Para que el cristiano pueda luchar, el Espíritu Santo le regala sus siete dones, que son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu,
ENVIANOS, SEÑOR, TU LUZ Y TU CALOR QUE ALUMBRE NUESTROS PASOS QUE ENCIENDA NUESTRO AMOR
DON DE LA SABIDURIA
Nos hace ver todas las cosas a través de Dios y nos impulsa buscarlo sobre toda las cosas-
Nos comunica el gusto por las cosas de Dios.
El enemigo de este don : LA LOCURA
–Dame, Espíritu Santo, tus alas de SABIDURIA. Para apreciar, no tanto las letras con las que se es poderoso en la tierra, cuanto el deseo de ver a Dios en las pequeñas cosas de cada jornada. No es sabio quien sabe sino aquel, que es consciente de que sabe poco.
DON DE INTELIGENCIA
Nos ayuda a comprender la Palabra de Dios y los misterios de la fe
Nos da un conocimiento más profundo de las verdades de la fe.
El enemigo de este don: LA GROSERÍA
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de INTELIGENCIA. Para que pueda descubrir tantos secretos escondidos que, aparentemente, son inapreciables a mi vista. Que te vea en lo invisible.
DON DE CONSEJO
Nos anima a seguir la solución que más concueda con la gloria de Dios y el bien de los demás.
Nos ayuda a resolver con criterios cristianos los conflictos de la vida.
Enemigo de este don: LA LENTITUD
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de CONSEJO. Para que pueda conducir lo que digo y hago, lo que me dicen y lo que me hacen, hacia la voluntad de Dios. Que no me equivoque ni equivoque.
DON DE CIENCIA
Para conocer rectamente las cosas creadas por Dios
Nos enseña a darle a las cosas terrenas su verdadero valor.
Enemigo de este don: LA IGNORANCIA
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de CIENCIA. Para no anteponer la fe a la cultura, para iluminar los acontecimientos del mundo con la transparencia de la fe. Que no me acobarde cuando no me entiendan ni comprendan mis planteamientos cristianos.
DON DE PIEDAD
Nos amueve tratar a Dios con la confianza que un hijo trata a su padre.
Nos enseña a relacionarnos con Dios como nuestro Padre y con nuestros hermanos.
Enemigo de este don: LA DUREZA DE CORAZÓN
Dame, Espíritu Santo, tus alas de PIEDAD. Para que nunca me olvide del Señor que habita en el cielo y, por otro lado, para que no viva de espaldas a los sufrimientos de los que viven en la tierra.
DON DE FORTALEZA
Nos alienta contiuamente y nos ayuda a superar con fe las dificultades.
Despierta en nosotros la audacia que nos impulsa al apostolado y nos ayuda a superar el miedo de defender los derechos de Dios y de los demás.
Enemigo de este don : LA DEBILIDAD
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de FORTALEZA. Para que, en las dificultades en el vuelo de mi existencia cristiana, me sienta protegido y arropado por la mano poderosa de Dios.
SON SANTO TEMOR DE DIOS
Nos induce a huir de las ocasiones de pecado para elegir siempre agradar a Dios
Nos impulsa a apartarnos de cualquier cosa que pueda ofender a Dios
Enemigo de este don: LA AUTOSUFICIENCIA
-Dame, Espíritu Santo, tus alas de TEMOR DE DIOS. Para que pueda huir de mi vanidad y egocentrismo y, en cambio, sepa valorar la presencia de un Dios que –al final de mis días- me espera.
Que, sabiendo que Dios me aguarda, camine en la tierra con la sensación de que no puedo permitir aquello que me distancia de El.
Fuente: LAS ALAS DEL ESPÍRITU SANTO – P. Javier Leoz Ventura
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