«Sin la perspectiva de la vida eterna, el progreso humano en este mundo sigue sin aliento. Encerrada en la historia, está expuesta al riesgo de reducirse a sólo aumentar la riqueza; la humanidad pierde así el coraje de estar disponible para los bienes más altos, por las grandes y poco interesantes iniciativas buscadas por la caridad universal
SEÑOR Despiértame con la luz de tu verdad. Porque, la mentira, frecuentemente me narcotiza o la falsedad confunde los caminos por los que avanzo Porque siento que, el mundo que me rodea, me contagia con la pesadez del desencanto con el desazón del pesimismo. Porque frecuentemente, mi Señor, caigo abatido en el traicionero sueño de la desesperanza
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