YA ES SEMANA SANTA

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martes, 30 de noviembre de 2021

OCTAVA DE NAVIDAD .....VIERNES

SABADO

“ Dar gloria y alabanza a Dios ”


según san Lucas 2, 16-21

En este Evangelio del primer día del año aparecen en primer plano María y los pastores. Ellos nos enseñan elocuentemente la manera de hacer nuestro el estilo de vida que trae el niño del pesebre; un estilo ajeno a oropeles y pretensiones. La elocuencia de María está en su silencio y en su saber guardar todo lo que sucede, meditándolo en su corazón. La elocuencia de los pastores está en su sencillez de vida; una vida vivida en los márgenes de la sociedad.

 En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 

¡Qué bueno comenzar el nuevo año de la mano de la Madre! Dentro de ella dio comienzo la salvación; salvación universal y salvación gratuita: Os anuncio una gran alegría que lo será para todo el pueblo. Y todo rodeado de penuria y sencillez: unos pastores, un pesebre…; y María y José.

Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. 

María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 

María, como mujer, es el símbolo más claro y perfecto de la maternidad espiritual; maternidad espiritual que está presente en hombres y mujeres llenos de Cristo y del amor de Dios (Edith Stein).

Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. 

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.



VIERNES

“ Hemos contemplado su gloria ”


según san Juan 1, 1-18 

Volvemos a encontrarnos con el mismo Evangelio del día de Navidad. La Encarnación de Cristo, nos habla del amor de Dios, sabernos amados gratuitamente por Dios, declaración de amor que es la Navidad. Todo un Dios que por amor a nosotros hace todo lo que hace.

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 

Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. 

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz. 

El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.

 Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios. 

En este prologo de San Juan adentrarnos en el gran misterio de amor que es la Encarnación de Dios. Y acogerlo, y corresponder a su amor, porque amor con amor se paga. La Palabra que se hace carne para que resuene en nuestros oídos la sabiduría y el amor de Dios. 

El Dios que se nos revela en Cristo poco tiene que ver con el Dios de los filósofos, nuestro Dios es Padre amoroso, cercano, humano, es Hijo que se entrega, que recorre el camino de la pequeñez, humildad, servicio… 

Vino a los suyos y no lo recibieron, no lo conocieron, el gran misterio que se nos invita a contemplar junto a San José y la Santísima Virgen María es : “La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria”.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». 

Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.


Dios me ha hablado hoy a través de su Palabra. Y ahora yo le respondo con mi oración. 

 Jesús, contemplando el misterio de la Navidad caigo en la cuenta del gran amor que nos tienes a cada uno de nosotros. Has dejado el trono del cielo y has puesto en nuestro mundo “tu tienda de campaña”. Estás a nuestro lado, tan cerca de nosotros que hasta te oímos respirar. Si te pregunto por qué has hecho esto, me respondes: El amor hace verdaderas locuras. Ama y haz tú lo mismo. 



JUEVES

“ La gracia de Dios estaba con él ”


según san Lucas 2, 36-40 

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. 

Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. 

Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, Jesús y sus padres volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 

El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él. Evangelio de hoy en audio

Cumplido todo lo mandado por la ley de Moisés, José y María regresan a Nazaret. Desde niño y hasta los treinta años de edad, Jesús crece en el hogar de Nazaret, junto a sus padres y junto a otros chicos de su edad. 

Es lo que llamamos la vida oculta. Nos gustaría que Lucas nos diese más detalles. Pero solamente nos ofrece el episodio del viaje a Jerusalén cuando Jesús tiene doce años. 

La vida oculta no es un tiempo de espera para lo que viene después. Los treinta años de vida oculta tienen tanta densidad de revelación como los tres de vida pública.

La sabiduría de la que va llenándose Jesús no es la adquirida en la escuela, sino la de vivir conforme a la Palabra de Dios, que es la luz del hogar de Nazaret.



Jesús, yo en esta mañana quisiera pedirte el don de la constancia, la perseverancia, la fidelidad hasta la muerte. A esto me invita esta ancianita que ha pasado su vida en el Templo de día y de noche. Ella no tenía casa, Tu templo era su casa, su hogar, su vida. Ayuda a tantos cristianos de nuestro tiempo que nos cansamos de todo, también de servirte.


MIERCOLES

“ Mis ojos han visto a tu Salvador ”



José y María, buenos judíos, cumplen con la ley judía y acuden al templo en la purificación de María y para presentar y consagrar a su hijo al Señor.

según san Lucas 2,22-35 

Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.»

 Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. 

Protagonista de este pasaje evangélico es Simeón, al que el Espíritu Santo le había prometido que no moriría antes de ver al Mesías el Señor. El mismo Espíritu le impulsó al Templo ante la presencia de Jesús. Al que cogió en sus brazos y, lleno de alegría, prorrumpió en un canto de alabanza a Dios “porque mis ojos han visto a tu Salvador”.

Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. 

Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos “han visto a tu Salvador”, a quien has presentado ante todos los pueblos: “luz para alumbrar a las naciones” y gloria de tu pueblo Israel». 

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».



Siendo seguidores de Jesús en este 2021 que está terminando, alegrémonos con el cántico de Simeón, porque no solo hemos visto al Salvador, sino que le hemos metido de lleno en su nuestra vida disfrutando de su plenificante amistad.

MARTES

“ Levántate ”


según san Mateo 2, 13-18

 Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». 

José escucha una voz y obedece

José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». 

Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. 

Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías: «Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos y rehúsa el consuelo, porque ya no viven».



Hoy el texto nos invita a “Levantarnos” como José, a salir de nuestra vida cómoda y rutinaria a veces, para ir en ayuda de tantos niños y personas necesitadas de nuestra ayuda.

 A comprometernos un poco más en las causas que tratan de aliviar la vida de otros. Niños, jóvenes, ancianos.

Señor, no permitas que nos instalemos y acomodemos, que nos volvamos indiferentes ante el sufrimiento de tantos hermanos nuestros que pueden necesitarnos a través de una palabra, una ayuda, una mirada.


LUNES

“ El otro discípulo llegó antes al sepulcro ”


El comienzo del capítulo 20 del evangelio de Juan, nos relata la glorificación de la resurrección de Jesús. El anuncio de María, la de Magdala, a Pedro y Juan, de que había desaparecido el cuerpo de Jesús, pues había acudido al sepulcro cuando aún estaba oscuro, y se había encontrado la losa que lo cubría quitada, les supuso un choque emocional importante.

según san Juan 20, 1a. 2-8 

El primer día de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto». 

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró. 

Juan, aquí identificado como “el otro discípulo, a quien Jesús amaba”, como era más joven que Pedro, se adelantó y llegó antes al sepulcro, se asomó pero no entró, Pedro, más impulsivo, al llegar entró inmediatamente y vio los lienzos por el suelo, pero el sudario con el que le habían cubierto la cabeza, enrollado en un sitio aparte; entonces Juan se atrevió a entrar y en ese momento creyó, es decir, se iluminó su mente y comprendió lo que el Maestro les había dicho varias veces, que tenía que morir, pero que resucitaría de entre los muertos.

Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.

 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Pedro y Juan, que junto a Santiago su hermano, habían vivido los momentos más importantes de la vida pública de Jesús, no entendieron hasta ese momento en qué consistía la misión del Resucitado, con su venida al mundo y su vida entregada al anuncio del Reino de Dios, y su entrega en la cruz por nosotros.




¿Somos conscientes que Jesús nos pide transmitir la alegría del evangelio a los demás? ¿Necesitamos un “choque traumático” para creer?

DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA

“ ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?. ”



según San Lucas 2, 41-52 

Nos han pintado sagradas familias con tantas flores y pajaritos que hemos llegado a pensar que José y María desconocían los problemas de la convivencia humana. El Evangelio de hoy desmiente esta visión bucólica del hogar de Nazaret; una visión antes desmentida por el sufrimiento de José ante el embarazo de su mujer.

Esta fiesta de la Sagrada Familia nos dice que la convivencia de la vida de familia es cosa sagrada porque es ahí donde Dios se hace más especialmente presente y donde debemos buscarlo más que en ningún otro lugar. Es en la familia donde más y mejor debemos ejercitar el mandamiento del amor y del perdón.

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. 

Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo. 

En el episodio de Jesús perdido y hallado en el templo vemos cómo María y José encuentran dificultad para entender a un Jesús a quien querían mucho y a quien creían conocer perfectamente. 

Pero Jesús no responde a sus expectativas. Exactamente como nos pasa a nosotros. José y María comparten nuestra fragilidad y nuestra torpeza para entender el misterio de Dios. Para José y María, aquel fue un momento de humillación ante parientes y vecinos por haber dejado que su hijo se perdiera.

Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 

En este episodio, aprendemos de José y María a ser humildes aceptando nuestras limitaciones y a saber perdonarnos por nuestras meteduras de pata. José y María no se detienen a analizar los posibles errores cometidos. Sencillamente aceptan su pobre realidad y tratan de vivir el momento presente, olvidando lo pasado y sin preocuparse por el futuro.

Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados». 

Él les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron lo que les dijo. 

Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.



Desde la contemplación de la Sagrada Familia de Nazaret nos será sencillo llegar a la conclusión de que en el verdadero amor, los silencios suelen ser más elocuentes que las palabras. Y, desde luego, son más eficaces, porque los silencios iluminados por la Palabra de Dios nos dicen que si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles.


sábado, 27 de noviembre de 2021

CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA

 


La Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa es una capilla ubicada en el VII Distrito de París, Francia, en el 140 de rue de Bac, en la Casa Madre de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.


 En este lugar es donde se le apareció la Virgen María a Santa Catalina Labouré el 27 de noviembre de 1830 pidiéndole la creación de una medalla posteriormente conocida como la Medalla Milagrosa.


 Inicialmente era la capilla privada del convento de las Hijas de la Caridad, construido en 1815, cuando se estableció su convento en este sitio. 

Tras las apariciones marianas a Catalina Labouré en 1830, dado el rápido éxito de la medalla milagrosa de 1834, la capilla se fue agrandando gradualmente y se abrió al público, convirtiéndose en un importante lugar de peregrinación. 

Hoy en día, la capilla es visitada por dos millones de visitantes al año, lo que la convierte en uno de los diez lugares culturales más visitados de París y el segundo lugar de peregrinaje de Francia tras el santuario de Lourdes.

Hay que tener en cuenta que la capilla contiene las reliquias de Santa Catalina Labouré (vidente de las apariciones), así como de Santa Luisa de Marillac (fundadora de la congregación de las Hijas de la Caridad). 
El corazón de San Vicente de Paúl también se exhibe en esta capilla.


Historia
 El nombre de "capilla de la Medalla Milagrosa" no es el nombre original de la capilla, sino el atribuido varios años después de su construcción, a consecuencia de las apariciones de la Virgen en esta misma capilla, pero, sobre todo, por la distribución de la medalla milagrosa unos años después, con notable éxito. 
Es esta medalla, difundida desde este lugar, la que da nombre actual a la capilla. 

 Construcción y reformas de la capilla 

En 1813, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl establecieron su "casa madre" en el antiguo Hotel de Chatillon, por decisión de Napoleón Bonaparte. 

La capilla, inmediatamente en construcción, fue terminada y consagrada el 6 de agosto de 1815, estando dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. 
La “casa madre del convento” es el lugar al que acuden las jóvenes postulantes para hacer su noviciado.

 El tamaño original de la capilla, así como el gran número de novicias en el convento (había más de 500 en la década de 1850) impiden que las monjas abran su capilla al público exterior. 

 Tras las apariciones de la Virgen en 1830, y la distribución de la medalla milagrosa (en 1832) que atrajo a una gran multitud a la capilla, fue ampliada en 1849 por el arquitecto Gallois. 

Para celebrar el centenario de las apariciones marianas en la capilla, el arquitecto Richardière llevó a cabo una nueva ampliación en 1930 añadiendo un pasillo lateral coronado por dos gradas superpuestas. Con motivo de estas obras de ampliación, se llevó a cabo una renovación total de la capilla, dándole su aspecto actual. 

Se realizaron nuevos trabajos en 1979-1980, y el último se remonta a 2009, la capilla luego se cerró al público durante varios meses. En 1933, el relicario que contiene a Catalina Labouré fue colocado en la capilla, al pie de la estatua de la “Virgen con el Globo”, realizada por Maxime Real del Sarte.


Las apariciones 
 Representación de Santa Catalina Labouré y la Medalla Milagrosa. La capilla es mundialmente famosa por los acontecimientos que tuvieron lugar en 1830: la aparición de la Virgen a una joven religiosa: Catalina Labouré. 




Estas apariciones marianas no han sido objeto de una investigación canónica por parte de la Iglesia Católica, ni han sido "reconocidas canónicamente" por la Iglesia. 
Pero indirectamente, la Iglesia católica dio muestras de reconocimiento y alentó oficialmente la devoción a la Virgen, siguiendo el testimonio de la hija de la Caridad. 

El relato de los hechos sólo se conoce a través del testimonio escrito y oral de esta sola hermana.



 Azulejos representando la aparición de la Virgen María a Santa Catalina Labouré en París, Francia.

 Catalina Labouré cuenta que la noche del 18 de julio de 1830, le despierta un niño pequeño que le dice: “Hermana mía, todos duermen bien; ven a la capilla; la Santísima Virgen te espera”. 

Creyendo que estaba soñando, Catherine se levantó, se vistió y siguió al niño "llevando rayos de luz por donde pasaba". Al llegar a la capilla, Catherine pronto escucha "como el susurro de un vestido de seda" que se acerca a ella. 
Es la Santísima Virgen, resplandeciente, que viene a sentarse en la iglesia, y la hermana se le acerca y se arrodilla a su lado. 
La Virgen le hablará durante dos horas, confiándole que Dios tiene una misión difícil para ella.

​ El 27 de noviembre de 1830, Catalina informa que la Santísima Virgen regresa durante la oración de la tarde. La Virgen estaba parada sobre un globo terráqueo, aplastando una serpiente con su pie, y luciendo anillos de diferentes colores en sus dedos de los cuales brotaban rayos de luz sobre el globo. 

A su alrededor aparecieron las palabras: "Oh María, sin pecado concebida. Ruega por nosotros que recurrimos a vos", y la Virgen dijo: "Es la imagen de las gracias que derramo sobre quienes me las piden", y para explicar los anillos que no proyectan rayos, añade: "Es la imagen de las gracias que la gente se olvida de pedirme". 

Entonces la pintura parece darse la vuelta. Este es el reverso de la medalla: una M mayúscula, inicial de María, coronada por la Cruz. Abajo, dos corazones: el de Jesús, coronado de espinas, y el de María , traspasado por una espada, doce estrellas rodeando este cuadro

​ La Medalla Milagrosa (o medalla de Nuestra Señora de las Gracias). Catalina escuchó entonces a María pedirle que llevara estas imágenes a su confesor, diciéndole que las golpeara en medallas porque "todos los que la lleven recibirán estas gracias".

La medalla milagrosa 

Artículo principal: Medalla Milagrosa Después de dos años de investigación y observación del comportamiento de Catalina, el sacerdote informó al arzobispo de París, sin revelar la identidad de la religiosa, de la solicitud para que se le hiciera una medalla. 



Se aprueba la solicitud y se acuñan las medallas. 

Se vuelven extremadamente populares, especialmente durante la epidemia de cólera de 1832:4​ en unos pocos años, se distribuyen varios millones de medallas en todo el mundo. 

Muy rápidamente se relatan y atribuyen "milagros" a esta medalla. 

Uno de los "milagros" más rotundos, y que será reconocido por la Iglesia Católica, después de un proceso canónico, es la conversión de un judío, Alphonse Ratisbonne, en 1842. 

Su conversión, y su entrada siguiente en la Compañía de Jesús, será ampliamente publicitada.

Eventos especiales y fechas importantes 

El 31 de diciembre de 1876, en los días posteriores a la muerte de sor Catalina Labouré, la multitud se reunió frente a su ataúd. Una pobre mujer traía a su hijo de doce años, lisiado de nacimiento, en un cajón sobre ruedas. Quería que su hijo se acercara al ataúd, ¡y de repente el niño se pone de pie! Este primer “milagro” atribuido a la hermana establece aún más la notoriedad del lugar. 
El 31 de mayo de 1980 el Papa Juan Pablo II, de visita en París, va a la capilla a rezar allí.

ADVIENTO







Preparad vuestros corazones Allanad vuestros caminos Abrid vuestros hogares
 ¡ES ADVIENTO!

Viene el Señor y, tal vez, no nos preguntamos por qué ni para qué viene Aparecerá, el Señor Para todo aquel que, mirando hacia el cielo, Desee nueva vida y un amor de infinito valor
¡ES ADVIENTO!

 Preparad vuestros corazones, y Dios los llenará con su alegría Allanad vuestros caminos y, el Señor, os conducirá hacia la verdad Abrid vuestros hogares y, Jesús, los inundará con su presencia
 ¡ES ADVIENTO!

 Dios y el hombre, por iniciativa del primero, están llamados a fundirse en un Jesús humanado Dios, en búsqueda del hombre, desciende a su encuentro si sabe esperarle
¡ES ADVIENTO!
 Y, sólo velando, meditando, reflexionando, divisando el inmenso horizonte podremos descubrir y añorar la llegada del Salvador Sólo estando atentos, sin distracciones sin excusas…en permanente vigilancia podremos comprender que, más pronto que tarde, el Señor se presenta en la puerta Es Dios que llama al hombre a la LUZ
¡FELIZ TIEMPO DE ADVIENTO!

Autor Javier Leoz Ventura



viernes, 26 de noviembre de 2021

CRISTO REY, SEMANA XXXIV

SÁBADO

“ Estad siempre despiertos ”



según san Lucas 21, 34-36

Estos versículos de Lucas, preceden la decisión por parte de los judíos para matar a Jesús, son umbral de su entrega.

 En aquel tiempo, aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. 

Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

Hoy, para nosotros, son la antesala de un Adviento a estrenar. Adviento que se abre como una puerta entre lo antiguo y lo nuevo, como oportunidad para recuperar un ritmo más saludable, favorable al bien de los hermanos, atento en la escucha que nos conecta con nosotros mismos y nos permite saber quiénes somos, qué debemos ser y cómo podemos llegar a serlo.


Merece la pena  esperar a Dios, vigilar a Dios, todos tenemos  en el corazón un castillo donde tenemos que velar para que Dios  venga a  el, vamos a cuidarlo y cultivarlo para que en nuestro corazones solo exista Dios


VIERNES

“ Mis palabras no pasarán ”


“sabed que el reino de Dios está cerca». Dios está cerca, mucho más cerca de lo que nosotros pensamos. Y la irrupción de Dios en el mundo y en nuestras vidas es algo tan maravilloso como el paso del invierno a la primavera.

según san Lucas 21,29-33

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos una parábola: «Fijaos en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano. 

Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. 

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».


Tú siempre estás cerca de nosotros. Haz que te sepamos descubrir en todos los acontecimientos de la vida.

JUEVES 

“ Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación ”



Según san Lucas 21, 20-28 

Estamos al final del ciclo litúrgico. Los evangelios de estos días nos hablan, con un lenguaje apocalíptico y misterioso, de lo que sucederá con la destrucción de Jerusalén y también en los últimos tiempos.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción. Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en ella; porque estos son “días de venganza” para que se cumpla todo lo que está escrito.

El Evangelio es un grito de liberación, por supuesto, pero no en el plano temporal como muchas veces lo hemos entendido, no en este mundo sino en el que está por venir, en el Reino que construimos aquí en la tierra cuando ponemos por obra su Palabra.

 ¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo. 

“Caerán a filo de espada”, los llevarán cautivos “a todas las naciones”, y “Jerusalén será pisoteada por gentiles”, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles. 

Nunca podremos imaginar lo que supuso para los judíos del siglo primero la caída del Templo de Jerusalén por los romanos. Algunos lo interpretaron como “un anuncio del fin del mundo”.

Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. 

Sin embargo, los cristianos que estaban iluminados por la luz de Cristo Resucitado interpretaron que aquella ruina apuntaba a un mundo nuevo. Es como cuando la cáscara del huevo empieza a rasgarse; no es señal de muerte sino todo lo contrario: está apareciendo una nueva vida.

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación».

Levantad la cabeza. Un creyente no va por la vida cabizbajo, en actitud de autodefensa. Es consciente, sí, de sus limitaciones y pecados, pero es más consciente aún de que donde abunda el pecado sobreabunda la gracia.


Pero aquí está en boca de Jesús: «Se acerca vuestra liberación». Nos pide que nos levantemos y que alcemos la cabeza en medio de esa imagen terrorífica que ha dibujado con sus palabras en el párrafo inmediatamente anterior: la destrucción de Jerusalén, la guerra, la venganza, la angustia, la esclavitud.

De todo eso viene a liberarnos Jesús, nuestro Señor, a romper cadenas, a quebrar lanzas y a romper espadas.

 MIERCOLES

“ Con perseverancia salvaréis vuestras almas ”



No es fácil ser cristiano, serlo como lo esencial de nuestro ser. Es una apuesta, que exige un compromiso serio, constancia, perseverancia como nos dice el texto evangélico. No es fácil, porque el ámbito social en que nos movemos, y también nuestras pulsiones interiores más rudimentarias, se oponen a ello.

según san Lucas 21,12-19 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. 

¿Qué pretende Jesús con estas palabras tan catastrofistas? No pretende profetizar lo que sucederá al final de los tiempos. Sí que pretende animarnos a vivir las adversidades de la vida desde la fe. Recordemos cómo, mientras los discípulos reman angustiados tratando de mantener la barquilla a flote, Él duerme tranquilo.

Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. 

Es normal que los discípulos seamos perseguidos y que nos hagan la vida imposible. Comenzando por los de nuestra propia casa. Es normal, porque necesitamos ser purificados y porque eso mismo le sucedió a Él. Los tremendos cambios que experimentamos en nuestros días, y que no somos capaces de asimilar, nos han de ayudar a buscar en Él la luz y la fuerza que necesitamos, para vivir de manera lúcida y serena estos tiempos recios.

Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. 

Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. 

Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

Constancia, perseverancia, paciencia. La espera se hace larga si somos impacientes. Entonces nos exasperamos, nos ponemos violentos, criticamos mucho, construimos poco. Y creamos mal ambiente en nuestro entorno. ¡Ánimo! Yo he vencido al mundo (Jn 16, 33).




Vamos a empezar el adviento, tiempo de ansiar que se haga presente quien, nace a la vida en medio de dificultades; ello ha de ser estímulo para mantengamos la perseverancia ante las dificultades para vivir como cristiano.

MARTES

“ Maestro, ¿cuándo va a ser eso? ”



según san Lucas 21,5-11 

En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida». 

Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?». 

Él dijo: «Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida». 

Jesús no quiere que la solidez de nuestra seguridad dependa de factores externos: políticos, económicos, sociales… Ni siquiera de factores personales que tocan solamente lo somático de nuestro ser. Jesús quiere que siempre, especialmente en tiempos difíciles, la solidez de nuestra seguridad dependa de nuestra fe en Él.

Entonces les decía: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo».


Jesús, Tu nos dices “¡Venid, dondequiera que estéis. Yo estoy con vosotros todos los días!". ¡Será con nuestra perseverancia como obtendremos la vida! Nosotros cristianos tenemos que construir ya son muchos los que destruyen con sus comentarios, quejas y críticas. ¡Seamos instrumentos de paz y bien para los demás!


LUNES

“ Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie ”


según san Lucas 21, 1-4 

Jesús presenta el contraste de dos modelos de compartir: los ricos que dan mucho y la viuda pobre que da muy poco; pero el acento no la pone el Señor tanto en la cantidad sino en la calidad; no tiene en cuenta el volumen del dinero donado, sino la identidad y la situación de quien lo dona, la persona que hay detrás.

En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo: 

Mientras los primeros dan del extra que no necesitan puesto que sus necesidades están bien cubiertas, la viuda da generosamente de lo que necesita para su subsistencia.

«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

Y puesto que eso era lo que tenía, ofreció más que nadie. Si Jesús pone a esta mujer como ejemplo, es porque la fe del discípulo debe ser reflejo de su actitud. Tenemos que darlo todo.

Jesús pone como modelo ejemplar a esta persona marginada por ser mujer, además viuda y encima pobre. Ella es la que ha echado más que todos.



¿A qué grupo pertenezco yo? ¿A los que dan su tiempo, sus talentos, sus bienes de lo que le sobra o a los que dan de lo que son, de lo que les configura, en definitiva, de los que “se” dan?


CRISTO REY

“ ¿Tú eres Rey? ”


La festividad de Cristo Rey cierra el año litúrgico y se pretende poner en el horizonte de nuestra historia a Aquél que ha hecho presente en este mundo el reinado de Dios, que no es un estado, sino una situación en la que los hombres deben aprender a vivir en solidaridad.

según san Juan 18, 33b-37 

En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?». 

Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?». 

Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?». 

La acusación contra Jesús de que era rey. mesías,  Este no es como los reinos de este mundo, ni se asienta sobre la injusticia y la mentira, ni sobre el poder de este mundo. Allí, pues, donde está la verdad, la luz, la justicia, la paz, allí es donde reina Jesús.

Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí». 

Pilato le dijo: «Entonces, ¿tú eres rey?». Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz».

Es un reino que tiene que aparecer en el corazón de los hombres que es la forma de reconstruir esta historia. Es un reino que está fundamentado en la verdad, de tal manera que Jesús dedica su reinado a dar testimonio de esta verdad; la verdad que procede de Dios, del Padre.

El Rey, Jesus el Nazareno, no ha venido a recibir honores, sino a dar testimonio de la verdad.

Estas dispuesto a acoger a Jesús como Rey? 



TIEMPO LITURGICO C

 










lunes, 22 de noviembre de 2021

QUIEN FUE NABUCODONOSOR

 HISTORIA DE LA SALVACION

A la muerte de Salomón, Israel se dividió en dos: el reino del norte (Israel), y el reino del sur (Judá). Como consecuencia de esta división, los reinos quedaron empobrecidos y a merced de los grandes imperios vecinos.

El reino de Israel fue arrasado por los asirios y todos los israelitas fueron deportados a Nínive.

 Luego, el reino de Judá fue invadido y destruido por el imperio de Babilonia, y allí deportados todos los judíos. 



Nabucodonosor II (630 a. C.-Babilonia, 7 de octubre de 562 a. C.) es probablemente el gobernante más conocido de la dinastía caldea de Babilonia. 

Reinó entre el año 604 a. C. y el 562 a. C.2​

 Es conocido por la conquista de Judá y Jerusalén,

Ha sido tradicionalmente llamado Nabucodonosor el Grande, pero la destrucción del Templo de Jerusalén y la conquista de Judá 



Nabucodonosor II es el soberano babilónico más conocido en la cultura occidental, y en la islámica, a partir de su mención en la Biblia, dado que tomó dos veces la ciudad de Jerusalén (597 a. C. y 587 a. C.), destruyó el reino de Judá y deportó a muchos de sus habitantes a Babilonia.




 Es un personaje importante en Libro de Daniel, el cual relata algunos eventos de su reinado. El libro de Daniel elabora algunas tradiciones legendarias sobre Nabucodonosor y Nabonido, el último rey de Babilonia. 




 En dicho libro se relata que durante el segundo año de su reinado, Nabucodonosor soñó con una gran imagen humana hecha de varios materiales (oro, plata, bronce, hierro, y barro cocido) la cual era destruida totalmente por una gran roca. El profeta Daniel lo interpretó como el auge y la caída de cuatro imperios mundiales, sucesores de Babilonia.


Nabucco

 Es una tragedia lírica en cuatro partes con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Temistocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabuchodonosor, de Anicète Bourgeois y Francis Cornue. 





Fue estrenada el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán,

El éxito se debe en parte a las cualidades musicales de la obra y en parte a la asociación que hacía el público entre la historia del pueblo judío y las ambiciones nacionalistas de la época. Uno de los símbolos que utilizó, y quizás sigue utilizando, el pueblo para reforzar el ideal independentista fue el coro Va, pensiero, del tercer acto, uno de los pasajes corales más representativos de la época.




 El número más conocido de la ópera es el "Coro de los esclavos judíos," Va, pensiero, sull'ali dorate ("Vuela, pensamiento, en alas doradas"). En su época, los italianos lo asimilaron como un canto contra la opresión extranjera en que vivían. Hoy en día este coro se suele bisar regularmente.

ORACIÓN A CRISTO REY

Que Cristo reine siempre- Que Cristo venza siempre. Que Cristo sea siempre nuestra Gloria y nuestro Rey.



 Gran Rey que regalas amor ante tanta ingratitud, que ofreces perdón ante tanto rencor. Gracias gran Rey por estar junto a mi, por darme calor y fuerza y ser el centro de mi vida. 

Jesús de Nazaret, Rey, hombre y Salvador. Tu Rey en la noche de Navidad y rey en la  hora nona del Viernes Santo y un gran parecido entre el pesebre y la cruz.

Tanto el pesebre como  la cruz eran de madera. Naces en soledad y mueres en soledad. Al nacer, María esta junto a Ti y  Ella esta contigo junto a la cruz. Tu pequeño cuerpecito fue pinchado por las pajas y en la cruz los clavos  dañan tu cuerpo.

En esos momentos tan importantes de tu vida sentiste el silencio Señor.

Tu cuna y tu cruz muy cerca y nosotros seguimos a este Rey un tanto especial, humillado y anonadado en la cruz----pero después glorioso y triunfante.

Que seamos soldados y vasallos de este Gran Rey porque lo que no hagamos por El nadie lo ba hacer por nosotros. En el silencio que sentiste en la cuna y en la cruz, en ese silencio  solo Tu puedes  reinar en mi corazón, en mi  conciencia y en mi  alma

Seguramente nos merecerá la pena ser siervos de tan Gran Rey aunque para el mundo sea un pequeño e insignificante rey




sábado, 20 de noviembre de 2021

CRISTO REY

 La fiesta de Cristo Rey es el punto culminante del Año Litúrgico. ¿Hemos seguido al Señor con todas las consecuencias? 



Nadie como El, es la meta y el origen de todo.

La fiesta de Cristo Rey  pone a Jesús en el centro de todo lo que somos y vivimos y nosotros tenemos que trabajar por su Reino, un Reino de paz, justicia, verdad y hermanos.


El reino de Cristo, gracias a Dios, no es de este mundo. En el reino de Cristo no cabe la mentira, la corrupción, la mediocridad o el odio. Por ello mismo, porque su reino no es de este mundo, siempre será causa de contradicción. 

Dios no nos pide cosas imposibles solamente nos pide que seamos hermanos y que tengamos  fe y  esperanza.

Jesús se detiene muchas veces en nuestro caminar y sería bueno que le diéramos algo  siempre: del corazón un poco de amor, del alma un poco de silencio y de la inteligencia que sepamos defender  la cusa de Dios en este mundo

 Aquel que pagó alto precio por nuestra redención, sigue necesitando soldados que –con las armas de la fe, la esperanza o la caridad- infundan en todos los ambientes la alegría de ser cristianos.

 ¡Somos de los suyos! 



En un mundo, con tantos gobiernos y con tanto desgobierno a la vez, la festividad de Cristo Rey nos invita –con gozo y esperanza- a volvernos hacia el Salvador.

 En una realidad, donde como setas aparecen grupos pacifistas (que defienden unas causas sí y otras no) la festividad de Cristo Rey nos anima a ser hombres y mujeres de paz en todo y por todos.

 En una sociedad, materialista y caprichosa (en la que unos tanto tienen y otros nada que llevarse a la boca) la solemnidad de Cristo Rey nos empuja a mirar a ese gran hermano mayor que repartió amor y más amor para que entendiésemos que su Reino es una casa a la que se llega por los caminos del amor. ¡Gracias, gran Rey 

 ¿CÓMO SE HACE, SEÑOR?

 Ser siervo, cuando en realidad eres Rey Regalar amor, cuando recibes ingratitud Ofrecer perdón, ante tanto rencor

  Dar el todo, cuando a veces te ofrecemos a cambio tan poco Conquistar el corazón, a fuerza de amor y de no violencia 

 Ser tuyos, y no dar la espalda a los necesitados Hablar en tu nombre, y no recibir agravios de aquellos que te rechazan 

Subir a la cruz, y que te veamos como Rey Que mueras en la cruz, y esperemos tu triunfo Que no digas nada, y sintamos que nos acompañas 

¡GRACIAS, SEÑOR, Y REY! 

Por estar junto a nosotros y compartir nuestra suerte Por darnos tu calor y tu valor Por ser el centro de nuestras vidas Gracias, Señor