LAS DOS TRINIDADES
En la última etapa de la vida Murillo está realizando su síntesis personal de la fe.
Es ahora cuando hace una de sus más teológicas imágenes de la Sagrada Familia. Se denomina también Las dos Trinidades ya que la figura del Niño Jesús se ubica en el centro de la composición formando la Trinidad celestial con el Padre Eterno y la paloma del Espíritu Santo que están sobre Él, mientras que al mismo tiempo establece la Trinidad terrenal con la Virgen y San José.
En el museo londinense figura con el título muy expresivo: Trinities of Heaven and Heart. Perteneció a la colección privada del Marqués de Pedrosa, Francisco Carlos Colarte, en Cádiz.
Por eso era conocido también como La Sagrada Familia de casa Pedroso.
No se ha comprobado históricamente la tradición según la cual esta obra fue pintada en Cádiz en 1681/82 para el Marqués de esta familia (1708).
Pero con seguridad corresponde a la última época del maestro. Allí fue descubierto por el comentarista Palomino, en el siglo XVIII, que lo describe así: “Y en casa del Marqués de Pedroso hay otro cuadro grande de cerca de seis varas, donde están Jesús, María y Joseph, y arriba el Padre Eterno y el Espíritu Santo con un pedazo de Gloria, que es una admiración”.
Hacia 1800 se encontraba en la misma colección en Sevilla; y allí lo compro James Campbell, durante la Guerra de la Independencia, para llevarlo definitivamente a Inglaterra…, privándonos de la posible directa e inmediata contemplación del mismo en la tierra en donde nació. Si bien es verdad que la tierra de la que habla el título inglés de la obra es la tierra entera.
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