YA ES SEMANA SANTA

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viernes, 4 de junio de 2021

SANTISIMA TRINIDAD, SEMANA IX DEL TIEMPO ORDINARIO


SÁBADO

 “ Ha echado todo lo que tenía para vivir ”



El pasaje del Evangelio de Marcos que contemplamos hoy (12,38-44) se desarrolla justo a la entrada del Templo, ante el vestíbulo, donde estaban colocadas trece grandes arcas que conformaban la “tesorería” del Templo. Allí depositaban las ofrendas los fieles, y comunicaban sus intenciones al encargado de contabilizar el valor de cada ofrenda.

según san Marcos 12,38-44 

En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía: "¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, y aparentan hacer largas oraciones. 

Éstos recibirán una condenación más rigurosa". 

Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante. 

 “Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir”. Jesús, que es Dios, sabe que era todo lo que aquella pobre mujer tenía

Llamando a sus discípulos, les dijo: "En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. 

Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir".


Dios no es un Rey que vino de paseo a la tierra para mostrar su poder ni para devolverle el poder político a su Pueblo. Por el contrario, vino para hacerse pobre y esclavo de todos, y así mostrar su grandeza; para con su gesto comprar para nosotros la libertad que no puede restringirse con cadenas: la libertad de sabernos amados por un Dios que se ofrece a sí mismo por nosotros y por nuestra salvación.

VIERNES

“ Una muchedumbre numerosa le escuchaba a gusto



según san Marcos 12, 35-37 

En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: "¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? 

El mismo David, movido por el Espíritu Santo, dice: Dijo el Señor a mi Señor: 

Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies."

 Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?". Una muchedumbre numerosa le escuchaba a gusto.



JUEVES

“ ¿Qué mandamiento es el primero de todos? ”



según san Marcos (12,28b-34) 

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». 

Respondió Jesús: «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser". 

El segundo es este: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". 

Escucha…” Tenemos que ponernos a la escucha de esa Palabra que es viva y eficaz, más cortante que espada de dos filos

 Una Palabra ante la cual no podemos permanecer indiferentes. La aceptamos o la rechazamos. No se trata pues, de una escucha pasiva; Dios espera una respuesta de nuestra parte. Cuando la aceptamos no tenemos otra alternativa que ponerla en práctica,

No hay mandamiento mayor que estos». 

El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». 

“Amarás al Señor tu Dios”. ¿Y cómo ha de ser ese amar? “Con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. Que no quede duda. Quiere abarcar todas las maneras posibles, todas las facultades de amar. Amor absoluto, sin dobleces, incondicional.

Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios.» 

Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

La fórmula que nos propone Jesús es sencilla. Dos mandamientos cortos. Cumpliéndolos cumplimos todos los demás. La dificultad está en la práctica. Se trata de escuchar la Palabra y “ponerla en práctica”



MIÉRCOLES

“ No es Dios de muertos, sino de vivos ”

En días recientes hemos estado leyendo esta especie de recopilación que Marcos hace de las polémicas de Jesús con sus opositores, los “intelectuales” de la época (escribas, ancianos, fariseos, herodianos, saduceos), todos conocedores de la Ley y las Escrituras. Las preguntas que le plantean son hipócritas, formuladas no con el deseo de saber la respuesta, sino para ver si Jesús “resbala” o contradice la Escritura, y así hacerle lucir mal.

según san Marcos 12,18-27 

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, los cuales dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: 

«Maestro, Moisés nos dejó escrito: "Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, que se case con la viuda y dé descendencia a su hermano". 

Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. 

Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y resuciten ¿de cuál de ellos será mujer? 

Porque los siete han estado casados con ella». Jesús les respondió: 

«¿No estáis equivocados, por no entender la Escritura ni el poder de Dios? 

Jesús, conocedor de la Escritura y de las doctrinas de las diversas sectas religiosas de la época, sabía que los saduceos no reconocían la totalidad de la Biblia Judía, sino solo el Pentateuco (los primeros cinco libros del Antiguo Testamento). Por eso, luego de decirles que están equivocados, que la resurrección no conlleva una reanimación de nuestro cuerpo mortal con todas sus apetencias, sino que seremos “como ángeles del cielo”, les cita el pasaje del Pentateuco (Ex 3,6).

Pues cuando resuciten, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, serán como ángeles del cielo. 

Jesús nos dice que una vez resucitados a la vida eterna, nuestra única preocupación al igual que los ángeles, será servir, alabar, y “contemplar continuamente el rostro del Padre”

Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios:

 "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob"? 

Por eso, el mensaje central de este pasaje evangélico es este: que Dios “no es Dios de muertos, sino de vivos”

No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados».


“Señor, tú eres el Dios vivo y el Dios de la alianza de la vida y del amor leal. Guárdanos en tu amor y guarda la promesa de vida que nos has dado por medio de tu Hijo Jesucristo” (Oración colecta).

MARTES

“ Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios ”



según san Marcos 12,13-17

 En aquel tiempo, enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta. 

Se acercaron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad.

Es lo que pasa cuando vivimos la fe solo por interés, se termina haciendo trampa, siendo unos pillos. En vez de disfrutar de Dios, de sus palabras y milagros, nos dedicamos a ponerle trampas, a cuestionar, a provocar, a fingir que nos interesa. Es lo que hacen los fariseos y herodianos, dos grupos de gente que se consideran muy puritanos a la hora de vivir su fe pero en el fondo están manifestando que no les interesa realmente ni Dios ni la fe sino solo el seguir el aferrardos a su modo de vivir y entender la fe.

 ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?».

 Adivinando su hipocresía, les replicó: « ¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea». Se lo trajeron. Y él les preguntó: «¿De quién es esta imagen y esta inscripción?».

 Le contestaron: «Del César». Jesús les replicó: -«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». 

Y Jesús con su infinita paciencia y su hermosa sabiduría les hace ver que el poder político como cualquier otra realidad solo tiene un valor relativo.

Y se quedaron admirados.


Con esta respuesta:"Dad al César lo que es el César y a Dios lo que es de Dios", Jesús salvaguarda los derechos de Dios de cualquier situación social o política. Nada ni nadie puede arrogarse derechos que solo competen a Dios,

 LUNES

“ María se puso en camino ”



según san Lucas 1, 39-56

María es nuestro modelo: ha recibido el don más preciado de Dios y se pone en camino para llevar a Jesús.

 María viaja para ponerse a disposición de Isabel, embarazada y de avanzada edad. Viaja también porque ella misma se ve necesitada de apoyo en su tan delicado momento.

 En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamo: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!

Gozo que florece en María con el Magnificat: Proclama mi alma la grandeza del Señor. Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador.

 El Magnificat resume toda la vida de María. Viéndose arrollada por la marea del favor gratuito de Dios, responde con una efusión de desbordante gratitud. Las palabras de Isabel provocan que María se sienta abrumada ante la grandiosidad del proyecto salvífico de Dios.

 ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 

Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá». María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 

María se ve a sí misma como la primera persona en recibir la misericordia y la salvación de Dios; misericordia y salvación que llegan a todos de generación en generación. María escribe el borrador de lo que proclamará el ángel a los pastores de Belén: Os anuncio una gran alegría, que será para todo el pueblo (Lc 2, 10).

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. 

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre». 

María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.



Después de que María es visitada por Dios, ella misma se dedica a visitar. La visita de Dios, que le trajo bendición, confianza y gérmenes de vida, es devuelta por María a Isabel, llevándole eso mismo que ella ha recibido. Resuena esa bonita frase: “Gratis lo recibisteis, dadlo gratis”. Una regla de oro para la vida.

DOMINGO

“ Los once discípulos se fueron a Galilea ”

De eso se trata la Trinidad, pues todo el misterio de Dios se reduce al amor:

según San Mateo 28, 16-20 

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les habla indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.

Gran misterio. El misterio es lo que nos rebasa, nos supera, nos trasciende, está por encima de nosotros. Pero es misterio de amor. Un Dios que arde en tres llamaradas de amor. Es propio de nuestra religión. Dios no es un ser solitario sino solidario

 Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.

Lo propio del Padre es dar y darse. El Padre Dios vive como Padre dando todo y dándose del todo. Nos da todo:

Más aún, tanto nos amó que nos dio a su propio Hijo (Jn. 3,16).

 Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. 

El barco de la Iglesia ha soltado las amarras que lo mantenían atado a Jesús. 

Es la hora de su 'envió', de su 'misión. llevar a 'todos los pueblos' la buena noticia de que Jesús nos salva

Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».


Esa identidad entre el Padre, el Hijo y el Espíritu es la que hace posible la promesa de Jesús a sus discípulos al final del Evangelio de hoy: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Porque donde está el Padre está el Hijo, y está también el Espíritu; y donde está el Espíritu están el Padre y el Hijo. Misterio  de Amor y Unidad,

Que nunca nos cansemos de alabar a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

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