Te ofrecemos María diario corona de amor y al ceñirla en tus sienes esperamos los bienes de tu bendición.
2 MISTERIO DOLOROSO LA FRAGELACIÑON DEL SEÑOR
Pilatos le dijo:»¿Luego tú eres rey?» Respondió Jesús: «Sí, como dices, soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.» Le dice Pilatos:»¿Qué es la verdad?» Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos y les dijo: «Yo no encuentro ningún delito en él. Pilatos entonces tomó a Jesús y mandó azotarle.
Jesús ha aceptado beber el dolor de su pasión hasta la última gota. El procurador romano, para complacer a los acusadores de Jesús, ordena que lo azoten.
No se trata de simples golpes. La flagelación romana era una tortura atroz. El azote que empleaban estaba compuesto por varias tiras de cuero que llevaban bolas de metal y puntas de hueso. Cada golpe desgarraba la piel del condenado, que terminaba con heridas en todo el cuerpo y perdía abundante sangre.
Él soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido curados” (Is 53, 4-5). Señor, que en nuestra misión evangelizadora sepamos hacer nuestro el dolor que tú sientes ante tanto pecado de la humanidad.
NOSOTROS
Ahí lo tienes: es Rey de Reyes y Señor de Señores. -Está escondido en el Pan. recibiendo los golpes por ti y por mi
Se humilló hasta esos extremos por amor a ti.
Oremos para que, en los golpes de cada día, sepamos recordar y frecuentar la Eucaristía como el mejor bálsamo que cura las cicatrices de incomprensiones, soledades y traiciones.
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