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sábado, 30 de marzo de 2024

VIGILIA PASCUAL 2024

 VIGILIA PASCUAL



El Padre no quiere la muerte de Jesús, como no quiere la de ninguno de nosotros. El Padre apuesta siempre por la vida y nos libera de las ataduras de la muerte. 

 Por eso, la liturgia de la Vigilia Pascual que celebramos esta noche está llena de símbolos de vida: la luz, la Palabra de Dios que hace surgir la vida y la conserva con amor y con sentido, el revuelo de las campanas acompañado el canto del gloria, el agua que limpia, refresca y regenera por doquier, la celebración eucarística que es encuentro y comida gozosa con el Resucitado, todo nos introduce en el misterio de Dios, el amigo de la vida.

“ ¿Buscáis a Jesús? No está aquí. Ha resucitado ”



Primera lectura Lectura del libro del Génesis 1, 1 - 2, 2

Lectura del Génesis 22, 1-18

Segunda lectura Lectura del libro del Éxodo 14, 15 - 15, 1

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 3-11


Evangelio según san Marcos 16, 1-7 

La Iglesia celebra con júbilo la fiesta principal: el triunfo de su Cabeza, Cristo Jesús. La Resurrección de Jesucristo es un hecho del que no podemos dudar.

Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús.

 Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. 

Y se decían unas a otras: – «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?» 

Pero muy pronto María Magdalena y la madre del Apóstol Santiago, recibían un testimonio indudable, comprobado después con muchas apariciones, realizadas de tal modo que excluyen del todo la sospecha de alucinaciones: «No os asustéis. Estáis buscando a Jesús de Nazaret, el crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron»

mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. 

Y se asustaron. Él les dijo: – «No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? 

No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron. 

Además del gozo por el hecho de la Resurrección de Cristo, este acontecimiento nos trae la alegría de contar con una respuesta, jubilosa y clara, a los interrogantes del hombre: ¿qué nos espera al final de la vida?; ¿qué sentido tiene el sufrimiento en la tierra?

Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo.»

No podemos dudar de que, después de la muerte, nos espera una vida nueva, que será eterna



San Pablo lo afirma con gran convencimiento: «Si hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con Él. Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir.

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