YA ES SEMANA SANTA

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sábado, 31 de agosto de 2024

SEPTIEMBRE MES DE LA BIBLIA

SEPTIEMBRE MES DE LA BIBLIA


La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas o de forma individual, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.

La lectura diaria de los textos bíblicos litúrgicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos.
 También nos acostumbramos a una lectura continuada de la Biblia, donde los textos están relacionados y lo que leemos hoy se continua con lo de mañana. La lectura diaria de los textos (para lo cual Liturgia Cotidiana es una excelente herramienta) constituye una "puerta segura" para escuchar a Dios que nos habla en la Biblia.
La lectura orante de la Palabra nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe.  Existen muchos métodos de lectura orante. Simplificando al máximo podemos decir que los siguientes cuatro pasos son los más comunes:

Lectura
Meditación
Oración
Compromiso

La lectura orante siempre desemboca en un desafío para vivir. La Palabra de Dios nos desafía a seguir los pasos de Jesús y cambiar nuestra vida.




POR QUÉ CELEBRAMOS EN SEPTIEMBRE EL MES DE LA BIBLIA

Porque en un día, 26 de septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español llamada "Biblia del Oso".




Fue traducida por Casidoro de Reina. 
Su versión castellana de la Biblia, fue conocida como La Biblia del Oso, por aparecer un dibujo, en su portada, de este animal comiendo miel desde un panal y se publicó al fin en Basilea, en el año 1569. Los lideres cristianos y el Consejo Municipal de esa ciudad habían apoyado la obra con todas sus fuerzas, y como muestra de gratitud, Casidoro de Reina dedicó un ejemplar a la Biblioteca de la Universidad de Basilea. 
Se tiraron de esta primera edición 2.600 ejemplares, pero a pesar de los obtáculos que había para su venta, en 1596 ya se había agotado totalmente.









SEPTIEMBRE: MES DE LA BIBLIA

Iniciamos el mes de la Biblia en recuerdo de san Jerónimo quién fuera su primer traductor al lenguaje vulgar, entonces era el latín, cuya Fiesta celebramos el 30 de septiembre.


No estamos ante un libro que una vez que lo hemos leído deja de tener interés.
 En su lectura nos encontramos con la Palabra de Dios que tiene una actualidad permanente, porque fue dicha para todos los hombres y de todos los tiempos.
 No se trata de un libro de historia para conocer el pasado, sino de una palabra que ha sido dicha para mí y me tiene, por lo mismo, como destinatario.



viernes, 30 de agosto de 2024

SEMANA XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

 SÁBADO

“ Como has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu Señor ”


El Evangelio de hoy nos presenta la parábola de los talentos. Esta parábola nos habla: de ser creativos, de llevar la iniciativa. De superar la tentación de no complicarnos nuestra existencia por amor a los demás. 

Que más que propietarios de los dones recibidos somos administradores de los mismos. Una llamada fuerte a estar atentos a nuestros pecados de omisión, que provocan apatía, pereza, comodidad, psicosis de seguridad, miedo paralizante, no complicarse la existencia… 

La parábola nos habla que el Señor cuenta con todos, Dios cuenta con nosotros, quiere colmarnos con sus dones.

san Mateo 25, 14-30 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad;l uego se marchó. 

Lo primero que salta a la vista es un Dios que reparte bienes a todos. Dios es pura generosidad, puro derroche. Lo suyo es dar y no cansarse de dar. Hablando al modo humano, diríamos que Dios se realiza “dando”.

El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos. 

Con lo que Dios nos ha dado a cada uno podemos realizarnos, podemos triunfar en la vida, sin pensar que al otro le ha dado más.

Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”. Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. 

Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”. Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. 

Se acercó el que había recibido un talento y dijo: “Señor, sabia que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”. 

El señor le respondió: “Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabias que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? 

Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. 

Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y rechinar de dientes”».


Lo importante es estar contentos con lo que Dios nos ha dado a cada uno sin tener envidia de nadie. Al que no alaba sino que lo rechaza es al que “ha enterrado el talento” y no ha negociado. 
Y aquí está el pecado de omisión al que le damos tan poca importancia. El no hacer el bien es un gran mal. El bien que no hayamos hecho se quedará sin hacer. El tiempo perdido, las horas vacías rodarán vacías por toda la eternidad sin que nadie, ni Dios, pueda llenarlas de sentido.

VIERNES

“ Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora ”


En el Evangelio de hoy nos encontramos con la parábola de las diez vírgenes, seguimos con la llamada a la vigilancia, se propone una actitud de fidelidad en tensión amorosa y a la espera. “Velad, porque no sabéis el día ni la hora”. Es un toque de alerta.

según san Mateo 25, 1-13 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. 

Llama la atención el no compartir el aceite. Da la sensación de egoísmo, tienen provisión de aceite y no quieren compartirlo, chirría a nuestros oídos, el amor comparte, el discípulo ayuda, tienen en cuenta las necesidades de los que le rodean. 

¿Qué representa el aceite? La lámpara encendida es signo de previsión, esa responsabilidad personal es insustituible, previsión y vigilancia no se puede compartir , ni prestar, es nuestra respuesta personal a Dios: nuestros gestos de amor, de entrega, de servicio, son nuestro aceite, depende de cada uno.

El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. 

A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. 

Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”. Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. 

La vida cristiana, vivida con la lámpara del amor bien encendida, es una fiesta de boda. Pero, cuando falta el aceite, se van apagando las lámparas y se acaba la fiesta. Jesús, que sólo quería que todos viviéramos felices, al morir, sólo nos dejó un mandato: “que os améis como yo os he amado”.

Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. 

Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora»


La lampara es el símbolo de la fe que ilumina nuestra vida, mientras que el aceite es el símbolo de la caridad que alimenta y hace fecunda y creíble la luz de la fe.

JUEVES

“ Juan era un hombre honrado y santo ”


El 24 de junio celebrábamos el nacimiento del Bautista. Hoy celebramos, su muerte, su martirio, la culminación de su vida; se viene celebrando desde el siglo V.

según san Marcos 6, 17-29 

En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano. 

Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía.

El Bautista había predicado la justicia y la conversión del corazón. Y había entrado en el alma del rey. Por el contrario, Herodías se sentía cada vez más contrariada por la predicación del profeta y lo detestaba. Herodes por desgracia no continuó escuchando la palabra del profeta y aunque sentía temor, este no le hizo convertirse. 

 Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. 

La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. 

El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». 

Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?». La madre le contestó: «La cabeza de Juan el Bautista». 

Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista». 

El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. 

Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.

Juan Bautista es en labios de Jesús “el mayor entre los nacidos de mujer”. Su sentido de la misión, su humildad, su coraje para defender la verdad incluso ante el rey, han convertido a Juan en el precursor del Señor, en el mejor representante, el más parecido a Jesús. 
Te pido que sepa contagiarme de estos valores.

MIERCOLES

“ Proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios ”


El sepulcro blanqueado es el símbolo de la hipocresía: ¡

según san Mateo 23, 27-32 

En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! 

Lo contrario al sepulcro es el sagrario, que alberga vida en lugar de muerte. Y lo contrario al sepulcro blanqueado es el Crucifijo, cubierto por fuera de infamia, y limpieza de Dios por dentro.

Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad. 

Lo contrario al sepulcro es el sagrario, que alberga vida en lugar de muerte. Y lo contrario al sepulcro blanqueado es el Crucifijo, cubierto por fuera de infamia, y limpieza de Dios por dentro.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! 

Cada vez que leemos este capítulo 23 de Mateo comenzamos a pensar en cuántos fariseos conocemos, y de seguro identificamos unos cuantos de inmediato. Pero rara vez nos detenemos a mirar en nuestro interior. ¿Será por temor a encontrar el fariseo que allí habita?

Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».

Nada te molesta tanto como una vida apoyada en la mentira. Dame tu gracia para vivir sin doblez, para ser lo que soy, para vivir en íntima coherencia entre lo que vivo y lo que hago. Que mi mejor predicación sea la vida misma.

MARTES

“ Justicia, misericordia, fidelidad ”

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! Continúa la larga invectiva de Jesús contra escribas y fariseos.
Recordemos que Jesús está hablando a la multitud y a sus discípulos

Será bueno entender sus palabras como un aviso que nos mantenga alerta ante unas actitudes que pueden darse en grupos religiosos de cualquier tiempo y lugar. Se dan cuando la práctica religiosa relega lo esencial a un segundo plano. Lo esencial, como el Señor dijo con absoluta claridad, es el amor: Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado (Jn 15, 12). Y las expresiones del amor son la misericordia, la compasión, el perdón, el servicio.

según san Mateo 23, 23-26 

En aquel tiempo, Jesús dijo: «Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad!

¿Quizá nos preocupamos tanto de algunas prácticas de piedad que nos parece que con eso ya hemos cumplido la tarea de un buen seguidor de Jesús? ¿O quizá vivimos una vida tan pendiente de nuestro entorno y tan preocupada por nuestro buen nombre que hemos llegado a olvidar la interioridad? 

Porque el seguimiento de Jesús es algo mucho más profundo que el cumplimiento externo de una serie de normas y ritos. El seguimiento de Jesús es cosa del corazón.

 Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! 

No es tan difícil instalarse en la complacencia de una vida edificada sobre una decorosa moralidad y respetabilidad. Habremos caído en ese engaño cuando nuestro corazón no palpita al ritmo del entusiasmo, la generosidad, la gratuidad, la alegría, la apertura y la frescura del Evangelio. Entonces nuestro culto será el culto de quien honra a Dios con los labios, pero el corazón está lejos de Él.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro y así quedará limpia también por fuera».

La invitación es clara, no hay que seguir a aquellos maestros que se desautorizan a sí mismos con su actitud y testimonio de vida, sino al verdadero Maestro, que es Jesús. ¿Y por qué, qué hace Jesús? Jesús cuida lo verdaderamente importante, la dignidad de todo ser humano, el amor misericordioso de un Dios que es Padre, “el derecho, la compasión y la sinceridad”.


Vivían de apariencias, es decir, del cuento. Y eso les iba bien. Pero Tú no lo podías soportar. 

Dame fuerza Señor  para comprender que tu vida era limpia, coherente, llena de transparencia. 

Tus discípulos podían contemplar cada día la verdad de tus labios como se contempla la belleza de una montaña nevada. No quiero, Señor, limitarme a decir verdades. Quiero ser “verdad”.

LUNES

“ Ay de vosotros hipócritas ”



Aquí lo más importante que recrimina Jesús a los jefes del pueblo no es tanto el que ellos no quieran entrar en el nuevo camino traído por Él, sino el que “cierren la puerta para que otros entren”. Y esto es muy actual en nuestros días.

según san Mateo 23, 13-22 

En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! 

Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno de la “gehenna” el doble que vosotros!

 ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga”! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?

 O también: “Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga” ¡Ciegos! ¿Qué es más , la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura por él y por quien habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de dios y también por el que está sentado en él».

Si te cuesta mucho entender el estilo del Señor, debes plantarse como vas de sincerida con El.

Sy llevas una doble vida nunca tendras una vida interior.

DOMINGO

“ ¿También vosotros queréis marcharos? ”





El final del discurso sobre el pan de vida nos ofrece el primer momento dramático del fracaso del anuncio de Cristo. Sus palabras son consideradas como “duras” y no logran convencer, provocando que muchos dejen de seguirle. Él sólo había dicho que “el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo” (Jn 6,51). ¿Qué hay aquí de duro?

según San Juan 6, 60-69 

En aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?» 

 Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes?

 El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, hay algunos de vosotros que no creen». 

 Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede». 

 Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. 

Cristo mira a la gente que se va y lo siente en el alma, ¿nadie entiende para qué ha venido? Él no ha venido a enseñar una doctrina, sino a dar la vida, carne y sangre para la vida del mundo. El Señor nos da su vida y luego nos enseña a vivirla; y lo realiza haciéndose comida para que nosotros la podamos asimilar.

 Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». 

 Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».

Este es el único comportamiento que permite acercarse a Jesús, ya que no puede ser reconocido a distancia, sino desde la abierta confianza. Pedro define a Jesús desde su relación con el Padre “tú eres el Santo”. “Santo” es lo que pertenece a Dios. Si Jesús es el Santo de Dios, esto quiere decir que él pertenece totalmente a Dios y que está plenamente unido a él.



Tú tienes palabras de vida eterna. Hay una bonita y elegante manera de decir a Jesús que sí; es ya no poder decirle que no. Son demasiados los encuentros, las experiencias, los detalles, que han acumulado de Jesús en sus corazones que ya es imposible arrancarse de esa persona. Ojalá, Jesús, estuviera tan metido en nuestras vidas que ya no nos fuera posible separarnos de Él.

VÍRGENES PRUDENTES Y VIRGENES NECIAS

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 

Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes. 

Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.



El telón de fondo de esta parábola es una celebración nupcial tal como se hacía en Israel en tiempos de Jesús; el último día, el novio con sus amigos se dirigía a casa de la novia que esperaba con sus amigas.

 Si la negociación entre familias con vistas al matrimonio se alargaba, la espera de la novia y sus acompañantes también se dilataba.


 Al fin, cuando el novio llegaba, se formaba un solo cortejo hacia su casa donde se celebraba el matrimonio y el banquete. 

Hoy, todos sabemos lo que es prepararse para una fiesta de casamiento. Y cuánto más si nos han distinguido para alguna función especial en esa fiesta. 

No se menosprecia a nadie ni se improvisa a último momento para una ocasión así. 

Lo mismo ocurre con el Reino de los Cielos. La invitación ya la hemos recibido. ¡No nos quedemos dormidos! Velemos, porque no sabemos, ni el día, ni la hora. Miremos más allá del momento presente, y prevengamos contar con el aceite que falta en nuestra la lámpara.

 Cada cristiano tiene una parte de prudente y otra de necio. La cuestión está en qué proporción se entremezcla la una con la otra y qué voluntad o esfuerzo ponemos cada uno para ir disminuyendo esta para aumentar aquella, esto es, poner en práctica la palabra de Dios.


NOSOTROS
Tu y yo hemos recibido nuestra lámpara y el aceite suficiente para mantenerla encendida en tanto no llega el esposo.
 Es cuestión de estar en tensión y no relajarnos con las sombras de la noche para que no se apague nuestra lámpara y si esto llega a ocurrir, porque nuestra naturaleza es humana y débil, nada más oír la voz ‒que puede ser la propia conciencia, una lectura, un consejo, etc.‒ de que viene el esposo nos pongamos alerta y retomemos prontos y raudos las prácticas y obras correspondientes. 

Cada uno tenemos nuestra propia lámpara con sus características especiales y únicas, nuestra luz es distinta de las demás, por ello y en consecuencia la luz y el aceite de cada uno no es intercambiable porque solamente yo puedo poner en práctica la palabra de Dios.



Y las insensatas dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan.’ Pero las prudentes respondieron, diciendo: ‘No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras.


 No se trata de que  las vírgenes prudentes seamos egoístas, ‒que también, pero no es el caso en esta reflexión‒ y no queramos compartir el aceite, sino que mi marca de aceite es incompatible con la marca de la lámpara del otro, y como decía S. Agustín y otros padres de la iglesia ven en este acto un símbolo del amor, que no se puede comprar, y es intransferible, yo no puedo amar por ti, cada uno responderemos de nuestras acciones, y como nos recuerda S. Pablo en el himno de la caridad, si me falta el amor, no me sirve, no es grato a Dios.




 El seguimiento de Jesús no consiste en arrebatos más o menos intermitentes, sino en buscar el Reino de los cielos y su justicia en cada instante de nuestra existencia, pues cada momento es regalo y tiempo de Dios. Nuestra lámpara ¿está dispuesta para este encuentro con el Señor? 

miércoles, 28 de agosto de 2024

MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA


La Iglesia celebra hoy, 29 de
 agosto, la fiesta del Martirio de San Juan Bautista.

El único santo que tiene dos fiestas: el día de su nacimiento -24 junio- y hoy el día que murió.


La fecha de la fiesta del Martirio de san Juan Bautista aparece ya en el siglo VI en el Martirologio Romano, y corresponde al segundo hallazgo de la cabeza del santo, que en esa ocasión se transportó a la Iglesia de san Silvestre en Roma.



San Juan Bautista había dejado el desierto para amonestar a Herodes que no le era lícito tener como esposa a Herodías, la mujer de su hermano. Irritado el tirano de su audacia, lo hizo arrojar en una prisión. Un día, mientras daba un festín, la hija de Herodías danzó en presencia de los convidados con tanta gracia, que Herodes le prometió concederle todo lo que le pidiese. Pidió ella la cabeza de Juan Bautista.

 Un soldado, enviado a la prisión, cortó la cabeza al Precursor y la trajo en una bandeja. Año 30.


Sus discípulos recogieron el cuerpo y lo enterraron, según una antigua tradición en Sebaste -Sumaría-. Hacia mediados del siglo IV su tumba era venerada en Sebaste.

El santuario fue profanado en tiempos de Juliano el Apóstata en el año 362, siendo parcialmente quemados los huesos. Una parte de las reliquias rescatadas fueron llevadas a Jerusalén, luego a Alejandría; y fueron depositadas en la magnífica basílica dedicada al Precursor en el sitio del templo de Serapis. La tumba de Sebaste continuó siendo visitada por peregrinos, y San Jerónimo aporta testimonio de los milagros allí obrados.




 Lo que sucedió con la cabeza del Precursor es difícil de determinar. Unos  dicen que Herodías la enterró en la fortaleza de Maqueronte; otros insisten en que fue enterrada en el palacio de Herodes en Jerusalén; allí fue encontrada durante el reinado de Constantino, y de allí secretamente llevada a Emesa, en Fenicia, dónde se ocultó, hasta que se manifestó por revelación en el año 453.

SAN AGUSTÍN


FELICIDADES DIRIGIDA A ESE CIELO CON UN AZUL ESPECIAL 















martes, 27 de agosto de 2024

HOY ES SAN AGUSTIN

Grande eres Tu, Oh Señor, digno de alabanza … Tu nos has creado para Ti, Oh Señor, y nuestros corazones estarán errantes hasta que descansen en Ti”
San Agustín nació en África del Norte en 354, hijo de Patricio y Santa Mónica. El tuvo un hermano y una hermana, y todos ellos recibieron una educación cristiana. Su hermana llegó a ser abadesa de un convento y poco después de su muerte San Agustín escribió una carta dirigida a su sucesora incluyendo consejos acerca de la futura dirección de la congregación. Esta carta llego a ser posteriormente la base para la “Regla de San Agustín”, en la cual San Agustín es uno de los grandes fundadores de la vida religiosa.


Patricio, el padre de San Agustín fue pagano hasta poco antes de su muerte, lo cual fue una respuesta a las fervientes oraciones de su esposa, Santa Mónica, por su conversión. Ella también oró mucho por la conversión de su entonces caprichoso hijo, San Agustín.


 San Agustín dejó la escuela cuando tenía diez y seis años, y mientras se encontraba en esta situación se sumergió en ideas paganas, en el teatro, en su propio orgullo y en varios pecados de impureza. Cuando tenía diez y siete años inició una relación con una joven con quien vivió fuera del matrimonio durante aproximadamente catorce años. Aunque no estaban casados, ellos se guardaban mutua fidelidad. Un niño llamado Adeodatus nació de su unión, quien falleció cuando estaba próximo a los veinte años. San Agustín enseñaba gramática y retórica en ese entonces, y era muy admirado y exitoso. Desde los 19 hasta los 28 años, para el profundo pesar de su madre, San Agustín perteneció a la secta herética de los Maniqueos. Entre otras cosas, ellos creían en un Dios del bien y en un Dios del mal, y que solo el espíritu del hombre era bueno, no el cuerpo, ni nada proveniente del mundo material.


A través de la poderosa intercesión de su madre Santa Mónica, la gracia triunfó en la vida de San Agustín. El mismo comenzó a asistir y a ser profundamente impactado por los sermones de San Ambrosio en el Cristianismo. Asimismo, leyó la historia de la conversión de un gran orador pagano, además de leer las epístolas de San Pablo, lo cual tuvo un gran efecto en el para orientar su corazón hacia la verdad de la fe Católica.


Al abrir su Biblia al azar,  leyó lo primero que llego a su vista. San Agustín leyó las palabras de la carta de San Pablo a los Romanos capítulo 13:13-14: “nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos … revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias.” Este acontecimiento marcó su vida, y a partir de ese momento en adelante el estuvo firme en su resolución y pudo permanecer casto por el resto de su vida. Esto sucedió en el año 386. Al año siguiente, 387, San Agustín fue bautizado en la fe Católica. Poco después de su bautismo, su madre cayó muy enferma y falleció poco después de cumplir 56 años, cuando San Agustín tenia 33 años.




Luego de la muerte de su madre, San Agustín regresó al África. El no deseaba otra cosa sino la vida de un monje – vivir un estilo de vida silencioso y monástico. Sin embargo, el Señor tenía otros planes para el. Un día San Agustín fue a la ciudad de Hipona en Africa, y asistió a una misa. El Obispo, Valerio, quien vio a San Agustín allí y tuvo conocimiento de su reputación por su santidad, habló fervientemente sobre la necesidad de un sacerdote que lo asistiera. La congregación comenzó de esa manera a clamar por la ordenación de San Agustín. Sus plegarias pronto fueron escuchadas. A pesar de las lágrimas de San Agustín, de su resistencia y de sus ruegos en oposición a dicho pedido, el vio en todo esto la voluntad de Dios.


                                RUINAS DE HIPONA

 Luego dio lugar a su ordenación. Cinco años después fue nombrado Obispo, y durante 34 años dirigió esta diócesis. San Agustín brindó generosamente su tiempo y su talento para las necesidades espirituales y temporales de su rebaño, muchos de los cuales eran gente sencilla e ignorante.
En 430 San Agustín se enfermó y falleció el 28 de agosto de ese mismo año. Su cuerpo fue enterrado en Hipona, y fue trasladado posteriormente a Pavía, Italia. San Agustín ha sido uno de los más grandes colaboradores de las nuevas ideas en la historia de la Iglesia Católica. El es un ejemplo para todos nosotros – un pecador que se hizo santo y que nos da esperanza a todos. San Agustín es actualmente uno de los treinta y tres doctores de la Iglesia. Su fiesta se celebra el 28 de agosto.
 
Sus restos se encuentran en la Basílica de San Pietro en el ciel D'Oro de Pavía.



Urna con los huesos de San Agustín, examinados en 1884 con el permiso del Papa León XIII

El cristal y la urna se guardan dentro de seta urna de plata y solo se exponen dos veces al año: 24 de abril fiesta de la Conversión de San Agustín y 28 de agosto día de su muerte








Mi ULTIMA VISiTA

 Mi última oración de la mañana ante tu bella imagen de pastora. 

Pasar por tu manto los rosarios pedidos y algunos regalados. 




Y fotos de recuerdo de este agosto especial que tan cerquita de Ti he vivido. 






Y mi adiós Madre estando....... allá a lo lejos.... recordando a mis queridas amigas del cielo.