piedras de este umbral“.
Los dos antiguos edificios (hospital e iglesia) se levantaban en la actual plaza de San Ignacio.
En los bajos del hospital existía una capilla dedicada a Santa Lucía.
En el vestíbulo de este hospital es donde Ignacio, tuvo “el rapto”. En este lugar se habilitó otra pequeña capilla para recordar el hecho y años más tarde se construyó la iglesia barroca dedicada a San Ignacio que vemos al fondo de la imagen superior y en la fotografía inferior.
Todos estos edificios: hospital, iglesia de San Ignacio, capilla del rapto, capilla de Santa Lucía y obelisco, se perdieron durante la guerra civil.
Tras la guerra, los jesuitas no volvieron a construir ninguna otra iglesia y en el espacio que ocupaba este edificio, construyeron un teatro “Sala Loyola”.
CAPILLA DEL RAPTO
Después de la guerra civil allí quedó un gran solar vacío (hospital, capilla de Santa Lucía, capilla del rapto e iglesia de San Ignacio) todo derruido.
La nueva capilla del rapto se construyó a mediados del siglo pasado con restos procedentes de las antiguas construcciones.
Ocupa la plaza que había frente al hospital, si se observan las fotografías superiores, se puede apreciar que el hospital no estaba en línea ni con la iglesia de San Ignacio ni con el colegio.
Situada en el antiguo hospital de Santa Llúcia, derribado durante la Guerra Civil, esta capilla recuerda uno de los milagros protagonizados por San Ignacio de Loyola durante su estancia en la ciudad en el siglo XVI: un rapto espiritual, durante el cual se quedó inmóvil durante ocho días.
Actualmente conserva el portal gótico y una escultura yaciente de San Ignacio, que ya se veneraba antes de la Guerra Civil. Se puede acceder al interior con la visita guiada "La Manresa ignaciana".
Fuente: medievaljespi.blogspot.com.es
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