El Monasterio de Santa Isabel la Real de Granada se encuentra enclavado en el alto Albaicín, limitado por el lado sur con el Palacio de Dar-Al-Horra, del que llegó a formar parte.
Fundado por Isabel la Católica sobre lo que fuera un alcázar, está actualmente habitado por monjas de clausura que se dedican a la fabricación de pasteles y dulces navideños, y, es curioso comprarlos a través de un torno colocado en su empedrado patio exterior de belleza y sencillez exquisitas.
El acceso desde la calle, se hace a trevés de un compás, espacio semipúblico que sirve de lonja.
La Entrada al convento, en la hornacina la figura de Santa Isabel de Hungría.
El acceso se realiza por una portada con la imagen de Santa Isabel de Hungría (bajo cuya advocación se fundó el monasterio), emblemas franciscanos y heráldica de los Reyes Católicos,
que nos comunica con un exquisito compás, dentro del cual encontramos los muros blanqueados del recinto monacal y la amplia fachada de la iglesia y su torre que, junto con los muros de la iglesia de San Miguel el Bajo, forman un rincón ciertamente delicioso.
Destacando el empedrado granadino que hay delante de la puerta principal de la Iglesia y que es el segundo más antiguo de Granada.
Al final de dicha entrada principal (justo en frente del comienzo de la Calle de la Tiña), a mano izquierda, observamos el infatigable y antiguo torno de madera del convento de clausura.
La galería tiene una armadura mudéjar de gran calidad, tanto en la planta baja como en la primera.
Como su primera abadesa nombra a doña Luisa de Torres, viuda del Condestable de Castilla D. Miguel Lucas de Iranzo.
Recupera todo su esplendor
Este palacio está construido, sobre el solar donde estaba el Alcázar del Rey Badis, del siglo XII, que fue destruido, y en el siglo XV era "la huerta alta de la Alcazaba antigüa, que fue vendida por Muhammed el cojo, a su hija Fátima, futura esposa deMuley-Hacén y madre de Boabdil.
Esta era la casa de Fátima y cuando su marido el sultán tomó como favorita a Isabel de Solís, Zoraya, éste llevó a Doña Isabel vivir a otra casa, y esto es lo que hoy es el Monasterio de Santa Isabel la Real.
Conquistada Granada por lo Reyes Católicos, éstos cedieron el Palacio de Dar-Al-Horra a Fernando de Zafra, pero la Reina decido fundar allí el Convento de las Monjas Franciscanas, de hecho las primeras reformas que se hacen en el palacio fueron para transformar esa parte en convento.
A principios del siglo XVI hasta comienzos del siglo ha pertenecido a las monjas, hasta que lo adquirió el Estado.
INTERIOR DEL CONVENTO
En el interior de este monasterio se puede ver obras de arte de destacados artistas granadinos de los siglos XVI y XVII como Alonso de Mena, José de Mora, Bocanegra, Diego de Mora o esculturas de Pablo de Rojas, considerado el padre de la escultura andaluza.
Destacando dos de sus más importantes joyas: un pequeño cuadro bajo relieve en alabastro (al lado derecho de la escalinata principal del altar, y un busto de la Dolorosa, ambas del maestro José de Mora.
Otro de los valores estéticos que podemos disfrutar los visitantes son las carpinterías mudéjares que alberga el monasterio, como una armadura de la nave de la iglesia, una armadura de la escalera, alfarjes del coro bajo y una bóveda de pinjantes en la capilla mayor.
En el dormitorio de Regina se puede ver (aunque temporalmente está cerrado por obras) parte de la segunda mayor colección de "Niños Jesús" de España.
Iglesias, coros, compases, claustros, patios y celdas custodian cuatro siglos de arte, de historia y de fe
Otra dependencia destacable del monasterio es su claustro dotado de una amplitud e iluminación más que sorprendentes y cuya fuente central se consiguió por una “ajuste de cuentas”. Aclaro, por un ajuste de cuentas con el maestro albañil que habiendo cobrado más hasta la fecha, las monjas le sacaron este extra nada despreciable y cuyos caños, salientes de unas caras en relieve, fueron pioneros por aquellas fechas (1580)
Restaurado el Monasterio Santa Isabel la Real
Se trata del monasterio de Santa Isabel la Real, uno de los grandes tesoros que esconde el barrio granadino declarado Patrimonio de la Humanidad.
Han sido ocho años de espera hasta ver el resultado los minuciosos trabajos acometidos para reparar el estado en ruinas de esta joya arquitectónica que se creó en 1504 y que fundó Isabel la Católica. El arquitecto Carlos Sánchez Gómez, es el responsable del proyecto de restauración del monasterio de las Hermanas Clarisas, una orden cuya aportación ha sido decisiva para que "pueda visitarse hoy en las condiciones en las que se encuentra".
Los trabajos de restauración acometidos en el retablo, las pinturas murales y el artesonado de la iglesia, así como en la llamada Sala del Granero y en la Puerta Reglar que retoma su estado original.
IGLESIA
Su Iglesia tiene una portada gótica, obra de Enrique Egas,
La portada, bonita manifestación del arte gótico, utilizado por los Reyes Católicos en la mayoría de sus fundaciones,con los emblemas reales del yugo y las flechas y el escudo regio. la torre se realiza en el año 1549.
Obra esplendorosa del Dudéjar Granadino con elementos góticos, que muestra el respeto por la cultura musulmana tanto en las formas como en los artistas y artesanos contratados para su construcción.
Presenta una planta de una sola nave con capilla mayor separada por un arco toral apuntado.
.
Interior de la iglesia, de una sola nave, con arco toral apuntado que la separa de la capilla mayor.
El presbiterio, situado en la capilla mayor, se encuentra a gran altura sobre el resto de la iglesia.
Los muros de la capilla mayor se decoran con pinturas murales al trampantojo.
Arco toral apuntado, sostenido por pilastras con capiteles de hojas de cardo, todo él decorado con pinturas murales.
Los techos son magníficas armaduras mudéjares y góticas.
Espléndida obra de carpintería que después sería imitada en otros templos.
Armadura mudéjar de par y nudillo que cubre la nave, una de las más antiguas y hermosas de la capital del Reino de Granada.
Impresionante la iglesia de una sola nave de planta rectangular, con la capilla mayor separada por un amplio arco toral, y el altar mayor en alto al que se accede por una amplia escalinata.
Interior de la iglesia, de una sola nave, con arco toral apuntado que la separa de la capilla mayor.
El presbiterio, situado en la capilla mayor, se encuentra a gran altura sobre el resto de la iglesia.
Los muros de la capilla mayor se decoran con pinturas murales al trampantojo.
Arco toral apuntado, sostenido por pilastras con capiteles de hojas de cardo, todo él decorado con pinturas murales.
Armadura gótica de la capilla mayor, sin antecedentes conocidos, por tanto nos encontramos ante otra innovación granadina, que recuerda a las bóvedas inglesas.
Retablo mayor renacentista, obra del siglo XVI, reformado en el siglo XVIII añadiéndole la parte central de estilo Barroco.
También tiene su iglesia elementos renacentistas y técnicas de construcción musulmanas.
La torre se realiza en el año 1549.
Su iglesia está abierta al culto, actualmente se puede oír misa cada día a las siete menos cuarto y está previsto que el interior del Convento sea abierto al público en poco tiempo, por lo que se encuentra en obra actualmente