Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,7-11)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis,
Sin verdadera vida de oración, los cristianos daremos verdaderos tumbos en la vida espiritual. Sin vida interior, sin intimidad con Dios, la fe se reduce a una práctica interesada cuyo fin no es otro que conseguir lo que uno necesita.
La oración cristiana es otra cosa.
Orar es pedir, es buscar, llamar a la puerta. De día y de noche.Sin cansarse nunca. "Siempre hay que orar", y hasta tal punto que la oración se convierte en un estado y no sólo en una práctica ocasional.
Orar es un modo de ser delante de Dios. En este día de fiesta, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual, presentamos a Dios las necesidades de los hombres y le damos gracias por los frutos recolectado de la tierra con sinceridad de corazón y como expresión de nuestra gratitud al Dios de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario