EL RECORRIDO LLEGA A SU ÚLTIMO TRAMO, LA PLAZA
El cortejo de negro, encabezado por el estandarte de la cofradía, por cierto, popularmente llamado "bacala" y detrás el palio.
Detrás el Santísimo Cristo del Sepulcro
Parada ante la fachada del convento, donde la RR MM rezan, con las imagenes paradas, asomadas a la vetana.
ORACIÓN AL YACENTE
Cristo Jesús, tu eres el fruto que ha estado colgado del arbol de la cruz.
Tu Madre, la Virgen como nueva Eva, te ha bajado del arbol de la Cruz
y nos lo ha entregado a nosotros para que tomemos tu cuerpo muerto.
Te pedimos Señor que nosotros podamos vivir nuestra soledad amandote con todo el corazón con toda la mente con toda la fuerza y con todo nuestro ser.
Que tu seas Señor nuestro ejemplo, nuestro maestro, enseñaños a vivir.
Sabes Señor que muchas veces tomamos frutos que no nos convienen, pero tambien sabes que dentro de nuestra maldad existe mucha ingenuidad, mucha pobreza y mucho cansancio.
Ayudanos Señor a llevar nuestra corona de espinas cada día, nuestros clavos, nuestra soledades y nuestros sufrimientos.
Te pedimos que por intercesión de la Virgen podamos nosostros también ofrecer al mundo este fruto: Jesucristo, el Hijo de Dios que ha nacido, que ha crecido que ha sido matado y
que ha resucitado por nosotros. Amen
Y aparece María, nuestra Madre.
Ella Dolorosa junto a la Cruz. ¡Qué manera tan graciosa de enseñarnos la preciosa lección del callar doliente!
En la hora moma, el cielo rugiente, la tierra se estremecía....Y María estaba
alli.
Y ahora, horas después de aquella escena que oscureció la tarde y alumbró para siempre la historia de la nueva humanidad, ahí la tenemos a Ella, a María, la Madre del Ajusticiado, la Dolorosa, la Virgen de la Soledad, Nuestra Señora de la Esperanza.
Aquí la tenemos. En su Soledad. Soledad de Soledades. Reina de Reina de Soledad y de Soledades.
Ayúdanos, María de la Soledad, de la Soledad de Soledades, a ser más humildes, más sencillos, más misericordiosos. A pensar un poco menos y solo en nosotros mismos y a abrirnos a los demás, a su llanto y a su espera, a su gozo y a su sombra. Haznos personas de palabra y, sobre todo, de escucha. Ayúdanos a buscar la paz, la concordia, el entendimiento, la reconciliación. Amén
ENTRADA EN LA IGLESIA
Mientras la Madre y las MM Clarisas rezan ante Ella, el paso del Cristo llega a la puerta del Templo
y a pulso baja hasta el suelo para atravesar la puerta.
La plaza con muchas personas, en silencio e iluminada con la luna llena, rezan con las monjas y
pausadamente, la Madre Dolorosa
con las manos entrecruzadas y al compças de los portad
se dirige al Templo
Muy vistoso por el color blanco del exorno floral del paso de la Dolorosa acompañada por los sones de la banda de Siruela.
La Madre Dolorosa llega a su Templo, fuera muchas persomas se despiden de Ella, dentro la iglesia llena para el Samto Entierro
Marcaban ya los relojes las once y pico cuando la hermandad accedía a la iglesia.
Se ponía punto y final a la estación de penitencia de la cofradía del Santísimo Cristo del Sepulcro.