es una significativa edificación mencionada en el Génesis, la cual fue construida por los hombres en tiempos inmemoriales y que se suele asociar con el histórico zigurat Etemenanki de la antigua ciudad de Babilonia
La Torre de Babel, pintura al óleo sobre lienzo de Pieter Brueghel el Viejo.
De acuerdo con la Biblia (principal fuente de los relatos), Dios para evitar el desarrollo de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes idiomas (dando lugar al origen de los diferentes idiomas), y se dispersaran por toda la Tierra.
Nimrod, quien fue el primero en hacerse rey después del Diluvio, y a quien la Biblia identifica como un poderoso cazador opuesto a Yahveh, es señalado como el verdadero gestor de la idea de llevar a cabo esta enorme empresa.
Algunos han intentado identificarlo con Sharrukin o Sargón I de Akkad, el fundador del primer Imperio semita (acadio) de que se tiene memoria. Otros creen ver en este vigoroso cazador la figura del dios asirio Ninurta, dios de la guerra y de la caza que, como Nemrod, se placía en cazar a sus enemigos.
ARCA DE NOÉ
es un relato de la Biblia hebrea, en el que se narra cómo, por orden de Dios (Yahvé o Jehová), el patriarca Noé construye una embarcación para su salvación y la de su familia quienes, preservados del diluvio universal, luego repoblarían la Tierra con su descendencia.
Una de las primeras representaciones del arca de Noé.
Se encuentra tanto en los textos sagrados del judeocristianismo (la Torah y el Antiguo Testamento) como en el Corán de los musulmanes.
Su origen puede remontarse al mito sumerio de Ziusudra, incluido en un poema épico de la mitología Caldea llamado Atrahasis, y al contacto de los hebreos con la cultura mesopotámica después de la caída de Jerusalén
.Pintura del estadounidense Edward Hicks (1780-1849), que muestra a los animales embarcando de dos en dos.
ARCA DE NOE DE MIGUEL ANGEL
una de las escenas de la bóveda de la Capilla Sixtina, pintada al fresco por Miguel Ángel hacia 1509. Su tema es un pasaje bíblico del libro del Génesis (7:14-24): el diluvio universal
Para esta composición Miguel Ángel reservó el último de los nueve espacios de gran tamaño, sin ignudis ni medallones que lo flanqueen.
De todas las escenas de la bóveda, esta es la que incluye más figuras humanas (más de 60), y la de composición más compleja.
A la izquierda, una fila de personas llega a una porción de tierra donde intentarán, en vano, sobrevivir. La gente está asustada, algunos niños lloran y otros parecen no saben lo que ocurrirá. Algunas personas cargan sus pertenencias y otras no llevan absolutamente nada.
En esta pequeña isla solo queda un árbol seco en donde un joven intenta subirse. En segundo plano, una roca aun sobresale de la superficie de las aguas. En ella hay otro grupo de personas que se encuentra refugiado bajo una manta amarrada entre dos árboles secos.
A la izquierda de la roca un anciano carga con su hijo inerte, intentando alejarlo de la orilla. El grupo de gente que queda varado en la roca es más dramático que el de la isla a la izquierda del fresco. Están realmente preocupados, y muchos lloran al contemplar el fatídico final que les espera.
Un hombre en el agua intenta desesperadamente subir a la roca agarrándose a las raíces del árbol viejo. Un poco más lejos, otro grupo de personas está dentro de una barca que se hunde. Para intentar perder peso, algunos tripulantes arremeten contra uno de ellos para intentar echarlo. La única mujer vestida levanta los brazos, contemplando lo inminente del hundimiento.
Al frente, dos hombres empujan hacia delante la barca en un intento desesperado por evitarlo. En el agua, un hombre se aferra a la barca para no hundirse. Detrás de éste, otro hombre intenta nadar. La acción dinámica que se presenta en esta escena es muy agitada y turbulenta.
El último y más alejado grupo está en torno al Arca de Noé. Su forma recuerda vagamente la de un templo. Un grupo de personas intentan en vano subir a ella, aunque sólo sobrevivirán los que ya se encuentran en su interior. Ambos rasgos presentan una evidente analogía entre el Arca y la Iglesia como "Arca de Salvación".
EL ARCA DE NOÉ
Nicolás Poussín
La escena representa a la vez la noche y el diluvio. A lo lejos se distingue el Arca de Noé. En el primer plano, una serpiente se desliza sobre una piedra. En el agua flotan ahogados y algunos sobrevivientes provisionales, que suplican. Una madre sobre una barca pasa su bebé a su marido quien se encuentra sobre una roca. La escena es muy personalizada, lo que probablemente sea más eficaz que la exposición de muchos cuerpos.
ENTRADA DE LOS ABIMALES EN EL ARCA
Jacobo Bassano, Museo del Prado
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