El Oratorio de Santa Anna es una construcción que data del siglo XIII, obra de Diego Español, y que en las fuentes más antiguas aparece como Santa María de la Torre.
Está situada a medio camino entre Alcúdia y su puerto. Recientemente fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural). Se trata de uno de los ejemplos de iglesia de repoblación mejor conservada de la isla.
Se trata de uno de los ejemplos de iglesia de repoblación mejor conservada de Mallorca.
Tiene planta rectangular de una sola nave, con cubierta a dos vertientes y sostenida por tres arcos ojivales.
La fachada presidida por la imagen de una Virgen de la Buena Nueva, situada sobre el portal de acceso acabado en un arco de medio punto, está rematada por una espadaña.
La iglesia fue reformada en cuatro ocasiones siendo la última en el año 1980.
SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA VICTORIA
Situado en plena Reserva Natural,
En 1252 ya existía una torre y en parte santuario para los alcudiencs. Hay algunos documentos que lo acreditan.
Entonces, se le llamaba "Santa María de la Torre de Alcudia" y muy posiblemente fue construida como torre defensiva contra los musulmanes en época de Jaume
Los documentos encontrados nos sitúan originalmente en 1403 , cuando el santuario vivía el ermitaño fray Diego García, a quien el obispo Lluís de Prades y de Arenoso concedió permiso para celebrar misa el 2 de noviembre de ese mismo año.
En 1429 según el historiador Pere Ventayol Suave , ya vivía en el oratorio otro ermitaño, fray Juan Coll, que había venido de Ternelles ( Pollença ).
A principios del siglo XVI se relacionaron con la Victoria los frailes carmelitas , dirigidos por fray Antonio de Ávila, el cual se intituló prior del santuario de la Virgen de la Victoria, el 23 de marzo de 1522 .
El año 1524 la ermita se instauró una capellanía para decir misas los domingos y días de fiesta. Después de los carmelitas, el Santuario volvió a ser habitado por ermitaños, entre los años 1576 y 1653 .
Posteriormente, pasó a ser custodiado por dados, matrimonios que guardaban la ermita y tenían los peregrinos, bajo las directrices de los jurados de Alcúdia y de los obreros del Santuario (el primero data de 1669).
En cuanto al culto, es significativa la fecha de 1643, cuando los jurados nombraron la Virgen de la Victoria patrona de Alcúdia y fijaron el 2 de julio, día de la Visitación, para celebrar la fiesta en el Santuario.
En 1652 se acabó de construir una torre más importante y elevada y se concibió la planta baja como espacio eclesial donde poder celebrar oficios. Durante el siglo XVII se hicieron obras importantes en el edificio, concretamente entre 1608 y 1644, aunque la reforma definitiva de nueva construcción tuvo lugar entre los años 1685 y 1704, gracias al impulso del reverendo Dr. Tomás Serra Joan . La fisonomía del nuevo oratorio, que se bendijo el 2 de julio del mismo 1704, es la que ha llegado a nuestros días: una construcción sólida y de aspecto defensivo.
MARE DE DEU DE LA VICTORIA
La imagen de la Virgen de la Victoria es la patrona de la ciudad de Alcudia .
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La talla tan venerada de la virgen es gótica, hecha de madera y tiene un tamaño de 69 cm de altura. Hay datos históricos que nos trasladan al año 1395 cuando un ermitaño, dicho Arnau Vaso, vivía en estas trampas, por lo que se podría considerar el precursor del santuario .
En junio de 1.535 la imagen fue trasladada a la ciudad de Alcúdia, ante las muchas incursiones de piratas turcos en el norte de Mallorca. Fray Antonio de Avila, prior de la ermita y principal de los frailes carmelitas de la Victoria se trasladaron a vivir a una pequeña casa de la cofradía, que servía de ermita o capilla en aquel entonces.
La tarde del día 4 de junio de 1535, el emperador Carlos V cenó con fray Antonio de Avila y pudo orar ante la virgen, "los ruegos que fuerón escuchados por la Virgen de la Victoria ya que, mediante ella, Pudo conquistar la ciudad de Túnez,
Acuchillar a treinta mil infieles y liberar a diez mil cautivos cristianos que gemían en las tristres Prisiones del feroz Barbarroja
CUEVA DE SAN MARTÍ
con sus dos hermosas capillas. Cerca del Puerto de Alcudia y en dirección sur, en la ladera de una colina, se halla una cueva-santuario que quizás se trata de lo más antiguo de Mallorca. La tradición señala que sirvió de catacumba paleocristiana a los moradores de la antigua Pollentia que profesaban la fe cristiana durante la dominación romana.
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Cuando Jaime I conquistó Mallorca se restauró la cueva y se le añadió un altar a San Jorge, patrón de los catalanes. En algunas contrahuellas de la escalera que conduce al interior se ven unos grabados muy rudimentarios de estilo románico. La nota más antigua que se posee está fechada en 1266. En 1710 se construyó una modesta hospedería junto a un antiguo aljibe romano cuyos restos aún perduran (clicar). Después de muchos años de abandono en 1954 se comenzó una digna restauración que concluyó dos años después. Se baja a la cueva por la antiquísima escalera en parte restaurada. La casi totalidad de la cueva está al descubierto y en su centros se halla el brocal de un pozo. La capilla está a la izquierda de la cueva.
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