YA ES SEMANA SANTA

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jueves, 3 de octubre de 2024

EL CRISTO DE SAN FRANCISCO


En el año 1206, el Señor ordenó a Francisco, por medio de un sueño, que regresara de Espoleto a Asís, y que esperara aquí hasta que Él le revelase su voluntad.


Ya en su tierra, Francisco empezó a orar intensamente para poder reconocer la voluntad divina.

Archivo:San Damiano-Interior.JPG

Interior de San Damian

Para esta oración, iba con afecto preferente a la pequeña iglesia de San Damián, que se encontraba fuera de los muros de la ciudad. Allí había un antiguo y venerable crucifijo. Y este crucifijo habló un día a Francisco y le dijo: «Francisco, vete, repara mi casa, que, como ves, se viene del todo al suelo»


El icono fue pintado sobre tela, poco después del 1100, y luego pegado sobre madera. Obra de un artista desconocido del valle de la Umbría, se inspira en el estilo románico de la época y en la iconografía oriental. Esta cruz, de 2'10 metros de alto por 1'30 de ancho, fue realizada para la iglesita de San Damián, de Asís. Quien la pintó, no sospechaba la importancia que esta cruz iba a tener hoy para nosotros. En ella expresa toda la fe de la Iglesia. Quiere hacer visible lo invisible. Quiere adentrarnos, a través y más allá de la imagen, los colores, la belleza, en el misterio de Dios.


El de San Damián es, se dice, el crucifijo más difundido del mundo. Es un tesoro para la familia franciscana.

A lo largo de siglos y generaciones, hermanos y hermanas de la familia franciscana se han postrado ante este crucifijo, implorando luz para cumplir su misión en la Iglesia.



«Sumo, glorioso Dios,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame
fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento,
Señor,
para cumplir tu santo y verdadero mandamiento».



La descripción del icono en...

http://www.franciscanos.org/enciclopedia/moriceau.html

SEMANA XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO

SÁBADO

“ Pedir, buscar, y llamar ”

según san Mateo 7, 7-11 

El Evangelio nos hace la comparación entre el interés mezquino que mueve al hombre y el amor desinteresado del Padre providente y amoroso es tan desproporcionada a favor de Dios, que no queda más remedio que volverse hacia quien puede darnos cuanto le pidamos.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. 

Nos toca pedir para que el Señor nos dé lo pedido. Nos toca buscar, siempre en la línea de la buena noticia, para que el Señor nos haga encontrar lo buscado. Nos toca llamar para que el Señor nos abra… nos abra a todos los regalos que él está dispuesto a ofrecernos.

Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? 

Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!». 


Señor, como hicieron tus discípulos, yo también hoy te pido con sencillez y humildad: Enséñame a orar. No necesito la enseñanza de los sabios ni de los entendidos de este mundo. Tampoco necesito lecciones de oración de otras religiones. Ni siquiera de la religión judía. Quiero que me enseñes Tú y sólo Tú. Quiero que me transmitas tus sentimientos, tus emociones, tu latido interior, cuando orabas al Padre en la soledad y silencio de una noche en Galilea o en Jerusalén. Quiero orar como orabas Tú.

VIERNES

“ Quien a vosotros escucha, a mí me escucha ”


La expresión ¡Ay! repetida expresa una lamentación por parte de Jesús, pero no una condena. Jesús ni condena, ni castiga, ni amenaza. Es importante descubrir estos sentimientos tan nobles y profundos de Jesús para cambiar nuestras actitudes de enfrentamiento, de venganza y de rechazo.

según san Lucas 10,13-16 

En aquel tiempo, dijo Jesús: «¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.

 Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. 

 Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. 

Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».

 En realidad, todas las guerras son “fratricidas”. No hay guerras de naciones contra naciones, de religión contra religión, de hombres contra hombres. Todas son guerras de “hermanos contra hermanos”. La historia es vieja y se repite: “Caín sigue matando a Abel, su hermano”

JUEVES

“ Os mando como corderos en medio de lobos ”




Según san Lucas 10, 1-12 


En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. 

Poco antes había enviado a los Doce. A todos con la misma consigna de proclamar que el Reino de Dios está cerca de vosotros y de curar enfermos. A todos con la misma consigna de prescindir de medios materiales. Aquello fue un ensayo. Ninguno de ellos, ni los Doce ni los setenta y dos, estaban capacitados para entender lo del Reino de Dios; carecían de la experiencia de la cruz y de la resurrección.

 Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! 

Jesús los envía, porque la mies es mucha y hay que apresurarse por esos campos dorados del verano. Y aunque se dispone a subir a Jerusalem, es preciso que se anuncie la Palabra. Aprisa. Cueste lo que cueste.

Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino. 

Los apóstoles no deben estar apegados al dinero ni a la comodidad. Jesús además advierte a los discípulos de que no recibirán siempre una acogida favorable: a veces serán rechazados; incluso puede que hasta sean perseguidos.

 Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa". Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. 

Pero esto no les tiene que impresionar: deben hablar en nombre de Jesús y predicar el Reino de Dios, sin preocuparse de tener éxito.

 El éxito se lo dejan a Dios. Jesús advierte a los Doce que podrá ocurrir que en alguna localidad sean rechazados. En tal caso deberán irse a otro lugar

No andéis cambiando de casa en casa. Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”. 

 Pero si entráis en una ciudad y no os reciban, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”. 

la misión apostólica debe siempre comprender los dos aspectos de predicación de la Palabra de Dios y de manifestación de su bondad con gestos de caridad, de servicio y de entrega”

 Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».


Como los Doce y como los setenta y dos, todos debemos preparar caminos para que el Señor llegue a los corazones. La base de todo es el conocimiento de las Escrituras. Luego viene la oración que, manando de las Escrituras, será el alma de la misión. Porque al prójimo se llega mejor a través de Dios.


MIERCOLES

“ Las has revelado a los pequeños ”



según san Mateo 18, 1-5. 10 

Entre quienes reciben la Palabra y se dejan transformar por el anuncio del Señor, están los pequeños.

Son todos aquellos a quienes el mundo considera inferiores o demasiado simples

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: -«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?» 

Si nos detenemos a pensarlo y a “sentirlo” ese anuncio es una más maravillosa noticia que el ser humano puede recibir. Sólo que a veces no queremos ser esos pequeños, nos gusta estar entre los “sabios y entendidos” y esa revelación se nos desdibuja un poco, porque creemos “saber” lo suficiente sobre Dios y su salvación.

 Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: -«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Y así nuestros oídos, nuestra mente, nuestro corazón, no se abren a Él con la alegría ilusionada de quien espera al Dios que es novedad cada mañana y cada tarde de nuestra vida.

 Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. 

El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mi. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. »



El niño se deja querer. De sus padres, de sus hermanos, de su familia y de todo el mundo. Dejarse querer, dejarse obsequiar, dejarse regalar por un Dios “Abbá” es lo más importante en nuestra vida cristiana.

En el cristianismo ni siquiera el amar es lo primero, sino el dejarse amar. “En esto consiste el amor: en que Él nos amó primero” (1ª Jn. 4,10).

MARTES

“ Dios está con nosotros ”



según san Lucas 9,51-56 

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tornó la decisión de ir a Jerusalén. 

En el Evangelio de hoy vemos como el Señor no es recibido, no se le acoge,

Y envió mensajeros delante de él. De camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. 

Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. 

 Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?». 

también contemplamos la reacción de los discípulos, el ser rechazados no lo encajan muy bien, y les sale lo peor de ellos mismos, reaccionan con ira y violencia, solicitan permiso para actuar con violencia: “Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos?”, cuánta paciencia tiene el Señor con sus discípulos, vuelve a corregirlos, el mal solo engendra mayor mal, les señala otro camino, vencer el mal a fuerza de bien, saber devolver a la ofensa, perdón.

 Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.


Estamos llamados incluso a amar a los que no nos quieren.

Nos enseña a poner amor donde no se encuentra. El amor que vence al mal con el bien. El Señor eligió la vía del amor como la única y auténtica que es capaz de transformar el corazón y las relaciones con los demás. Ante la ofensa personal: silencio, oración y reparación.

LUNES

“ El más pequeño de vosotros es el más importante ”

Jesús tiene que corregir su afán de superioridad. Siguen empeñados en ser ellos los que controlen el naciente movimiento en torno a Jesús.


según san Lucas 9,46-50 

En aquel tiempo, se suscitó entre los discípulos una discusión sobre quién sería el más importante. Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mi; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. 

Los discípulos discuten sobre cuál de ellos es el más importante. Jesús llama a un niño, lo coloca junto a sí en el centro del grupo, y nos lo presenta como modelo de vida. Y nosotros llegamos a comprender que así es, cuando aprendemos a mirar a las personas con los ojos de Dios.

Pues el más pequeño de vosotros es el más importante». 

Porque el corazón de Dios siente especial debilidad por los más pobres, los más desgraciados, los más pródigos, los más pecadores. No nos dejemos deslumbrar por lo glamuroso, ni vayamos por la vida tratando de brillar y sobresalir. Los ojos de Dios quedan prendados de la sencillez y la insignificancia del niño.

 Entonces Juan tomó la palabra y dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y, se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros». 

 Jesús le respondió: «No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro».

Padre, concédeme, ponerme delante de ti como lo que soy, como un niño que sabe que siempre cuanta con su Padre.

 DOMINGO

Los textos que nos propone la liturgia de este XXVI domingo del Tiempo Ordinario nos revelan a un Dios generoso, un Dios que no discrimina ni excluye, sino que derrama su gracia y su Espíritu sobre todos, sin distinción.

DOMINGO

“ El que no está contra nosotros está a favor nuestro



según San Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

En el Evangelio de hoy nos ofrece dos enseñanzas fundamentales. Llamada a Evangelizar, viendo lo bueno, venga de donde venga, y otra, nos avisa contra cualquier acción que pueda ser ocasión de escándalo.

 En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros». 

Para Evangelizar lo primero revisarnos, cómo es nuestra actitud para con los demás, y si esos no piensan como nosotros, apreciar lo bueno. “NO SE LO IMPIDÁIS”. 

 La iglesia nos propone los caminos de comunión, la importancia del dialogo, de acercar posturas, de evitar la división.

 Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. 

El segundo punto, tiene que ver con el escándalo.

El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. 

El escándalo puede trabajar en contra de la evangelización, en un momento derrumba todo los construido, el mal suele desencantar y hace perder la esperanza. 

Para la nueva evangelización se necesitan hombres y mujeres con deseos de trabajar por el bien, la verdad y la justicia, pero intransigentes con el mal. Propagadores del bien, denunciadores del mal. Misericordia con el pecador, intransigencia contra el pecado.

Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga. 

 Y, si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna.” 

 Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojoa la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».

El escándalo puede trabajar en contra de la evangelización, en un momento derrumba todo los construido, el mal suele desencantar y hace perder la esperanza. Para la nueva evangelización se necesitan hombres y mujeres con deseos de trabajar por el bien, la verdad y la justicia, pero intransigentes con el mal. Propagadores del bien, denunciadores del mal. Misericordia con el pecador, intransigencia contra el pecado.


Los que estamos dentro de la Iglesia, hemos de reconocer que, todavía, nos solemos parecer más a esos discípulos de corazón pequeño: "Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en su nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no era de los nuestros"; que a la actitud abierta, confiada, generosa de Jesús: "el que no está contra nosotros, está a favor de nosotros"

COROZAIN Y BETSAIDA

evangelio según san Lucas (10,13-16) 

En aquel tiempo, dijo Jesús: «¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida!  



Las palabras de Jesús a las ciudades vecinas de Corazaín y Betsaida no es una amenaza ni suena a condena. Es una llamada a acoger la gracia, la fe en Dios. Así cuando la luz de la fe se proyecta sobre la vida, hace que nuestros actos vayan impregnados de amor, impulsados por la atención dirigida a los otros y por el deseo de hacer que nazca en ellos la felicidad. 

Si falta esta fuerza de amor, no sólo el hombre y el mundo se secan y se endurecen sino que queda bloqueado en el hombre el proyecto creador de Dios. A esta realidad le llamamos pecado: cuando le damos la espalda al amor de Dios. 

Ese es el pecado de estas ciudades. Pero ¿quien podrá impedir a Dios que ame? ¿Quién podrá impedir a la fuente que tienda hacia el océano y a la savia que lleve la promesa de las flores? Basta con que reconozcamos nuestra pobreza y un tímido deseo de amar abran una fisura en nuestro corazón endurecido: entonces la fuente nos empapa, la savia de la gracia sube dentro de nosotros. Sin eso, Dios no puede hacer nada. 

Por eso precisamente Corazaín y Betsaida son más desgraciadas que Tiro y Sidón. ¡Qué pobre es nuestro amor! Pero sólo el DESEO de amar cada día más y mejor hace posible que el Reino de Dios vaya calando en el corazón de Dios.




El mismo Jesús nos invita a asociarnos a su misión. Pone en nosotros una inmensa confianza: El que los escucha a ustedes, me escucha a mí. Lo hizo con los Doce, luego con otros setenta y dos discípulos, y lo hace ahora con nosotros mismos y con todos sus seguidores de todos los tiempos. 

Pero también nos advierte que la misión no sólo es abundante, sino que tiene dificultades… por eso en el texto de Lucas, Jesús, a propósito del rechazo, no se refiere a personas en particular, sino a ciudades, grupos de personas, conglomerados sociales y ¿ qué nos dice esto a nosotros hoy como sociedad? Tal vez las circunstancias en las que tenemos que desempeñarnos como discípulos misioneros nos desalientan; nos tientan a cuestionarnos, nos interpelan, pero en definitiva nos invita a seguir depositando nuestra esperanza en el Señor.

miércoles, 2 de octubre de 2024

LOSANGELES VEN EL ROSTRO DEL PADRE

  santo Evangelio según san Lucas 9, 51-56 

 Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén.



La impaciencia es un defecto al cual todo hombre vive expuesto. Vivimos indispuestos a todo aquello que parece contraponerse a nuestro modo de vivir. La solución, sin embargo, no es sólo una relativista.

 Cuando una persona me dice “no quiero hacer lo que tú propones”, la solución no siempre es decir: “Está bien. Hazlo cómo desees”. El cristiano no es aquél que simplemente se desentiende de su entorno. No es el que dice “que todos hagan lo que quieran”, con lo cual abre una puerta a la división. 

 Cristo me enseña a ser paciente. No manda fuego sobre aquellos que no recibieron su mensaje. Cristo sabe esperar. Sabe mirar hacia adelante. Es consciente de que, para enseñar a amar, se deben ofrecer muchas oportunidades. 

Me sirvo de una imagen: un pescador debe mantener siempre la caña en sus manos. Si la suelta por un momento podría perder a su presa. Si desea pescar, debe tenerla siempre firme. Aunque por mucho tiempo nada muerda su anzuelo, estará listo para el momento en que algún animal lo haga. La misericordia de Cristo consiste, no en olvidar y dejar fracasar todo, sino en ofrecer su mano al hombre una y otra vez, pero sin invadirlo. 



 Te pido la gracia, Jesús, de formar un corazón como el tuyo: Paciente y que mira siempre más allá.

Mi Dios, Tú eres la fuente de la verdadera sabiduría. Quiero conocerte y experimentarte para vivir siempre sabiamente.

A Mi ANGEL DEL CIELO..... FEElICIDADES

 

 Alguien que me aporta seguridad, quietud y calma. Es sentir una mano que te levanta cuando caes o te indica el camino cuando te pierdes.

Para mi, ni más ni menos, ese amigo con nombre y apellidos, en la tierra un gran amigo y en la Nueva Vida un Gran Angel de la Guarda.
Muchas felicidades al cielo y gracias por todo lo que me aportas.



martes, 1 de octubre de 2024

MES DE OCTUBRE, MES DEL ROSARIO

OCTUBRE, MES DEL SANTO ROSARIO

Este 1 de octubre la Iglesia inicia la celebración del mes del Santo Rosario, una oración querida por muchos santos a lo largo de la historia y que fue difundida por Santo Domingo de Guzmán por petición de la Santísima Virgen María.





Origen e historia de esta devoción:
 En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses, como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa "corona de rosas".

 Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.


 La Iglesia recomendó entonces rezar el rosario, el cual consistía en recitar los 150 salmos de David, pues era considerada una oración sumamente agradable a Dios y fuente de innumerables gracias para aquellos que la rezaran. Sin embargo, esta recomendación sólo la seguían las personas cultas y letradas pero no la mayoría de los cristianos. Por esto, la Iglesia sugirió que aquellos que no supieran leer, suplantaran los 150 salmos por 150 Avemarías, divididas en quince decenas. A este “rosario corto” se le llamó “el salterio de la Virgen”.




 Cuenta la Historia que un día, a finales del siglo XII, Santo Domingo de Guzmán quien sufría mucho al ver que la gravedad de los pecados de la gente estaba impidiendo la conversión de los albigenses, decidió ir al bosque a rezar. Estuvo en oración tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta perder el sentido. En este momento, se le apareció la Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo de su salterio. Santo Domingo se dirigió en ese mismo momento a la catedral de Toulouse, sonaron las campanas y la gente se reunió para escucharlo. Cuando iba a empezar a hablar, se soltó una tormenta con rayos y viento muy fuerte que hizo que la gente se asustara. Todos los presentes pudieron ver que la imagen de la Virgen que estaba en la catedral alzaba tres veces los brazos hacia el Cielo.Santo Domingo empezó a rezar el salterio de la Virgen y la tormenta se terminó.

Paolo Veronese - Battle of Lepanto - WGA24971.jpg


Santo Domingo murió en 1221, después de una vida en la que se dedicó a predicar y hacer popular la devoción del Rosario entre las gentes de todas las clases sociales para el sufragio de las almas del Purgatorio, para el triunfo sobre el mal y prosperidad de la Santa Madre de la Iglesia. El rezo del Rosario mantuvo su fervor por cien años después de la muerte de Santo Domingo y empezó a ser olvidado.

 En 1349, hubo en Europa una terrible epidemia de peste a la que se le llamó ¨la muerte negra” en la que murieron muchísimas personas. Fue entonces cuando el fraile Alan de la Roche, superior de los dominicos en la misma provincia de Francia donde había comenzado la devoción al Rosario, tuvo una aparición, en la cual Jesús, la Virgen y Santo Domingo le pidieron que reviviera la antigua costumbre del rezo del Santo Rosario. 




El Padre Alan comenzó esta labor de propagación junto con todos los frailes dominicos en 1460. Ellos le dieron la forma que tiene actualmente, con la aprobación eclesiástica. A partir de entonces, esta devoción se extendió en toda la Iglesia. ¿Cuándo se instituyó formalmente esta fiesta?



 El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios, a través de la intercesión de la Santísima Virgen.
 El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota. En Roma estaba el Papa despachando asuntos cuando de pronto se levantó y anunció que sabía que la flota cristiana había sido victoriosa. Ordenó el toque de campanas y una procesión. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre.



 Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de Octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.