GOTÁN
Se abandona el albergue y se toma el camio hacia
la Terra Chá, una comarca lucense que, como su nombre gallego bien indica, se caracteriza por un trazado llano repleto de prados y pastizales.
ABADÍN
a la altura de la iglesia de Santa María de Abadín, del siglo XII,
En su exterior destaca su portada de arco de medio punto y sobre ella un espléndido rosetón que filtra y difumina la luz que ilumina el interior, donde habremos de ver los blasones de los Luaces, antiguos señores de la tierra.
El topónimo Abadín se relaciona con la fundación de la actual población por parte del abad del monasterio de Meira en la baja Edad Media.
se toma a la derecha por un camino de tierra que se torna frondoso unas zancadas más adelante, formando una especie de túnel arbóreo bajo el follaje de loureiros y carballos.
En moderado descenso se llega al nivel del río de Abadín, en Ponterroxal, cruzando el cauce por una pasarela peatonal de madera.
Se abandona junto a la oficina de correos y continuamos por una pista, bastante ancha, hasta coger un camino a mano derecha que se interna entre robles y cruza un puente de madera.
Una pequeña subida nos devuelve a una pista asfaltada con largas rectas que alternaremos con algún camino más sombrío hasta llegar a Martiñán, donde cruzaremos la N-634.
Más adelante pasaremos por Pontevella de Martiñán, el primero de los puentes característicos de la Terra Chá.
La obra de ingeniería civil data del siglo XVII, construida para remontar el río Batán. La Ponte Vella supone un recurso arquitectónico único, provisto de calzada y elaborado según la tradición de los canteros de la comarca.
Sus alrededores invitan al reposo, para encarar ya la segunda mitad de la etapa sobre el trazado del Camino Real.
MARTIÑAN
Salva el río Batán gracias a dos grandes arcos desiguales y otro más pequeño que sirve para aliviar el cauce en épocas de mucha pluviosidad.
Un merendero con apetitosas sombras junto al río invita, cuando menos, a tomarse un descanso. El trayecto (se agradece no ir por la nacional) va trenzando largas rectas paralelas a la 634 por caminos con buen piso y pistas asfaltadas.
se alcanza la parroquia de Goiriz (6 kilómetros a Vilalba), en una nueva intersección con la N-634, junto a un crucero y una fuente (no funciona), en Campo do Cristo.
Enfrente, el cementerio y la iglesia de Goiriz, advocación de Santiago. La construcción del templo se inició en el siglo XVI, aunque reformado en el XVIII. Sobresalen en el conjunto los remates neogóticos de los nichos, tradicionales en la comarca. A ambas direcciones de la iglesia se dispone un bar: el restaurante-hostal Helvetia y el bar-estanco-ultramarinos Pernas.
El mismo núcleo es nudo de comunicaciones de la N-634 con la autovía A8-E70.
POLIGONO INDUSTRIAL
Entra a la capital del concello por el polígono industrial Sete Pontes, donde se ubica el moderno edificio del albergue de peregrinos, al lado del parque de bomberos.
Si se toma como final de etapa, habrá que tener en cuenta que el meollo urbano se encuentra a casi un kilómetro y, por lo tanto, es la distancia que habrá que sumar para acceder a los servicios.
No obstante, al lado del albergue hay un bar (parrillada A Revolta), que sirve desayunos, comidas y cenas, además de una máquina de bebidas en la puerta del establecimiento.
Fotos de internet
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