Segundo Dolor:
La huida a Egipto con Jesús y José Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio.
Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
2º José y María se levantan y se ponen en camino. Nosotros tenemos que aprender a levantarnos ante esas situaciones que quieren algunos cuando quieren silenciar o extinguir en nuestra sociedad todo lo que suena a Dios. Muchos Herodes sueltos que quieren eliminar a Dios de todos los campos.
A veces nos encontramos con una huida muy dolorosa porque en vez de encontrarnos con católicos, que huyen de esas situaciones, nos encontramos a veces con demasiados católicos que huyen de la doctrina de la fe porque tienen miedo a quedarse solos, porque piensan que estan fuera de lugar o simplemte porque es más fácil dejarse llevar por los nuevos Herodes que tienen intención de suprimir todo lo relacionado con lo católico.
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