EL SÁBADO CON MARÍA

 Sábado Santo, primera dificultad que se me presenta es que no encuentro el Evangelio del día, no tenemos celebraciones litúrgicas, no se permiten.

 Hoy, la Iglesia no se separa del sepulcro del Señor, meditando su Pasión y su Muerte. 

 En el Sábado Santo hemos de compartir los cristianos muchas cosas: 

La soledad de su Madre, no solo la soledad, también su inmenso dolor, imagínate a una madre que acaba de pasar por la perdida de su hijo querido, es fácil hacernos una idea del inmenso dolor, sufrimiento, ella que lo acompañó hasta la cruz, que pudo experimentar el dolor del sufrimiento del inocente

 A SOLAS CON MARÍA

Un ambiente raro: sudario, centinelas cansados, regueros de sangres, amigos desaparecidos.......

solo nos quedas Tu Madre. En el inicio de la Iglesia, en un día absurdo y silencioso no nos queda nada, el Hijo de Dios y de la tierra a desparecido y aguarda en el cielo recuperándose de la muerte.

En este día de silencio no queda nada:

-El cirineo  cansado de arrastrar la Cruz ha desaparecido.

-Las mujeres desoladas,

-Pilatos se sigue lavando las manos.

_Los judíos que esperaban al Mesias se han quedado sin futuro al no reconocer al Mesías.

-El ladrón bueno y el malo ya han muerto.

_Cristo ya se encuentra en el sepulcro, prestado como prestada fue la cueva de Belén donde nació.

Y  AHÍ ESTAS TU MADRE

Por Tu Hijo, María no podemos hacer nada..................ahora queremos hacer  por Ti y contigo, nosotros que somos tus hijos.

Eres la vela, estas de duelo, eres dolorosa pero en este día no estas sola, no eres dolorosa, estas acompañada por los hijos de Pamplona  y por los de muchos lugares de España  que a punto de celebrar la Noche Santa de la Pascua seguimos y recogemos el mandamiento, el testamento espiritual de Tu Hijo desde la Cruz

-- he ahi a Tu Madre

--he ahi a tu hijo

Madre Dolorosa  .............aqui tienes a tus hijos

Hijos ............ esta es vuestra Madre,