EXCURSIÓN CON LOS NIÑOS DEL COLEGIO
ALBERGUE DE LA VICTORIA
Situado en el norte de Mallorca, nos permite hacer un viaje nada común que combina un montón de deportes náuticos y diversas actividades relacionadas con la naturaleza y el patrimonio histórico de la península de Alcúdia, considerada patrimonio natural.
BAHÍA DE ALCUDIA
Después de la incorporación de Mallorca a la Corona de Aragón en el año 1229, el rey Jaime I dividió la isla en ocho partes. Cuatro quedaron en manos del mismo monarca y las cuatro restantes fueron para los nobles que habían ayudado en la conquista. Alcudia quedó dentro de los territorios que pertenecían a Jaime I.
El monarca otorgó plaza a los caballeros de la Orden del Temple en Pollensa y unas tierras en las afueras de Alcudia (por el pico de San Martín).
El primer núcleo de población musulmana de Alcudia nace en torno a la alquería de la villa con una pequeña población.
Jaime I cambió el nombre de Alcudia por el de San Jaime de Guiñent. Visto que era más común usar el nombre árabe, volvió a llamarse Alcudia, tal y como ahora se conoce.
Encontramos dos grandes cabos que se adentran en el océano.
El Cabo del Pinar
Separa las bahías de Alcúdia y Pollença, y alcanza una cota máxima de 400 metros sobre el cercano mar.
Desde donde se encuentran maravillosas vistas de la bahía de Pollensa y el cabo de Formentor.
Cabo de la costa septentrional de Mallorca (Alcúdia), en el extremo de la península des Pinar, que separa las bahías de Alcúdia i de Pollença.
A lo largo del perímetro de la península del Cap des Pinar la costa es áspera y accidentada, con acantilados prominentes en algunos lugares.
Desde el mar se puede ver un coqueto y acogedor rincón de arena fina rodeado de frondosos y hermosos pinos. Entre ellos aparece semioculta una calita (sa caleta des capità) de apenas 25 metros de longitud y 20 de anchura.
Sus aguas de tonos verdiazules nos invitan una y otra vez al chapuzón y a disfrutar de este rincón idílico y natural en mitad del Mediterráneo.
Más al norte, la espectacular Serra de Tramuntana se funde con el Mediterráneo dando lugar al impresionante
CABO DE FORMENTOR
el punto más septentrional de Mallorca. Y sin duda uno de mis lugares favoritos de la “insula maior”.
Una de las vistas imprescindibles de la isla de Mallorca es el Cabo de Formentor, situado en el extremo norte de la isla.
Formentor es una península que se alarga unos 12 km y que llega a tener unos 3 km de ancho; es el entrante de tierra más septentrional de la isla de Mallorca.
Este lugar es uno de los más emblemáticos y visitados de la isla y no es de extrañar porque admirar sus paisajes es un auténtico placer para la vista. Algunos mallorquines lo llaman el «Punto de encuentro de los vientos».
Los vientos y las olas chocando contra las rocas van modelando día a día la variada y escarpada costa de este cabo.
A lo largo de los 18 kilómetros de la serpenteante carretera, se puede disfrutar de espectaculares vistas a la bahía de Pollensa y al mar mediterráneo.
En algunos puntos los acantilados alcanzan los 300 metros de altura y las vistas desde el faro de Formentor y desde otros puntos de la carretera hacen de esta zona una popular visita turística.
Los miradores dispuestos a ambos lados de la carretera ofrecen la posibilidad de disfrutar del paisaje con mayor tranquilidad.
Desde el Mirador de sa Creueta, a 232 metros de altura y con unas vistas panorámicas que no dejan indiferente a nadie, el mar, los acantilados y la naturaleza forman un entorno espectacular.
Muy cerca encontraremos otra de las paradas obligatorias, la Atalaya de Albercuix, a la cual deberemos acceder por una carretera que se desvía de la principal por la derecha.
La Atalaya está situada sobre una cima de 390 metros por encima del nivel del mar, donde fue construida en el siglo XVI para defenderse de los piratas. Allí se puede disfrutar de unas fabulosas vistas del Cabo de Formentor, con acantilados por un lado, el resto de tierra hasta el faro por otro y la Bahía de Pollença por otro lado.
Una vez pasadas las salidas de Playa Formentor y el exclusivo Hotel Formentor, deberemos retomar la carretera para llegar a la última parada obligatoria, el extremo norte de la península donde se encuentra el Faro de Formentor.