Don Bernardo Urraco Alcocer.
Bernardo, cuyos padres se llamaban Gregorio y Baldomera, era natural de Siruela (Badajoz
Este Siervo nació en Siruela el 21 de julio de 1901 y falleció el 3 de agosto de 1936 siendo párroco de Talavera de la Reina.
Sus estudios, en primer lugar en su pueblo y en el Seminario Menor de Belchite, Zaragoza.
Por la documentación que nos ofrece el Colegio Español de Roma, sabemos que cursó sus dos primeros años de Filosofía en el Seminario Conciliar de Toledo (1919-20 y 1920-21).
Después el 18 de noviembre de 1921 ingresa en el Colegio Español de Roma, y en él permanecerá hasta el 30 de junio de 1926.
El curso 1923-1924 comenzó con la visita al Colegio Español de los Reyes de España. Bernardo se dirige a su abuela, pues por esa fecha ya había perdido a sus padres, para contarle todos los detalles. La carta lleva fecha del 23 de noviembre de 1923.
El día de San José recibió la ordenación sacerdotal, de manos del Cardenal Rafael María Merry del Val.
Al día siguiente celebó su primera Misa en la iglesia de S. Gregorio, y le decá a su abuela: Escogí ese lugar por llamarse así mi padre y más principalmente porque, según una piadosa creencia debida a cierto hecho ocurrido en la vida de S. Gregorio, las misas allí dichas tienen eficacia especial por las almas del purgatorio.
Tras su ordenación, sabemos por los testigos, que fue nombrado coadjutor de la parroquia de Santa Brígida de Peñalsordo (Badajoz) y párroco de Capilla, pueblecito también pacense. Después de dos años pasó a la parroquia de Novés y de allí sería trasladado al Seminario Menor de San Joaquín en Talavera de la Reina (Toledo), donde ejercía como profesor de latín y griego.
Según se sabe el Siervo de Dios Nemesio Maregil Azaña, que era regente de la parroquia de Sevilleja de la Jara (Toledo), movido por la amistad con Bernardo había acudido a refugiarse en el Seminario Menor de Talavera. Juntos se trasladaron al Asilo, donde pudieron celebrar y ejercer el ministerio. Sería aquí donde los dos jóvenes sacerdotes fueron denunciados por un anciano y detenidos el 3 de agosto.
Inmediatamente fueron llevados hasta las cercanías de Cazalegas (Toledo), y acribillados a balazos
en plena Guerra Civil Española.
Don Bernardo empuñaba en su mano derecha un crucifijo en el momento de su mártirio y mientras gritaba "¡Viva Cristo Rey!".
Desde tal momento se le considera Mártir.
Sus restos fueron enterrados en el cementerio de Cazalegas
En la actualidad sus restos reposaban en la Iglesia Colegial de Santa María la Mayor de Talavera de la Reina (Toledo).
Hoy han sido presentadas ante las plantas de Nuestra Madre la Santísima Virgen de Altagracia las reliquias del Siervo de Dios Don Bernardo Urraco Alcocer.
Los restos de Don Bernardo han sido trasladados hoy a su lugar natal, siendo la Parroquia " Ntra. Sra. de la Antigua" de Siruela, donde descansan en el presbiterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario