YA ES SEMANA SANTA

YA ES SEMANA SANTA
Ver pinchando la imagen

Páginas

viernes, 4 de diciembre de 2020

CATEDRAL DE ASTORGA, EXTERIOR

CATEDRAL DE ASTORGA



La catedral de Astorga, dedicada a Santa María, es la sede episcopal de la diócesis de Astorga, documentada desde el siglo III con el título de Apostólica.

 Se encuentra en la ciudad de Astorga, provincia de León (España). Antes del edificio actual existió un templo prerrománico y otro de estilo románico consagrado en el año 1069, que pudo tal vez ser terminado a mediados del siglo XIII, sin que se tengan muchas noticias de su construcción.
 La actual catedral comenzó a edificarse por la cabecera en el siglo XV (1471) en estilo gótico (naves y capillas) y siguió en los siglos posteriores con la portada sur y dos capillas perpendiculares a la nave en estilo renacentista y la fachada principal en barroco del siglo XVIII.
 La obra gótica tiene posibles vínculos con los arquitectos Juan de Colonia y su hijo Simón de Colonia en lo que se refiere a la construcción original, atribuyéndose el trabajo del siglo XVI a Rodrigo Gil de Hontañón.






La orientación del edificio es inusual pues su cabecera se dispone hacia el noreste, siendo lo normal una orientación hacia el este.

EXTERIOR DEL EDIFICIO






Fachada occidental





La fachada principal supuso el triunfo del estilo barroco leonés. Se muestra al espectador como un gran retablo de piedra cuya ejecución se debe a la dirección de los arquitectos Francisco y Manuel de la Lastra Alvear (padre e hijo) que trabajaron en esta obra desde finales del siglo XVII hasta principios del XVIII. Intervino también en los últimos años (1708-1710) el maestro Pablo Antonio Ruiz.



​ Esta fachada se articula a imitación de la fachada occidental gótica de la catedral de León con tres portadas abocinadas ricamente labradas, limitadas en sus flancos por dos torres, que se unen al cuerpo central por medio de elegantes arbotantes y balconcillos labrados con esmero.



 Se remata con torrecillas y pináculos, como en la de León, pero adaptados al estilo barroco.

En el cuerpo bajo central se sitúan tres portadas, una por cada nave.


 Las laterales están enmarcadas por sendos pórticos formados por arcos con bóvedas de cañón casetonado y se conforman mediante vanos de medio punto enmarcados por pilastras cajeadas que soportan entablamentos de triglifos y metopas sobre los que se ubica un segundo cuerpo con sendas hornacinas con las imágenes de los santos obispos Efrén y Genadio, respectivamente, rematados con frontones.


Portada del Evangelio





Portada de la Epístola

 De las tres portadas de acceso la central ocupa un espacio bastante mayor en anchura.
 La portada central, más grande, se compone de vano trilobulado enmarcado por columnas ajarronadas abarcado por otro ligeramente apuntado muy abocinado formando una exedra completamente decorada con relieves separados por columnas con fustes panzudos, salomónicos, estriados y entorchados.

Los tres huecos avanzan a modo de pórtico, con gran riqueza de tallado y separados unos de otros con columnas ajarronadas y muy trabajadas. Esta ornamentación del pórtico, más las columnas panzudas y los relieves de los paramentos recuerdan el proyecto que firmó Pedro de Valladolid para la culminación de la portada del convento de San Marcos de León.










 El arco de la puerta central es trilobulado y está enmarcado por columnas ajarronadas. En la bóveda fueron labradas copiosas escenas con iconografía del Evangelio: 



Dos curaciones, la del hombre hidrópico en un sábado
 y la del ciego de Betsaida (que va vestido de peregrino, en alusión al Camino de Santiago)


 Purificación del templo (expulsión de los mercaderes) 






Parábola de la mujer adúltera 





 Escena del Descendimiento con alegorías de la Inocencia y la Piedad.










 En la hornacina central de la fachada se ve la imagen de la Asunción (titular de la catedral).





 Más arriba, en un tímpano triangular está la representación de Santiago que recibe y despide a los peregrinos que pasan por allí. En el vértice del triángulo aparece la representación mística del Cordero, custodiado por cuatro ángeles. A ambos lados y en los pilares están las figuras de San Pedro y San Pablo que son fieles representantes de la cristiandad y de la Iglesia Católica.





 En el centro se abre un gran óculo cuya vidriera (vista desde el interior) representa a Cristo resucitado.






 Por encima hay una balaustrada decorada con sirenas y grutescos y en la cima, un rosetón calado que se corona con pináculos barrocos y roleos. 
El pináculo central culmina con una cruz y bajo ella, la representación del pelícano como símbolo de la Eucaristía.




Portada renacentista 






 En la fachada sur realizó Rodrigo Gil de Hontañón en 1551 una portada renacentista.nota 




 Consta de dos cuerpos y un frontón. Su arco es abocinado, de medio punto, con clave resaltada. La portada está delimitada en sus flancos por columnas con capiteles platerescos; consta de dos cuerpos más frontón. 
En las enjutas del arco hay dos medallones representando a los Apóstoles Pedro y Pablo.
 El friso está decorado con metopas y triglifos. 

 El tímpano está adornado de fina crestería a candelieri y en su interior puede verse la efigie del Padre Eterno que con su mano derecha bendice mientras sujeta la esfera del mundo con la izquierda. 

 En el segundo cuerpo hay una hornacina de medio punto que contiene la Virgen de la Asunción coronada por ángeles.



Torres



La construcción de estas torres comenzó en el último tercio del siglo XVII. Son dos torres gemelas laterales bajo las que se sitúan unas capillas con un ojo central por el que puede subirse las campanas; los sillares de cada torre ofrecen a la vista tonalidades distintas, desde el verde hasta el rosa.

​ Las torres se unen al cuerpo central por medio de arbotantes. Están cubiertas por chapiteles.


Las dos torres que acompañan a la fachada principal están unidas al cuerpo central por arbotantes. Ambas torres son virtualmente idénticas, salvo por el color de sus sillares; esta diferencia se debe a que ambas torres se construyeron con décadas de diferencia y con piedra procedente de distintas canteras. La conocida como «Torre Vieja», de color más oscuro, sufrió importantes daños durante el terremoto de Lisboa de 1755, por lo que terminó de (re)construirse en 1965. La «Torre Nueva», de color rosáceo, se concluyó en 1692.


La Cabecera






La cabecera destaca por los contrafuertes radiales rematados por pináculos que soportan el empuje de las bóvedas góticas. Sobre uno de los pináculos destaca una veleta o giraldillo que se conoce como Pedro o Pero Mato, una figura vestida de maragato que se ha convertido en símbolo de la ciudad y que la tradición explica con tres leyendas.





 La primera dice que fue el portaestandarte en la Batalla de Clavijo en el siglo IX, donde Santiago se apareció por primera vez apoyando a los ejércitos cristianos contra los musulmanes




. La segunda lo identifica con un arriero maragato en tiempos de la Guerra de Independencia de Francia que suministraba vino, aceite y productos de primera necesidad a los sitiados y que fue descubierto y ajusticiado por los franceses en 1810, de ahí que la ciudad se lo agradeciera poniendo su representación en el lugar más alto de la catedral.




 Y la tercera defiende que la figura ya estaba allí cuando los franceses sitiaron Astorga en 1810 y que como era una veleta, que se movía con el viento, la confundieron con un vigía que decidieron derribar, pero no lo lograron a pesar de descargar toda su munición, de ahí que se dijera que gracias a él el ejército de Napoleón no consiguió pasar de Astorga ni avanzar hacia el oeste para conquistar toda la península.


No hay comentarios:

Publicar un comentario