Sede de
REAL CONGREGACIÓN DE ESCLAVOS DE NUESTRA SEÑORA DE LOS SIETE DOLORES,SNATÍSIMO CRISTO DE LA AGONÑIA Y DESCENDIMIENTO DE LA SANTA CRUZ.
LA REAL Y PRIMITIVA COFRADÍA DEL GLORIOSO PATRIARCA SEÑOR SAN JOSÉ Y SANTÍSIMO CRISTO DE LA VIDA ETERNA
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Es de estilo neogótico diseñado por D. Francisco de Cubas y González-Montes (Marques de Cubas) sucedido por su discípulo predilecto, el arquitecto don Miguel de Olabarría, ayudado por D. Ricardo Guereta y D. Juan Moya.
INTERIOR DEL TEMPLO
EI aspecto interior del templo resulto severo y mayestático.
Sus dimensiones son de 53’22 metros de largo, a contar desde la fachada de la calle Atocha, el ancho del crucero es de 24’60 m., ancho de la nave, 11’40 m.
La altura de la bóveda es de 23 m., y la de la linterna o cimborio de 34’50 m.
Tanto el cimborio, la nave como las capillas y brazos del crucero están cubiertos por bóvedas de crucería con claves decoradas con florones de talla, y ostentan los del crucero las armas de la Diócesis.
Los muros, pilastras y bóvedas están pintados al temple, imitando piedra caliza, y despiezado todo en sillarejo.
Este despiece se sigue en la capilla mayor y en la del Santísimo, si bien en ambas son tiradas de oro fino con filete rojo en la primera, y azul en la segunda (actualmente todo al temple). Todos los florones y los arranques de los nervios en las naves altas, policromados al óleo con colores enteros y oro fino, lo que es muy característico en el primer periodo del arte ojival.
La nave del templo esta precedida de un vestíbulo de 9 metros cuadrados, base de la torre, el cual tenia a su derecha el Baptisterio y a la izquierda una capilla destinada a la congregación de la Paz y Caridad.
Tiene ocho capillas laterales.
La planta es de una sola nave, con ocho capillas laterales, además de la capilla mayor y una capilla lateral en la cabecera.
Tanto la nave central como las capillas están cubiertas con bóvedas de crucería que se apoyan sobre arcos apuntados sustentados por pilares con baquetones.
En el centro del crucero se alza la cúpula con bóveda estrellada sobre tambor con trompas con arquivoltas.
Las bóvedas de las tribunas del crucero son estrelladas.
Sobre las capillas corre un segundo cuerpo con ventanales cubiertos por vidrieras de las que luego hablaremos.
EL PRESBITERIO
Presidido por el enorme retablo neogótico, de tres cuerpos, en madera tallada y policromado de Emilio Tudanca (1962).
En los laterales tiene imágenes de los Cuatro Evangelistas y de los Apóstoles Pedro y Pablo y en lo más alto un Calvario con todos los personajes de la Pasión.
En los costados hay pinturas de Escolá Sabaté (1962) que representan, a la izquierda, “Visión de Constantino” y “La invención de la Santa Cruz por Santa Elena” y a la derecha, “Constantino arengando a las tropas contra Majencio en el puente Milvio” y “El emperador Heraclio con la cruz a cuestas camino del Calvario”.
En la parte inferior, hay otra pintura del mismo autor “Exaltación de la Cruz” en la que aparecen retratados el párroco y otros personajes del momento (1962).
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La sillería de nogal y de estilo neogótico es la misma que había cuando se inauguró este templo y que padeció bastante durante la guerra (in)civil al ser utilizada como parapeto.
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Delante del retablo se levanta un baldaquino de bronce y mármol, en cuyo interior se expone a la adoración de los fieles, en un relicario de plata sobredorada, un pequeño trozo del leño de la cruz de Cristo (Lignum Crucis), que las monjas carmelitas del Cerro de los Ángeles poseen, y que generosamente donaron una parte de el a la parroquia de Santa Cruz, en febrero de 1962 sustituyendo al desaparecido en el año 36.
EI relicario del Lignum Crucis, de estilo gótico, tiene forma de cruz rematada con los tetramorfos de los evangelistas. Este esta sostenido en el interior de una Cruz de madera de caoba con aplicaciones doradas.
En el crucero lateral derecho hay tres altares modernos sin nada artístico de particular dedicados
a Santa Marta, talla de Víctor de los Ríos, acreditado autor de pasos procesionales, (1957), Virgen Milagrosa, de Santiago Lara (1942)
y Santo Ángel de la Guarda, talla del siglo XIX, restaurada. luce la noble sillería de nogal, de estilo neogótico que había el día de la inauguración de esta iglesia, en 1902.
El altar mayor construido en 1904, es de mármol rojo, negro y bronces.
Unas columnas góticas de mármol exentas, sostienen la mesa del altar.
En el frontal del altar destacan tres escudos que corresponden: el central a la diócesis de Madrid Alcalá, y los laterales a los obispos de Madrid, doctores cardenales Cos y Guisasola. El primero contribuyo eficazmente a la construcción del templo actual; y el segundo, en cuyo pontificado se realizo la construcción de este altar.
Frente a la Capilla Mayoe el coro alto
CAPILLAS LADO EPISTOLA
La primeracapilla, antes del crucero está dedicada a
la Virgen de la O, advocación de bello nombre, patrona, creo, de las personas sin techo, que representa la expectación del Parto de Nuestra Señora y que preside el centro del retablo
Por debajo, en una urna, yacente, con las manos juntas, imagen de Nuestra Señora del Tránsito, que se cree anterior al siglo XV y que perteneció la Orden de los Templarios. Pasó a esta iglesia en 1939 procedente de la iglesia de Montserrat.
Llegamos al crucero que tiene un solo altar moderno con imagen de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de Almagro (Ciudad Real).
En la pared cuadro de San Juan Bautista, anónimo castellano del siglo XVII, bajo el cual se halla la pila bautismal.
Capilla dedicada a la
Virgen del Pilar y que tiene como “huéspedes” a las imágenes de Santa Lucía, Santiago Apóstol y a Nuestra Señora de Gracia, patrona de Archidona, no tiene más curiosidad que ostentar en la mesa del altar un escudo de España ¡republicano de 1931!, dato que, leído luego de la visita, no hemos podido contrastar.
Capilla está dedicada a
San Antonio de Padua
conocido como “el guindero” y tiene una curiosa leyenda que explica el apelativo. Se cuenta que hacia comienzos del siglo XVII subía por la Cuesta de la Vega, “camino entonces hirsuto y polvoriento”, un hortelano de las riberas del Manzanares que conducía un asno cargado de guindas.
Dado lo áspero del camino, el asno resbaló esparciendo su carga de guindas por el terreno. Afligido por el suceso, el labriego invocó a San Antonio y al poco apareció por allí un fraile que le dijo “No te aflijas, hermano, que yo te ayudaré a recogerlas” y, en efecto, así lo hizo y se dice que todas las guindas resultaron intactas. Agradecido el hortelano ofreció de regalo una cesta de guindas a su benefactor a lo que este repuso “Llevadlas, a la iglesia de San Nicolás. Así lo hizo al día siguiente el agradecido hortelano y en la iglesia le dijeron que allí no había más fraile que el que figuraba en un cuadro representando a San Antonio de Padua, Vio el hombre el cuadro y para su pasmo reconoció en aquella imagen al fraile que le había ayudado a recoger las guindas.
“Si non e vero e ben trovato”. La cuestión es que esta pintura, antigua y anónima, tras pasar por distintas iglesias, se dice que es la que figura desde 1940 en esta capilla, presidiendo el retablo neogótico de Emilio Tudanca (1962) en cuyo remate hay una pequeña imagen de la Purísima atribuida la escuela de Martinez Montañés, que es de lo poco artísticamente valioso que guarda este templo.
Capilla de
Nuestro Padre Jesús del Gran Poder con retablo neo barroco de 1940.
Las imágenes son modernas. La de Jesús Nazareno (1978), de Víctor González Gil (1912-1992), escultor talaverano, de amplia producción religiosa y profana.
De la de María Santísima de la Esperanza de Triana (1978) no se conoce el autor y en cuanto la imagen popular de San Judas Tadeo, abogado de los casos difíciles y desesperado, de los talleres Granda (1989), hay que decir que recibe una constante afluencia de fieles que le hacen sujeto de sus oraciones y súplicas, así están las cosas.
No puedo ver bien una pequeña imagen de San Juanito (del siglo XVII) que hay en una hornacina en la pared de la izquierda.
En el machón de ingreso la capilla, sobre un fondo de madera oscura, hay otra imagen que atrae muchos devotos, la Santísimo Cristo de las Penas (1942), nombre muy apropiado para los tiempos que corren.
CAPILLAS DEL EVANGELIO
La primeea es la de
la Sagrada Familia con altar y enorme retablo neo barroco con columnas salomónicas de Francisco Palma Burgos, imaginero malagueño de amplia obra (1943) y tallas del grupo de la Sagrada Familia de Ricardo Pons (1943).
Lugar donde reciben culto las imágenes de la Cofradía del Santo Entierro
Altar y Retablo central, de estilo barroco, dorado, con columnas salomónicas, fue realizado en 1943 por Francisco Palma Burgos. Las tres imágenes de la Sagrada Familia, de Ricardo Pons, en 1943.
Sobre el altar de la capilla, reposa dentro de la urna la imagen del Santísimo Cristo de la Vida Eterna, atribuida a Jacinto Higueras, en 1941.Imitando al que había antes de la guerra de 1936, que era de J.P. Mena.
A ambos lados hay dos grandes candelabros de metal dorado.
En el lado izquierdo: seguido un retablo liso, barroco, dorado, presenta las esculturas de San Isidro y Santa María de la Cabeza; en el centro una pintura que refleja la “Aparición de la Virgen de la Almudena a San Isidro”; todo ello de Emilio Tudanca, en 1963.
En el lado derecho: un retablo del mismo estilo que el anterior, con las imágenes de San Joaquín y Santa Ana, y en medio una pintura de “San Joaquín y Santa Ana con la Virgen Niña”, obra también de Emilio Tudanca 1963.
En el altar lateral derecho, se da culto a Nuestra Señora de la Paz, escultura del año 1953.
CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS SIETE DOLORES
1942.
En el retablo central, que es neogótico, de madera en su color, se destaca una talla que representa al Cristo de la Agonía sobre una imagen de Nuestra Señora de los Siete Dolores que da nombre a la capilla.
Ambas tallas se realizaron hacia 1945.
En el lado derecho, un altar y retablo gótico, de madera sobredorada, con la imagen de la Virgen de Araceli, Patrona de Lucena (Córdoba) y del Campo Andaluz (1959).
La capilla de l
a Virgen del Carmen
acoge a la titular, talla de procedencia desconocida, con una cara bonita. En el lado derecho, imagen de San Juan de Dios, obra del escultor madrileño José Alsina Subirat (1845) regalo de la reina Isabel II a la Asociación de Practicantes, “talla muy buena”, según la guía.
La última capilla dedicada a la
Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia,
es la más interesante, no por la talla de la titular, moderna (1940)
sino por las pinturas que penden de los muros y que son, en el lado izquierdo “Tobías con el Arcángel San Rafael” y “Santo Ángel de la Guarda”, ambas anónimas de escuela sevillana (siglo XIX) y en el lado derecho “La Virgen de los Desamparados en su altar”, de finales del siglo XVII y “San Vicente Ferrer” de finales del siglo XVIII o principios del XIX.
Como echo en falta otro cuadro “Aparición de la Virgen con los santos valencianos San Vicente Ferrer, San Luis Beltrán, San Francisco de Borja y el obispo Valerio” me dirijo la sacristía (en principio no visitable) para preguntar
Fuentes: La página de la parroquia y libros de Madrid, las fotos de google
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CAPILLA DEL SANTÍSIMO
Posee la mejor y mas grande vidriera artística de toda la iglesia, que representa “Los Desposorios de la Virgen y San José” a cuyo pié hay una leyenda que dice: “Boceto de Mélida ejecutado en Madrid por José Maumejean. 1901”.
EI Sagrario de plata es de estilo gótico, En su costado derecho, grabada a buril, hay la siguiente leyenda: “Este altarcito y sus accesorios son propiedad de los feligreses de la parroquia de Santa Cruz de esta Villa y Corte de Madrid, Ha sido costeado a sus expenses para suministrar el Santo Viático a los enfermos de la parroquia, construido por don Francisco Moratilla, artífice platero y feligrés de la misma, bajo la dirección y celo del cura párroco, don Máximo Díaz, año 1849”.
La Capilla del Santísimo posee la mejor y mas grande vidriera artística de toda la iglesia, que representa “Los Desposorios de la Virgen y San José” a cuyo pié hay una leyenda que dice: “Boceto de Mélida ejecutado en Madrid por José Maumejean. 1901”.
En esta capilla existe también un oratorio en nogal, estilo segundo imperio, del siglo XIX con filigranas de marquetería francesa en su interior se encuentra la talla en alto relieve de la Virgen con el niño, que es de madera policromada, del siglo XVI.
La pila bautismal, situada bajo la tribuna de la epístola, es de mármol veteado, de marcado estilo barroco tardío, inicios del siglo XVII de procedencia desconocida. Sobre esta pende un lienzo de San Juan Bautista, anónimo del siglo XVIII.
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