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llegada
Bajo un sol abrumador y una brisa cálida, la llanura de Tor Vergata estaba viva con el tumulto alegre de los jóvenes católicos llegados de los cinco continentes para responder a la llamada de León XIV.
https://youtu.be/JpgVux_6Nb0?si=o07HSYk9oLMW4_YS
Y les dio algunas recomendaciones específicas: “Reflexionen sobre su forma de vivir y busquen la justicia para construir un mundo más humano. Sirvan a los pobres y den testimonio así del bien que siempre nos gustaría recibir de nuestros vecinos. Adoren a Cristo en el Santísimo Sacramento, fuente de vida eterna. Estudien, trabajen y amen siguiendo el ejemplo de Jesús, el buen Maestro que siempre camina a nuestro lado”.
Y les invitó a pedir al Señor en sus oraciones: “quédate con nosotros, Señor. Quédate con nosotros, porque sin ti no podemos hacer el bien que deseamos. Tú quieres nuestro bien; de hecho, tú eres nuestro bien. Quienes te encuentran también quieren que otros te encuentren, porque tu palabra es una luz más brillante que cualquier estrella, que ilumina incluso la noche más oscura”. Finalizado el diálogo, el Papa dirigió el momento de oración y adoración ante Jesús Sacramentado, e impartiendo la bendición a los jóvenes de las 146 naciones presentes en el jubileo de este Año Santo 2025.
Un diálogo cercano y paterno ha tenido el Papa León XIV con los jóvenes en la Vigilia que se efectuó la tarde del sábado, 2 de agosto, en la Tor Vergata, Roma - Italia. “La juventud del Papa” le preguntó sobre la amistad, el valor de decidir, y la llamada al bien.
El Santo Padre también tuvo un recuerdo especial por dos jóvenes fallecidas durante los días del jubileo. La oración de la Vigilia del Jubileo de los Jóvenes, el Pontífice la introdujo con la invocación al Espíritu Santo.
Acompañado por la sinfonía de oraciones en el corazón de un millón de jóvenes provenientes de todo el mundo que participaban -según los organizadores- que se preparaban para la meditación del Evangelio de los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35) y la adoración Eucarística.
En el diálogo que comenzó en español, una joven mexicana le pregunta al Papa: ¿cómo podemos encontrar una amistad sincera y un amor genuino que nos lleven a la verdadera esperanza? ¿Cómo la fe puede ayudarnos a construir nuestro futuro?
El Papa responde enfatizando en la característica humana del “vínculo” y la “cultura”:
“Queridos jóvenes, las relaciones con otras personas son indispensables para cada uno de nosotros, empezando por el hecho de que todos los hombres y mujeres del mundo nacen como hijos de alguien. Nuestra vida comienza con un vínculo y es a través de los vínculos que crecemos. En este proceso, la cultura juega un papel fundamental: es el código con el que nos entendemos a nosotros mismos e interpretamos el mundo”.
Y hace presente también las relaciones que hoy con la tecnología de la comunicación se pueden tejer, pero que si no se cuidan pueden esclavizar al hombre: “estos instrumentos resultan ambiguos cuando están dominados por lógicas comerciales e intereses que rompen nuestras relaciones en mil intermitencias”.
“Entonces nuestras relaciones se vuelven confusas, ansiosas o inestables. Además, como saben hoy en día, hay algoritmos que nos dicen lo que tenemos que ver, lo que tenemos que pensar, y quienes deberían ser nuestros amigos”
“Cuando el instrumento domina al hombre -dijo el Papa-, el hombre se convierte en un instrumento: un instrumento de mercado y a su vez en mercancía. Sólo relaciones sinceras y lazos estables hacen crecer historias de vida buena”
El valor de decidir
Luego otro joven le preguntó en italiano al Pontífice: ¿dónde podemos encontrar el valor para decidir? ¿Cómo podemos ser valientes y vivir la aventura de la libertad auténtica, tomando decisiones radicales y cargadas de significado?
“La decisión es un acto humano fundamental -explicó el Papa León-. Observándolo con atención, entendemos que no se trata sólo de elegir algo, sino de optar por alguien. Cuando elegimos, en sentido profundo, decidimos qué queremos llegar a ser”.
El Papa también les recomienda elegir desde “las pruebas”, y conscientes que cada uno también fue una elección de Dios: “Queridos jóvenes, se aprende a elegir a través de las pruebas de la vida, y en primer lugar recordando que hemos sido elegidos. Este recuerdo debe explorarse y educarse. Hemos recibido la vida gratis, sin elegirla. No somos fruto de nuestra decisión, sino de un amor que nos ha querido”.
Y para ser libres en las decisiones, el Papa recuerda que “es necesario partir de un fundamento estable, de la roca que sostiene nuestros pasos. Esta roca es un amor que nos precede, nos sorprende y nos supera infinitamente: el amor de Dios.
Por eso, ante Él la decisión es un juicio que no nos quita ningún bien, sino que siempre nos lleva a lo mejor”. “La valentía de elegir surge del amor que Dios nos manifiesta en Cristo. Él es quien nos ha amado con todo su ser salvando el mundo y mostrándonos así que el camino para realizarnos como personas es dar la vida. Por eso, el encuentro con Jesús corresponde a las esperanzas más profundas de nuestro corazón, porque Él es el Amor de Dios hecho hombre”
“Estas decisiones dan sentido a nuestra vida, transformándola según la imagen del Amor perfecto, que la ha creado y redimido de todo mal, incluso de la muerte”, dijo el Papa teniendo un recuerdo especial por dos jóvenes que perdieron la vida durante los días del jubileo.
“Digo esto pensando en dos chicas, María, 20 años, de España, y Pascale, 18 años, de Egipto. Ambas eligieron venir a Roma para el Jubileo de los jóvenes, y la muerte se las ha sorprendido en estos días. Recemos juntos por ellos, peregrinos de esperanza; recemos por sus familias, sus amigos y sus comunidades. Que Jesús resucitado les acoja en la paz y la alegría de su Reino. Y recemos también por un joven español, Ignacio Gonzalvez, ingresado en el hospital Bambino Gesù”
Llamada al bien
Por último, el Papa fue consultado por un joven en inglés: ¿cómo podemos encontrar verdaderamente al Señor Resucitado en nuestras vidas y estar seguros de su presencia incluso en medio de las pruebas y las incertidumbres?
“Queridos jóvenes -respondió el Papa León XIV-, Jesús es el amigo que siempre nos acompaña en la formación de nuestra conciencia. Si realmente quieren encontrar al Señor resucitado, escuchen su palabra, que es el Evangelio de la salvación”.
https://youtu.be/K8qLDyZ3mHs?si=tcRkLqtebysqHuO9
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