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viernes, 17 de febrero de 2023

BENEDICTO XVI CARDENAL Y SU ELECCION DE PAPA

 En junio de ese año fue proclamado cardenal, con apenas 50 años


? De Corbiniano se cuenta que en Roma devolvió la libertad alosa. Si el oso se quedó en el Abruzzo o volvió a los Alpes, no interesa a la leyenda. Entretanto, yo he llevado mi equipaje a Roma y desde hace ya varios años camino con mi carga por las calles de la Ciudad Eterna. Cuándo seré puesto en libertad, no lo sé, pero sé que también para mí sirve que: "Me he convertido en una bestia de carga y, precisamente así, estoy contigo»
 

El 27 de junio de 1977,  Pablo VI concedió el capelo de cardenal a Joseph Ratzinger, arzobispo de Múnich y Frisinga 



 Lo nombró cardenal del título de S. Maria Consolatrice al Tiburtino. 
Fue establecido el 29 de abril de 1969 por el papa Pablo VI. El título está asociado a la iglesia de Santa Maria Consolatrice al Tiburtino, en Roma, construida entre 1942 y 1945. Está situada en la plaza homónima del popular barrio de Casal Bertone




El 25 de noviembre de 1981 fue nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por Juan Pablo II.

Durante el Sínodo de los obispos de 1977, dedicado al tema de la catequesis, se produce su primer encuentro con Karol Wojtyła, después de muchos años de intercambiar con él correspondencia, ideas y libros.



En 1978 Ratzinger fue testigo del llamado “verano de los tres Papas” Y que tuvo que participar en los tres conclaves.
 Pablo VI, muere el 6 de agosto de 1978


En el conclave participa el Cardenal Ratzinger





Juan Pablo I, que inició el periodo de los Papas con nombre compuesto.





Que nuere a los 33 dias de un infarto


En octubre de 1978, Ratzinger participó en la elección de Karol Wojtyla de la mano del cardenal Franz Koenig, quien en su día reveló su maniobra de lanzamiento



Juan Pablo II Papa número 264

 El joven cardenal quedó deslumbrado por la entereza del nuevo pontífice, inflexible en el dogma y la moral católicas y acérrimo enemigo de aquel régimen comunista que había amargado su juventud.




El cardenal Joseph Ratzinger acompaña al papa Juan Pablo II en el 'papamóvil' durante su visita a Múnich (Alemania) el 19 de noviembre de 1980. Aunque habían coincidido en el Concilio Vaticano II, no se conocieron personalmente hasta 1978, en el cónclave para la elección de Juan Pablo I.





Elobjetivo Munich y ek Cardenal Ratzinger.
Era la primera visita de un Papa a Alemania en cien años.



Habían pasado apenas dos años de mi consagración episcopal en Munich y veía imposible dejar tan pronto la sede de san Corbiniano. La consagración episcopal representaba de alguna manera una promesa de fidelidad hacia mi diócesis de pertenencia. 

Por tanto, pedí al Papa que pospusiera ese nombramiento [...] Fue durante el 1980 que me dijo que quería nombrarme, al finales de 1981, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe como sucesor del cardenal Šeper. 

 Ya que continuaba a sentirme en obligación en lo relacionado con mi diócesis de pertenencia, para la aceptación del cargo me permití poner una condición, que sin embargo creía irrealizable. Dije que sentía el deber de continuar publicando trabajos teológicos. Habría podido responder afirmativamente solo si esto hubiera sido compatible con la labor de prefecto. 

El Papa, que conmigo era siempre muy benévolo y comprensivo, me dijo que se informaría sobre la cuestión para hacerse una idea. Cuando sucesivamente le hice una visita, me explicó que las publicaciones teológicas son compatibles con el oficio de prefecto; también el cardenal Garrone, dijo, había publicado trabajos teológicos cuando era prefecto de la Congregación para la Educación católica. Así acepté el encargo, bien consciente de la importancia de la tarea, pero sabiendo también que la obediencia al Papa exigía entonces de mí un 'sí'.


Se adapta a vivir en Roma ; su orgullo los macizos  de flores de su terraza.Su  pasión por tocar el piano, Mozarrt su favorito.
Su corazón pertenecia a los gatos  romanos  que  todos querían sus caricias. Ahora entiendo esta foto






Su corazón pertenecia a los gatos  romanos  que  todos querían sus caricias. Ahora entiendo esta foto






El 25 de noviembre de 1981 san Juan Pablo II nombró al cardenal Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional. 
Gerardo del Pozo, exdecano de la Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso, explica a Alfa y Omega que «existía una mutua compenetración y sintonía entre ambos. 

En 1980, cuando Juan Pablo II estuvo en Múnich, le dijo a Ratzinger que le había gustado mucho su libro Introducción al cristianismo, y quería que fuese a vivir a Roma para ser su colaborador en Doctrina de la Fe. Ratzinger aceptó, pero expresó que le gustaría seguir manifestando sus puntos de vista teológicos personales».

El Papa cada viernes, a las seis de la tarde, recibe en audiencia al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, que deja a su decisión los problemas surgidos. Tienen preferencia naturalmente los problemas doctrinales, a los que se añaden también las cuestiones de carácter disciplinar -la reducción al estado laical de sacerdotes que lo han solicitado, la concesión del privilegio paolino para aquellos matrimonios en los que uno de los cónyuges no es cristiano, y así sucesivamente. 




En 1991 como siempre desde que estaba en Roma, al no poder ir el dia de Los  Difintos  a Ratisbona enviaba a su hermana María.´

Recuerdo su hermana.

es comparto una fotografía del Papa Benedicto XVI acompañado por su hermana mayor, María Ratzinger. 
 Cuando su hermano Joseph fue nombrado profesor de Teología Dogmática en la Universidad de Bonn, abandonó su trabajo para administrarle la casa y el despacho. Le aburría un poco su trabajo como secretaria; le atraía intelectualmente mucho más la perspectiva de trabajar como asistente de un profesor en una ciudad universitaria. Pero el factor decisivo en su decisión fue otro: No quería dejar solo a su querido hermano pequeño, tan lejos de casa. 

Él lo agradeció mucho, porque no se le daba muy bien llevar los asuntos prácticos. María continuó al lado de su hermano, Joseph Ratzinger, tras su ordenación episcopal, a pesar de que se le encomendara un secretario, y abandonó con él Alemania, cuando San Juan Pablo II se lo llevó a Roma, en 1982, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. 







Allí permaneció 9 años, hasta su repentina muerte, el 2 de noviembre de 1991, cuando los tres hermanos iban a visitar la tumba de sus padres, en Ratisbona. 
En su esquela, su hermano mayor, Georg Ratzinger, escribió: "Durante 34 años, sirvió a su hermano Joseph en todas las etapas de su viaje con devoción infatigable y con gran bondad y humildad". Durante su mandato como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el papa Juan Pablo II le encomendó en 1986 la redacción de un nuevo Catecismo de la Iglesia católica, el cual fue terminado y publicada su primera edición en 1992, con la Constitución Apostólica Fidei Depositum.



Recuerdo su hermana.

es comparto una fotografía del Papa Benedicto XVI acompañado por su hermana mayor, María Ratzinger. 
 Cuando su hermano Joseph fue nombrado profesor de Teología Dogmática en la Universidad de Bonn, abandonó su trabajo para administrarle la casa y el despacho. Le aburría un poco su trabajo como secretaria; le atraía intelectualmente mucho más la perspectiva de trabajar como asistente de un profesor en una ciudad universitaria. Pero el factor decisivo en su decisión fue otro: No quería dejar solo a su querido hermano pequeño, tan lejos de casa. 

Él lo agradeció mucho, porque no se le daba muy bien llevar los asuntos prácticos. María continuó al lado de su hermano, Joseph Ratzinger, tras su ordenación episcopal, a pesar de que se le encomendara un secretario, y abandonó con él Alemania, cuando San Juan Pablo II se lo llevó a Roma, en 1982, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. 
Allí permaneció 9 años, hasta su repentina muerte, el 2 de noviembre de 1991, cuando los tres hermanos iban a visitar la tumba de sus padres, en Ratisbona. En su esquela, su hermano mayor, Georg Ratzinger, escribió: "Durante 34 años, sirvió a su hermano Joseph en todas las etapas de su viaje con devoción infatigable y con gran bondad y humildad". Durante su mandato como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el papa Juan Pablo II le encomendó en 1986 la redacción de un nuevo Catecismo de la Iglesia católica, el cual fue terminado y publicada su primera edición en 1992, con la Constitución Apostólica Fidei Depositum.

El cardenal Ratzinger diría más adelante: «Sigue siendo para mí una especie de milagro que, de un proceso de redacción tan complicado, haya salido un libro legible, internamente homogéneo en lo esencial y, en mi opinión, bien escrito». Él no fue quien lo redactó, pero sí hizo las funciones de un buen «director de orquesta», como presidente de la citada comisión. 
El profesor Del Pozo señala que la redacción material del texto la llevó a cabo el arzobispo de Viena, cardenal Schönborn, ayudado por dominicos franceses y suizos.


En la congregación destacó especialmente su discernimiento sobre la teología de la liberación, sobre la aplicación correcta del Concilio Vaticano II, y sobre lograr uno de los objetivos del Concilio, que fue elaborar un catecismo universal, un texto unitario para toda la Iglesia católica. «El cardenal alemán tuvo cierta influencia en el magisterio de Juan Pablo II; por ejemplo, en la encíclica Veritatis splendor», explica Del Pozo.


Renunció a la arquidiócesis de Múnich y Frisinga el 15 de febrero de 1982. 

Fue nombrado cardenal obispo de Velletri-Segni en 1993,

En 1994 se jubila su hermano Geog pero no quiere ir a vivir a Roma y se queda en Ratisbona. Los hermanos se veían con frecuencia y Josepf soñaba con su jubilación y voñver a su casa de Ratisbona.


CONFERENCIA DEL CARDENAL JOSEPH RATZINGER

INTERVENCIÓN EN LA CONFERENCIA MUNDIAL ORGANIZADA POR EL

CONSEJO PONTIFICIO PARA LA PASTORAL DE LA SALUD

EN !996

 Elegido vicedecano del Colegio Cardenalicio en 1998



 y finalmente decano del Colegio en 2002, uniendo como es preceptivo su sede cardenalicia a la de Ostia. Fue el cardenal más próximo a Juan Pablo II; Ratzinger y Wojtyła fueron calificados intelectualmente como «almas gemelas»[cita requerida



El papa Juan Pablo II coge la cruz que le ofrece el cardenal Joseph Ratzinger en la celebración del Viernes Santo en la basílica de San Pedro del Vaticano, el 9 de abril de 2004.



En los  últimos años pidio  varias veces su cese pero Juan Pablo II siemore  la  decia lo mismo que siguiera en su cargo . Juan Pablo II
Juan Pablo II muere el 2 de abril de 2005 y el Cardenal Retzinger preside el funeral el 8 de abril de 2005



Ratzinger, ante el ataúd de madera que contiene el cadáver de Juan Pablo II, durante sus funerales en la plaza de San Pedro, el 8 de abril de 2005, que presidió como cardenal decano del cónclave cardenalicio. 

Y días despues el conclave 2005
Cancela definitivamente todos los pllanes del Cardenal Ratzinger.
El oso de San Corbiniano, que tenía como arzobispo de Munich y Frisinga en su escudo, se convirtió realmente en símbolo de su camino.
Su hermanocuenta que los osos , han ocupado un puesto  importante en la vida del cardenal, la historia empieza el 1928, cuando siendo un niño pequeño se encariña con el osito de la tienda y que despues recibió en Navidad



En el año 2005, Joseph Ratzinger, un cardenal alemán de 78 años, fue electo como el nuevo Soberano de la Iglesia Católica. En el Cónclave, él llegó como uno de los favoritos y, acorde a la probabilidad, fue escogido el Sumo Pontífice. Ocho años después, renunció al cargo y se convirtió en Papa emérito, hasta su fallecimiento en 2022.



Después de esto, los cardenales se reunieron en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico para una ronda de votación. A las cuatro de la tarde, en el Aula de las Bendiciones del templo, Ratzinger leyó el juramento correspondiente y fue el primero en votar. Luego que todos los presentes votaran, la sala se cerró y en el techo de la Capilla Sixtina se observó el humo negro, el cual significó que aúno estaba electo el Sumo Pontífice.

El hermano en su libro"Mi hermano el Papa" cuenta;
"segun se desarrollaban las votaciones , yo empece a comprender que la guillotina  caería sobre mi, cuando yo creía que la obra de mi vida ya había terminado por lo que podía descansar lo que me faltara de vida
Dije al Señor: ¡no me hagas esto! Tienes personas más jovenes y mejores
Me impacto muchouna breve carta que me escribio un hermano del Colegio Cardenalicio. Me recordaba que durante la misa  por Juan Pablo II yo habia centrado la homilia en la palabra del Evangelio que el SEñor dirige a Pedro a orillas del lago de Genesaret; ¡Sigueme! Yo  explicaba que KarolWojtyla había recibido constantemente esa llamada del Señor y continuamente había tenido  que renunciar a muchas cosas, solo sabía decir......Si, te sigo, aunque me lleves donde no quiera.
El hermano Cardenal me decia en su carta; "si el Señor te digera ahora "sigueme" acuerdate de tu homilia. No lo rechaces. Sé obediente, como describisteal gran Papa que ha vuelto a la casa del Padre."

El martes 19 de abril fue el segundo día de votaciones. Manteniendo el mismo protocolo del día previo, los cardenales se reunieron. En este caso, faltando diez minutos para las cinco de la tarde, hubo humo blanco; la señal que había sido electo un nuevo Papa de la Iglesia Católica. 





 Jorge Medina Estévez, cardenal protodiácono fue el encargado de celebrar el anuncio: “Noticia de gran alegría: Tenemos Papa. El muy distinguido y reverendo señor, Joseph, cardenal Ratzinger de la Santa Iglesia Romana, quien tomó el nombre de Benedicto XVI”. El alemán consiguió 65 votos, contra los 35 que obtuvo el segundo cardenal (quien años después sería su sucesor), el argentino Jorge Bergoglio.




“Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. En la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado. ¡Gracias!”, fueron las palabras del Benedicto XVI al asumir como el Sumo Pontífice.

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