YA ES SEMANA SANTA

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jueves, 9 de mayo de 2024

SEXTO DOMINGO

VIERNES

“ El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante ”





según san Juan 15, 1-8 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. 

Lo esencial de nuestra vida cristiana no es saber que estamos unidos a Cristo como los sarmientos a la vid. Lo importante es vivirlo, experimentarlo, disfrutarlo. Separarse es arrancarse.

Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 

. Algo duele por dentro cuando me separo de Jesús. Separarse es “secarse”. Algo terrible pasa en mi vida cuando me separo de Jesús. ¿Para qué sirven unos sarmientos separados de la vid? Sólo para alimentar el fuego.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. 

Sin Cristo, mi vida se va apagando, se va secando, se va muriendo. En cambio, el sarmiento unido a la vid, echa yemas, pámpanos, uvas. ¡Qué vida tan llena! Por otra parte, en la vida práctica, una vid sin sarmientos tampoco produce frutos. ¡Qué responsabilidad tan enorme!

Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».


Señor, hoy necesito que me hagas entender vivencialmente esta relación que se da entre la vid y los sarmientos. Una misma sangre de vida divina corre debajo de mi piel. Mi pobre, frágil y menesterosa vida humana está sostenida y alimentada por la Vida,

MARTES

JUEVES

“ Vuestra tristeza se convertirá en alegría ”



según san Juan 16, 16-20 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver». 

En el Evangelio de hoy el Señor anuncia a sus discípulos su inminente partida y su pronto retorno, que cambiara la tristeza de los suyos en alegría. Los apóstoles no entienden de momento las palabras del Señor: “dentro de poco ya no me veréis”, no siempre entendían los planes de Dios sobre ellos, después irán viendo que se refiere a su muerte inminente,

Comentaron entonces algunos discípulos: «¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?». 

La Resurrección del Señor fundamenta la alegre esperanza de la nuestra. Es necesario por tanto, aprender a ver con ojos de esperanza los dolores de esta vida. Los dolores no nos faltarán pero tampoco los consuelos y las ayudas de Dios.

Y se preguntaban: «¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice». 

Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? 

En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».

Tenemos que ser lo suficientemente humildes y desear con todo nuestro ser tener el Espíritu de Dios para dejarnos modelar por Él, pues solo Él nos conducirá a la Verdad plena. ¿Estás dispuestos a aprender, a dejarte enseñar, a descubrir el misterio de amor que hay debajo de la corteza de todo lo que hacemos, decimos y vivimos?


MIÉRCOLES

“ El Espíritu os guiará hasta la verdad plena ”



según san Juan 16, 12-15 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. 

El don del Espíritu es para todos. Jesús no habla aquí de nada que cualquier cristiano no pueda experimentar en su vida: la luz del Espíritu Santo guiándolo hasta la verdad plena

Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. 

Ese don es para todos y es para siempre. Como un hontanar que no cesa de manar, como el oleaje del mar que nunca se cansa de bregar, el Paráclito nos introduce cada vez más en el misterio del Hijo y en el misterio del Padre.

Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».



Necesitamos pedir con frecuencia al Espíritu Santo: para confesar a Cristo, para ser miembros activos de una iglesia evangelizadora, para poder orar, para luchar contra el pecado, para vivir como hijos de Dios, para poder transparentar a Cristo en nuestras vidas, para capacitarnos para amar y poder dar testimonio de Él. ¡Ven, Espíritu Santo!

MARTES

“ Si te vas, ¿cómo podremos salvarnos? ”



según san Juan 16, 5-11

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”.

Terrible situación la de los apóstoles cuando Jesús les anuncia que se va a ir de este mundo. La emoción les embarga hasta el punto de cortarles la palabra. Y su corazón se les ha llenado de tristeza. Se va el que les llenaba por dentro, el que era el sentido de sus vidas, el que no les dejaba ni a sol ni a sombra.

 Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. 

Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. 

Si no me voy no puedo daros el Espíritu. Para Jesús, la presencia del Espíritu Santo es mejor que su propia presencia física. Por eso salen ganando con su partida. Por medio de Espíritu Santo, nuestro corazón vacío se llena de Amor, no de un amor cualquiera, sino del mismo amor de Dios.

En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. 

De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».

Este es el amor que llena de gozo nuestras vidas; este es el amor que llena de presencia nuestras ausencias sentidas; este es el amor con el cual construimos fraternidad y edificamos la Iglesia. ¡Ven, oh Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor!

LUNES

“ Daréis testimonio ”



según san Juan 15, 26 — 16, 4a 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. 

Jesús nos promete el Espíritu Santo como el Espíritu de la verdad. Hay muchos cristianos, incluidos sacerdotes y religiosos, que van en busca de “verdades”

Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis.

Porque no es humana disposición de ánimo ni mundanal carácter el que infundimos (o tratamos de infundir) en quienes nos escuchan, sino el aliento del Paráclito que vela por nosotros, cuanto decimos y cuanto hacemos.

 Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. 

Hoy toma protagonismo la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, denominado “Paráclito”, que viene a significar: “Defensor” y la otra advertencia que nos transmite es que se presentaran momentos y situaciones para demostrar nuestro amor al Señor

Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

Cuando lleguen esos momentos de prueba, de persecución, de ataques y contradicciones, tendremos la oportunidad y será el momento crucial de mostrar nuestra fidelidad, permanencia y autenticidad en el seguimiento del Señor, sin embargo, viene a decirnos que no estamos solos en la lucha contra el mal.


Dios mismo viene en nuestra ayuda, contamos con la presencia viva del Espíritu que conforta, alienta, anima a no desanimarnos ante las contrariedades, a hacernos fuertes ante las adversidades e incluso a alegrarnos por poder dar la cara por el Señor y el Evangelio.

DOMINGO

Hay una palabra que resuena en las lecturas de este domingo: “amor”. ¿Pero no pensáis que es una palabra que aparece algo desgastada de tanto usarla o por no usarla bien? 

Sin embargo, Jesús la escoge para decir cómo es Dios. Dios es amor y por ello es una realidad fácilmente comprensible, accesible porque ¿quién no entiende qué es el amor? ¿Quién no desea ser amado? 

DOMINGO

“ Esto os mando: que os améis unos a otros ”



según San Juan 15, 9-17

El amor no es un atributo de Dios sino Dios mismo. Dios es amor (1Jn. 4,8).

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. 

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 

Si Dios es amor y nosotros estamos hechos a “imagen y semejanza de Dios”, cuando vivimos en el amor nos realizamos plenamente como personas; y cuando no vivimos en el amor nos vamos destruyendo poco a poco

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.

 Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. 

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. 

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. 

Lo esencial es que nos tenemos que amar “como Jesús nos ha amado”. “Como el Padre me ha amado a mí así os he amado yo”. Estamos llamados a amarnos con el mismo amor que el Padre ha amado a Jesús.

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. 

Cada uno de nosotros puede decir: “Me ama a mí”. “Conoce mi nombre”. Para saber qué significa ser llamado por nuestro propio nombre, habría que acudir a la experiencia de María Magdalena cuando Jesús Resucitado le dice: ¡María!

De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».

MES DE MAYO 2024 DIA 6, 7,8, 9

 AMAR A MARÍA PORQUE NOS TRAJO A JESÚS Y CON ELLA LLAGAMOS A JESÚS

Llena mi existencia al quererme de verdad yo quisiera Madre mía quererte más....... Ave María, Ave Maria



ACORDAOS

Acordaos, oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que haya acudido a Vos, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Virgen, Madre de la vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vuestra presencia Soberana. No desechéis oh purísima Madre de Dios mis humildes súplicas, antes bien, escuchadlas favorablemente. Así sea.

PRECES
1 Madre amantisima, en todos los momentos de mi vida acordaps de mi. Avemaría
2 Reina del cielo y la tierra, sedmi amparo  y defensa en todo momento. Avenaría
3 A Ti Madre que siempre escuchas. a Ti Madre que siempre estas ahí, a Ti Madre que siempre cumples la voluntad de Dios dame un día tranquilo y que nunca me canse, nunca, nunca de alabar al Creador, Avemaría.

OH SEÑORA MÍA

, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén
 ¡Madre de Dios y Madre mía! 
 

 FLORES A MARÍA  DÍA 9 

LAS VIOLETAS

La violeta es la pantalla y la imagen de la lealtad. 
Cuentan las leyendas que un ángel convertía en violetas las lagrimas de Adán al ser expulsado del paraíso en violetas. 




También San Bernardo llamó a esta flor la flor de la humildad y desde entonces fue adoptado como símbolo de la Virgen María. Coger un puñado de “violetas” y llevárselos a María es sentir una llamada a perseverar en el camino cristiano. 
Lo más fácil y cómodo puede ser el abandonar.
 Lo más sabio e inteligente, valiente y comprometido es….la lealtad a Jesús. 
No resulta difícil, ni mucho menos, sembrar de violetas el altar de Santa María y en recompensa escuchar una palabra de sus labios: “haced lo que El os diga”.
 Sólo de esa forma podremos mantenernos leales a lo que el Señor quiere y pide de nosotros.





FLORES A MARIA DÍA  8

EL PENSAMIENTO






Cuando se quiere de verdad a un amigo todo nos parece poco para agasajarle. María, en la tradición de la Iglesia, ha tenido (y lo sigue conservando todavía) un lugar privilegiado en el corazón de los creyentes. ¡Cómo no vamos a querer para Ella lo mejor!

 La flor “pensamiento” nos habla de la riqueza en la escasez. Mientras la mayoría de las plantas aguardan el retorno de la primavera el pensamiento no deja de florecer a manos llenas en medio de la frondosidad y el verdor de sus hojas. 
Arrojar un “pensamiento” a las plantas de Santa María es lanzarle nuestro propósito de ser diferentes a los demás. 
Es solicitarte que nos ayude a florecer con lo mejor de nosotros mismos aunque otros nos digan que somos demasiado buenos, necios o tontos. Tampoco, muchos de sus contemporáneos, entendieron la buena disponibilidad de Santa María. Al final…Dios le hizo ver el fruto de su “SI” contracorriente.

 Pidamos por María: VALORAR LA RIQUEZA DEL CORAZON



FLORES A MARÍA DÍA 7

PENDIENTE DE REINA 




Adornar con esta sugerente flor el rostro de María es saber dar gusto con las cosas pequeñas de cada día. Es sacar chispa y jugo a cada hora y en cada minuto de cada día con el que Dios nos despierta. 

El “pendiente de reina” simboliza el detalle y el buen gusto. Aquellos que nos decimos cristianos sabemos que lo extraordinario no reside en la apariencia o en el escaparate sino que, por el contrario, intuimos y vemos que en la sencillez descansa el secreto de lo extraordinario. 

María, con su pequeñez y humildad, supo señalarnos con su obediencia y apertura el camino que hemos de seguir los aventureros de Cristo para ser sus testigos: queriendo y amando las cosas de cada día como un servicio a los demás.

 Lo contrario nos llevaría simplemente a un hacer lo que queremos. Por cierto, esta flor, cuando llega la noche se repliega sobre sí misma. Ojalá que el fruto de este mes de mayo sea precisamente lo contrario en nuestra vida cristiana: desplegarnos para ser testimonio de lo que llevamos y sentimos dentro.

 Pidamos a María: NO AVERGONZARNOS DE MANIFESTAR NUESTRA FE

FLORES A MARÍA  DIA 6

LA FLOR DE ANTUNIO 





Cultivar esta flor para el mes de mayo es regalar a la Virgen María la solidez de nuestra fe. 

 La flor de Antunio es una planta que se caracteriza por dar a luz una flor de larga duración y por su originalidad. 
Los cristianos hemos de aprender, y nunca olvidar, que la vida cristiana no es un traje de “quita y pon”. El Bautismo hizo correr por nuestras venas la savia de la fe y, con ella, daremos abundante fruto en la medida que trabajemos para que su color y su valor no se debiliten. 

Pidamos a Santa María Virgen que la FE sea algo duradero y decisivo en los años que estemos aquí en la tierra. Para proteger esta valiosa flor es bueno regarla con buenas dosis de personalidad y de oración.

 Pidamos a María: SER DIFERENTES A LO QUE EL MUNDO PRETENDE DE NOSOTROS

viernes, 3 de mayo de 2024

QUINTO DOMINGO DE PASCUA

 SÁBADO

“ Yo os he escogido ”



según san Juan 15, 18-21

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. 


Ese mundo que ha odiado a Jesús nos puede seguir odiando también a nosotros hoy. El verdadero discípulo de Jesús acepta ese rechazo porque así se parece más a Jesús. No olvidemos que hemos sido objeto de una elección divina, como dice el evangelio de hoy. 

 Cada uno de nosotros puede decir: “Me ama a mí”. “Conoce mi nombre”. Para saber qué significa ser llamado por nuestro propio nombre, habría que acudir a la experiencia de María Magdalena cuando Jesús Resucitado le dice: ¡María! 

Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia. 

Ese nombre pronunciado por Jesús con cariño y admiración le bastó para creer en la Resurrección y convertirse en primera discípula.

Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. 

Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».




VIERNES

“ Hace tanto que estoy con vosotros ¿y no me conoces? ”



Evangelio según san Juan 14, 6-14 

 En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí». «Si me conocéis a mi, conoceréis también a mi Padre. 

Jesús enseña a sus discípulos la triada de su esencia: Camino, Verdad y Vida. El Evangelio no lo escribe con mayúsculas, pero a nosotros conviene resaltarlo para que no nos quepan dudas de que Jesucristo es el Camino para ir al Padre, es la Verdad que resplandece y la Vida que plenifica. Hijo y Padre son un mismo Dios en comunión con el Espíritu Santo.

 Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto». 

Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre" ? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? 

Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. 

Pero a nosotros, como a Felipe, nos cuesta entenderlo. Porque nosotros también llevamos muchos años llamándonos cristianos, siguiendo a Cristo, pero sin comprender del todo que el Padre y el Hijo son uno. «Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia», dice abiertamente para que no quepan dudas, para que no quepan dudas de la naturaleza divina encarnada. Jesús lanza una advertencia, casi implorando: si no me creéis a mí, creed a las obras.

 En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré». 


Señor, necesito un mayor y mejor conocimiento del Padre. Él es el principio de todo bien y será el término final de todo. Él es la causa y origen de nuestra felicidad y también la meta final hacia la que nos dirigimos. Pero este origen y esta meta necesitan un camino. Y ese camino eres Tú, Señor, el hijo amado del Padre. Enséñanos a amar al Padre, a descansar en el Padre, a poner también, como Tú, nuestra alma en sus manos antes de morir.

 JUEVES

“ Así os he amado yo ”



según san Juan 15, 9-11 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. 

Seguimos con la invitación de continuar unidos al Señor, “Permaneced en mi amor, para que vuestra alegría sea plena”, para que su amor inunde nuestra vida y su gozo habite en nosotros y nuestra alegría sea completa.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 

Nos encontramos con la esencia del cristianismo, con el amor de Dios, amor que debe estar en el centro de nuestra existencia. Es importante que miremos al Señor y nos preguntemos: ¿Cómo fue el amor de Jesús?

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».


Estamos invitados a vivir nuestra vocación de amor, para el amor y en el seguimiento a quien tanto nos ama.

MIÉRCOLES

“ El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante ”





según san Juan 15, 1-8 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. 

Lo esencial de nuestra vida cristiana no es saber que estamos unidos a Cristo como los sarmientos a la vid. Lo importante es vivirlo, experimentarlo, disfrutarlo. Separarse es arrancarse.

Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 

. Algo duele por dentro cuando me separo de Jesús. Separarse es “secarse”. Algo terrible pasa en mi vida cuando me separo de Jesús. ¿Para qué sirven unos sarmientos separados de la vid? Sólo para alimentar el fuego.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. 

Sin Cristo, mi vida se va apagando, se va secando, se va muriendo. En cambio, el sarmiento unido a la vid, echa yemas, pámpanos, uvas. ¡Qué vida tan llena! Por otra parte, en la vida práctica, una vid sin sarmientos tampoco produce frutos. ¡Qué responsabilidad tan enorme!

Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».


Señor, hoy necesito que me hagas entender vivencialmente esta relación que se da entre la vid y los sarmientos. Una misma sangre de vida divina corre debajo de mi piel. Mi pobre, frágil y menesterosa vida humana está sostenida y alimentada por la Vida,

MARTES

“ Mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo ”



según san Juan 14, 27-31a

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. 

el Evangelio según san Juan comienzan los discursos de despedida. El Señor junto con dejarnos “su paz”, habla abiertamente de su partida al Padre; es necesario que Él vuelva al Padre desde donde tiene su origen, para que vuelva a nosotros. de este modo, su partida no ha de generar corazones temerosos ni acobardados, sino corazones que comprendan lo que pasa

Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde. 

Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. 

 Su amor está por encima de todo lo que pueda ofrecernos el mundo. Con todo esto se nos va preparando para la venida del Espíritu Santo, que nos permite reconocer la obra del Señor, que nos moviliza a esos lugares donde el Señor quiere que estemos y hablemos en su nombre

Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. 

Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mi, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo yo».

Que en este día su paz habite en nosotros y sobre todo que no tengamos miedo, porque sabemos que con el Señor todo lo podemos y para Él nada es imposible.


En el Evangelio de hoy el Señor nos ofrece la PAZ. La paz a la que se refiere es el resultado de una unión íntima con Él. Es un fruto de la presencia del Espíritu Santo en nuestras almas, y que hay que pedir en la oración humilde.


LUNES

“ Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra ”



 santo evangelio según san Mateo 11, 25-30 

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. 

Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. 

Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».



DOMINGO

En este V Domingo de Pascua, la liturgia nos invita a permanecer unido al Señor, alimentándonos de su Palabra y Vida para dar abundantes frutos como verdaderos discípulos. Por eso, el Evangelista Juan nos invita a permanecer en Cristo. Permanecer en el Resucitado consiste en permanecer en su amor.

“ Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador ” 



según San Juan 15, 1-8

Se trata de una afirmación absoluta de Jesús: “Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador”.

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. 

A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. 

 Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 

Jesús está diciendo a sus discípulos que ellos han sido “podados”, han sido limpiados por la Palabra del Padre que han recibido de Él, con el mismo cuidado y diligencia que un labrador poda “a todo el que da fruto… para que dé más fruto”.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. 

"El que permanece en mí... ése da mucho fruto". La viña de los hombres es en lo sucesivo, y para siempre, la viña de Dios.

Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. 

Esta conversación de Jesús con sus discípulos se da en el contexto de la sobremesa de la última cena. Jesús sabe que el fin de su vida terrena está cerca; de ahí su insistencia en que los discípulos permanezcan unidos a Él, pues sabe que a ellos les queda una larga y ardua misión por delante. Y solo permaneciendo unidos a Él y a su Palabra, podrán tener éxito. 

Juan recalca esa insistencia, poniendo siete veces (la insistencia de Juan en el número 7) en labios de Jesús el verbo “permanecer”, entre los versículos 4 al 8.

 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

!¡Dichoso tú si te sientes sarmiento y reconoces que la savia que corre por las venas de tu vida, es el mismo espíritu de Dios!¡Dichoso el que ha descubierto que sin Cristo no puede hacer nada! ¡Estamos inundados de la gracia de Dios! ¡Como para no estar contentos y contagiar nuestra alegría a los demás!



Esta conversación de Jesús con sus discípulos se da en el contexto de la sobremesa de la última cena. Jesús sabe que el fin de su vida terrena está cerca; de ahí su insistencia en que los discípulos permanezcan unidos a Él, pues sabe que a ellos les queda una larga y ardua misión por delante. Y solo permaneciendo unidos a Él y a su Palabra, podrán tener éxito. Juan recalca esa insistencia, poniendo siete veces (la insistencia de Juan en el número 7) en labios de Jesús el verbo “permanecer”, entre los versículos 4 al 8.

jueves, 2 de mayo de 2024

LAS CRUCES DE MAYO

El día 3 de mayo celebramos "la inventio sanctae crucis: la Invención o Hallazgo de la Santa Cruz.
El título de la fiesta de hoy "La Invención de la Santa Cruz", proviene del verbo latino invenio, que se traduce como hallar o encontrar. 
No debemos confundir este día con el de La Exaltación de la Santa Cruz, que se celebra el 14 de Septiembre.


Cuenta el historiador Eusebio de Cesarea que el general Constantino, hijo de Santa Elena, era pagano pero respetaba a los cristianos. Y que teniendo que presentar una terrible batalla contra el perseguidor Majencio, jefe de Roma, el año 311, la noche anterior a la batalla tuvo un sueño en el cual vio una cruz luminosa en los aires y oyó una voz que le decía: "Con este signo vencerás", y que al empezar la batalla mandó colocar la cruz en varias banderas de los batallones y que exclamó: "Confío en Cristo en quien cree mi madre Elena". 
Y la victoria fue total, y Constantino llegó a ser Emperador y decretó la libertad para los cristianos, que por tres siglos venían siendo muy perseguidos por los gobernantes paganos.



Escritores sumamente antiguos como Rufino, Zozemeno, San Crisóstomo y San Ambrosio, cuentan que Santa Elena, la madre del emperador, pidió permiso a su hijo Constantino para ir a buscar en Jerusalén la cruz en la cual murió Jesús. Después de muchas y muy profundas excavaciones se encontraron tres cruces. Como no se podía distinguir cuál era la cruz que de Jesús, llevaron a una mujer agonizante. Al tocarla con la primera cruz, la enferma se agravó, al tocarla con la segunda, quedó igual de enferma de lo que estaba antes, pero al tocarla con la tercera cruz, la enferma recuperó instantáneamente la salud.

Fue así como Santa Elena, y el obispo de Jerusalén, Macario, y miles de devotos llevaron la cruz en piadosa procesión por las calles de Jerusalén. Y que por el camino se encontraron con una mujer viuda que llevaba a su hijo muerto a enterrar y que acercaron la Santa Cruz al muerto y éste resucitó.


En España es tan antigua la fiesta de la Invención de la Santa Cruz, que se celebraba ya en el siglo VII. Fue Santo Toribio de Astorga, custodio las reliquias de Jesucristo en Jerusalén, quien contando con el permiso del papa de su época, trasladó un trozo de la Santa Cruz hasta Astorga, ciudad de la que fue Obispo. 



Dicha reliquia fue traslada a Liébana por cristianos que querían ponerla salvo de los musulmanes que se encontraban ya en puertas del norte de la península en el avance de su invasión. Y fue el revulsivo definitivo para que el Monasterio de Santo Toribio, se convirtiera en uno de los lugares más importantes de peregrinación.

Esta fiesta fue suprimida por el Papa Juan XXIII cuando realizó la reforma litúrgica, aunque en muchas ciudades y pueblos, como en el nuestro, se sigue celebrando por tradición.


Cruces de Siruela
La celebración gira en torno a una cruz. Una cruz que aparece en Pascua -mayo sigue siendo tiempo Pascual- no como instrumento de tortura y dolor, sino como la Cruz gloriosa de Jesucristo.


Una Cruz que se adorna y preside la fiesta y la alegría recordando el triunfo de Jesús Resucitado.

File:Cruz de mayo bailio.jpg

Villanueva de los Infantes,


Cruz-Plaza-Larga

miércoles, 1 de mayo de 2024

LA ORAION MÁS ANTIGUA A LA VIRGEN MARÍA

Sub tuum praesidium 

Recogemos este texto sobre una de las primeras oraciones dirigidas a la Virgen por los primeros cristianos. 

La oración 

Sub tuum praesidium es un testimonio entrañable, probablemente el más antiguo y el más importante en torno a la devoción a Santa María. 

Se trata de un tropario(himno bizantino) que llega hasta nosotros lleno de juventud. Es quizás el texto más antiguo en que se llama Theotokos a la Virgen, e indiscutiblemente es la primera vez que este término aparece en un contexto oracional e invocativo.


 


La versión castellana, es muy conocida:

 Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!


La versión en griego clásico, que es precisamente la que se encontró en el papiro.

 Basta fijarse con detenimiento en la foto del papiro para reconocer las palabras griegas originales: 

 Ὑπὸ τὴν σὴν εὐσπλαγχνίαν, καταφεύγομεν, Θεοτόκε. Τὰς ἡμῶν ἱκεσίας, μὴ παρίδῃςἐν περιστάσει, ἀλλ᾽ ἐκ κινδύνων λύτρωσαι ἡμᾶς, μόνη Ἁγνή, μόνη εὐλογημένη. 



Cabe destacar la presencia del término Theotokos (en este caso, Theotoke, en vocativo), es decir, “Madre de Dios”. 

 Dos siglos después, en el Concilio de Éfeso, se reconoció de forma solemne que este título era adecuado para la Virgen María, contra el parecer de Nestorio. 

 Es decir, en Éfeso, la Tradición de la Iglesia fue defendida contra los que preferían sus propios razonamientos a la enseñanza de siempre de la Iglesia. 

 Resulta impresionante rezar esta oración, sabiendo que los cristianos la rezaban ya, por lo menos, en el año 250 d.C., que es la fecha en la que EdgarLobel dató el papiro en el que se encontraba. 

 Nosotros no la hemos recibido de los arqueólogos, sino de la tradición de la Iglesia, a través del latín en el caso de la Iglesia Latina o del griego y el eslavonio antiguo en Oriente. 

 Resulta agradable, sin embargo, que la arqueología nos muestre una vez más que la tradición no es algo inventado, sino que verdaderamente nos transmite la herencia que los primeros cristianos recibieron de Cristo y de los Apóstoles.



martes, 30 de abril de 2024

FIESTA DE SAN JOSÉ OBRERO

EL DÍA UNO DE MAYO




El origen de la fiesta litúrgica de San José Obrero se remonta al 1 de Mayo de 1955. Ese día, Roma era un hervidero de gentes venidas de muchas partes del orbe, y en la Ciudad Eterna parecía correr un aire nuevo, recién estrenado.



 Era un encuentro multitudinario y gozoso de más de 200.000 obreros con el Papa Pío XII. Ese mismo día, 1 de Mayo de 1955, en el incomparable marco de la plaza de San Pedro repleta de trabajadores, el Papa proclamaba la Fiesta del Trabajo, y en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores.



La oración con la que el papa Juan XXIII terminaba su alocución en esta fiesta el año 1959:




" ¡Oh glorioso San José, que velaste tu incomparable y real dignidad de guardián de Jesús y de la Virgen María bajo la humilde apariencia de artesano, y con tu trabajo sustentaste sus vidas, protege con amable poder a los hijos que te están especialmente confiados!



En Nazaret, pequeño poblado, situado en las últimas estribaciones de los montes de Galilea, residió la Sagrada Familia cuando pasado ya el peligro y volvieron de su destierro en Egipto.

Y allí es donde José, viviendo en parte en un taller de carpintero y en parte en una casita semi -excavada en la ladera del monte, desarrolla su función de cabeza de familia.



 Como todo obrero, debe mantener a los suyos con el trabajo de sus manos: toda su fortuna está radicada en su brazo, y la reputación de que goza está integrada por su probidad ejemplar y por el prestigio alcanzado en el ejercicio de su oficio.



ORIGEN DEL MES DE MAYO


Durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el mes de mayo para honrar a la Virgen María, la Madre de Dios. Aquí te explicamos por qué. 

 La costumbre nació en la antigua Grecia. El mes mayo era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad. Algo similar sucedía en la antigua Roma pues mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación. En aquella época celebraban los ludi florals o los juegos florales a finales de abril y pedían su intercesión.

 En la época medieval abundaron costumbres similares, todo centrado en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno. El 1 de mayo era considerado como el apogeo de la primavera.


 Durante este período, antes del siglo XII, entró en vigor la tradición de Tricesimum o "La devoción de treinta días a María". Estas celebraciones se llevaban a cabo del 15 de agosto al 14 de septiembre y todavía puede observarse en algunas áreas.

 La idea de un mes dedicado específicamente a María se remonta al tiempo barroco o siglo XVII. Si bien, no siempre se llevó a cabo en mayo, el mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor a la Madre de Dios. 



 Fue en esta época que el mes de mayo y de María se combinaron, haciendo que esta celebración cuente con devociones especiales organizadas cada día durante todo el mes. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX y se practica hasta hoy. 

 Las formas en que María es honrada en mayo son tan variadas como las personas que la honran.

 Es común que las parroquias tengan en mayo un rezo diario del Rosario y muchas erijan un altar especial con una estatua o imagen de María. Además, se trata de una larga tradición el coronar su estatua, una costumbre conocida como la Coronación de Mayo. 


 A menudo, la corona está hecha de hermosas flores que representan la belleza y la virtud de María y también es un recordatorio a los fieles para esforzarse en imitar sus virtudes. Esta coronación es en algunas áreas una gran celebración y, por lo general, se lleva a cabo fuera de la Misa. 

 Los altares y coronaciones en este mes no son solo privilegios de la parroquia. En los hogares también se puede participar plenamente en la vida de la Iglesia. 

 Debemos darle un lugar especial a María no porque sea una tradición de larga data en la Iglesia o por las gracias especiales que se pueden obtener, sino porque María es nuestra Madre, la madre de todo el mundo y porque se preocupa por todos nosotros, intercediendo incluso en los asuntos más pequeños.

 Por eso se merece todo un mes en su honor. 


sábado, 27 de abril de 2024

ORACION DE LA MAÑANA DE LA PASCUA. 3ª,4º Y 5º DOMINGO

QUINTO DOMINGO



UNIDO A TI, Y LUEGO VENDRÁ LO DEMÁS
 Como sarmiento, fundido a Ti Señor seré yema de perdón y de reconciliación Ante un mundo penetrado por el rencor, sabré que Tú me envías a ser instrumento de tu amor Porque sin Ti, Señor, la vida es corta y, los días de esa vida, son fruto que despuntan pero, a la vuelta de la esquina, pronto se malogran. Por ello, Señor, que primero este unido a Ti Que no me preocupe tanto de lo que hago ni, tampoco Señor, de aquello que no hago Que, acercándose la noche, siempre me pregunte: ¿He estado unido a Ti, Señor? Y, entonces, sólo entonces…el fruto amanecerá en las ramas de mi vida Y, entonces, sólo entonces…el fruto aparecerá sabiendo que de Ti viene y en mi florece
 UNIDO A TI, LUEGO VENDRÁ LO DEMAS Porque siento que, muchas veces Señor, me detengo en mis propias fuerzas considero que, todo lo que acontece, se debe a mi esfuerzo y talento, a mi sudor y empeño, a mi inteligencia, creatividad e impulsos. Porque siento que, muchas veces Señor, soy amo de mi propia hacienda cuando, en realidad, es toda tuya.
 UNIDO A TI, LUEGO VENDRÁ LO DEMÁS 

Sarmiento con savia; para sentir que te pertenezco, Señor. Sarmiento con cuerpo; para sostener abundancia de fruto 
Sarmiento que se doble; para que pueda ofrecer el perdón Sarmiento que sea fuerte; para que pueda resistir los vientos del combate 
Sarmiento dócil; para que entre en mi casa, quien llame a mi puerta Sarmiento humilde; para purificarme de las yemas que no dan fruto Sarmiento limpio; para que todo lo que haga sea digno de Ti

 Sarmiento sencillo; para que no pretenda lo que no pueda dar Sarmiento unido a la vid; para que no muera en la soledad Sarmiento reconociendo a la vid; para que sea siervo suyo 
Sarmiento viviendo de la vid; para que no me lo crea demasiado Sarmiento explotando en yemas; para que me sienta útil Sarmiento dejándome cuidar; para que busque la perfección Sarmiento con el abono de la oración; para que me des lo que pida 


Sarmiento con el agua de la fe; para que no me impaciente Sarmiento con el vino de la esperanza; para que no desespere 
Sarmiento en compañía de otros; para que viva en familia cristiana Sarmiento flexible; para que el Espíritu me moldee 
Sarmiento firme; para que los caprichos no me seduzcan Sarmiento recio; para que pueda sostener los racimos del amor 
Sarmiento prudente; para que otros encuentren en mí serenidad Sarmiento alegre; para que transforme la tristeza en alegría 
Sarmiento mirando al cielo; para que nadie me corte y me deje tirado en la tierra Sarmiento mirando a la tierra; para que no olvide de dar el grano necesario
 Amén
D
Siento que soy algo, y resulta que soy poco y nada y, después de afirmarlo, veo, Señor, que me creo, grande e imprescindible ¿Cuándo entenderé que, sin Ti, no hay luz ni vida? ¿Cuándo comprenderé que, si me separo de Ti, mi vida es fracaso, cruz, pena sin gloria?
L

En el Evangelio de hoy el Señor nos ofrece la PAZ. La paz a la que se refiere es el resultado de una unión íntima con Él. Es un fruto de la presencia del Espíritu Santo en nuestras almas, y que hay que pedir en la oración humilde.
M
“Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. Que donde hay odio, yo ponga el amor. Que donde hay ofensa, yo ponga el perdón. Que donde hay discordia, yo ponga la unión. Que donde hay error, yo ponga la verdad. Que donde hay duda, yo ponga la fe. Que donde hay desesperación, yo ponga la esperanza. Que donde hay tinieblas, yo ponga la luz. Que donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
X
Vivir en ti, Señor, es creer en tu Palabra. ¡Aumenta mi fe! Vivir en ti es confiar en tus caminos. ¡Aumenta mi esperanza! Vivir en ti es amarte con todo el corazón. ¡Aumenta mi amor! Concédeme vivir en ti cada día mejor, y jamás permitas que me separe de ti. Amén.
J
Dios te salve, María… Tú eres la llena de gracia, llena de Dios. Tú eres la causa de nuestra alegría. Acompáñame en esta oración para que permita a Dios llenar más mi vida y así me abra a la alegría que Él me quiere dar.

V
Señor Jesús, creo en ti, pero ayúdame a creer con firmeza. Espero en ti, pero ayúdame a esperar sin desconfianza. Te amor, pero ayúdame a no volver a ofenderte.
S
Alejame Señor de ese mundo que me quiere poner en contra de Ti. 


CUARTO DOMINGO



¡CUANDO MAS TE NECESITO, SEÑOR! Javier Leoz 
Te asomas, despertándome de mi letargo cristiano y me pones en guardia frente a tantas cosas que debilitan y distorsionan mi amistad contigo. Cuando más ten necesito, Señor, eres cayado en el que me apoyo para sujetarme nunca caer y siempre levantarme. Cuando, veo que mi nombre se pierde el abismo, suena tu voz clara y nítida: ¡AMIGO!
 Y, compruebo una y otra vez, que eres Pastor que guarda mis pensamientos en el día y hasta vela mis sueños entrada la noche. Sí; Jesús. Siempre surges en el momento oportuno. Conoces mi vida como nadie y, a pesar de estar tan llena de briznas, la pones sobre tus hombros para, una y otra vez, redimirla de sus pecados y dolencias. Y es que, Tú, Señor, como Pastor diligente, oportuno y puntual te haces el encontradizo cuando más te necesito Si, debilitado por mis esfuerzos, pienso en el abandono me elevas sobre tus hombros me cubres con tus brazos y me rodeas con tus Palabras de liberación Si, paralizado por mis errores, miro al fracaso susurras palabras de consuelo a mis oídos: ¡Yo estaré contigo todos los días! Y es que, Tú, Señor, como Pastor que conoces mis atajos y mis dudas te presentas cuando más te necesito. Si, confundido por mil ideas, temo desertar me confirmas en la fe verdadera: ¡YO SOY! 

Si, añorando poder y riquezas, dirijo mis ojos hacia el escaparate del mundo me llevas ante el tesoro de tu amor. Y es que, Tú, Señor, como Pastor, no quieres que –aún siendo débil oveja- me pierda y me vaya lejos de tu rebaño. Por eso y por tantas cosas, Señor, te doy gracias bendigo tu nombre avanzo en tus sendas proclamo tu Palabra y, hoy como ayer, te digo: ¡TÚ ERES EL BUEN PASTOR! Apareces siempre cuando más te necesito


TERCER DOMINGO DE PASCUA





QUEDATE, SEÑOR, NO PASES DE LARGO (3º DE PASCUA) Que, si ahora todo es luz, sin ti y cuando te vayas, volverá a ser oscuridad Que, si ahora veo tu grandeza, sin Ti y cuando te vayas, sólo tocaré mi pobreza 
QUEDATE, SEÑOR, NO PASES DE LARGO Porque, mis dudas con tu Palabra, se convierten en seguras respuestas Porque, mi camino huidizo y pesaroso se transforma en un sendero de esperanza en un grito a tu presencia real y resucitada 
QUEDATE, SEÑOR, NO PASES DE LARGO Que, contigo y por Tï, merece la pena aguardar y esperar Que, contigo y por Ti, no hay gran cruz sino fuerza para hacerle frente Que, contigo y por Ti, la sonrisa vuelve a mi rostro y el corazón recuperar su vivo palpitar
 QUEDATE, SEÑOR, NO PASES DE LARGO Porque, contigo, mi camino es esperanza Porque, contigo, amanece la ilusión Porque, contigo, siento al cielo más cerca Porque, contigo, veo a más hermanos y siento que tengo menos enemigos Porque, contigo, desaparece el desencanto y brota la firme fe de quien sabe que Tú, Señor, eres principio y final de todo. Amén.
L
M
X
J

V

Caminar con Él y detrás de Él, tratando de poner en práctica su mandamiento, el que dio a los discípulos precisamente en la última Cena: “Como yo os he amado, amaos también unos a otros
S