DOMINGO XVI
¿CÓMO SE HACE, SEÑOR?
Crecer y florecer hacia arriba, hacia el cielo, cuando tantas cosas me empujan a ser pequeño con los alimentos de la tierra
¿CÓMO SE HACE, SEÑOR? Convivir con lo que no me deja ser ni vivir Sembrar la bondad cuando sólo me responde el mal Animar al que, al lado, desanima mis ilusiones Levantar a un hermano cuando, mirándome, desea mi ocaso……. Dejar que te acompañe el que piensa de distinta manera Defender el bien, cuando tan de moda está el mal Callar cuando mis labios me piden hablar Hablar, cuando el evangelio me exige callar…… Mirar al mundo con un poco de optimismo Volcarse en el mundo brindando esperanza Andar por el mundo sin juicios ni prevenciones…..
Aparta la cizaña de mi vida.
¿CÓMO SE CONSIGUE TODO ESO, SEÑOR? Dame valor en la lucha Perseverancia en mis obras Ilusión en mi siembra Comprensión hacia mis adversarios Caridad en mis juicios Seguridad en mis caminos Esperanza en lo que hago, digo, siembro y medito Amén
Aparta la cizaña de mi vida y que sea levadura para que tu Reino viva en mi y yo pueda transmitirlo en mi mundo.
L
Eres más que Jonas. Eres cercano, capaz de llenar mis vacíos, mis limitaciones. Tu que cargas sobre tus hombros mis sufrimientos, mis enfermedades y tristezas. Gracias y te alabó y te bendigo por morir por mi.
M
Que en mi oración sepa pedir Señor y olvide mi egoísmo. Enséñame a pedir y comprender que el primer puesto es entrega a Ti servir entrega total al Padre.
Dame fuerza Señor para beber la copa que tu has bebido.
X
Señor, yo necesito una siembra de tu palabra. Y necesito que la siembres Tú, el mejor sembrador. Necesito que la semilla de tu palabra caiga sobre mí “como lluvia que empapa la tierra” y la hace fructificar. No me interesa, de momento, la cosecha. Eso es cosa tuya. Me interesa la siembra, el quedar sembrado de verdad, de bondad, de dulzura, de misericordia.
J´
Has abierto mis ojos y mis oídos para interiorizar tu palabra. Esa palabra tuya tiene fuerza para cambiarme, para transformarme, para salvarme. ¿Qué sería de mí si Tú no me hablaras? Tu palabra es lámpara para mis pasos, luz para mi oscuridad, miel para mis días amargos. ¡Gracias, Señor, ¡por tu palabra!
V
Reflexionar sobre mi vida y mis actitudes respecto a Dios, el Decálogo, el Mandamiento nuevo del Amor y cómo puedo hacerlo Vida en mi vida y en la de mis hermanos los hombres, tanto los que están en el camino como los que están entre las zarzas... y esperar confiados en que mi palabra y mis actos lleven en verdad al Señor a este mundo difícil al que nos toca amar y servir.
S
DOMINGO XV
¿Estamos dispuestos hacer algo por Cristo? Para muestra un botón; miremos a nuestro alrededor. ¡Cuántas almas secas! ¡Cuántos corazones que palpitan con todo y de todo, menos con Dios! ¡Cuánto maligno disfrazado de bienestar aparente!
QUIERO SEÑOR
Ser cristianos valientes y convencidos que sepan en quién creen, por qué y para qué.
Hay que huir del “cristiano bajo mínimos” y lanzarnos con todas las consecuencias, con audacia y entusiasmo, a la siembra de Cristo en el mundo. Y es que, un domingo más, sale el sembrador….y malo será que nos encuentre al “0” por ciento.
¡SIEMBRA EN MI, OH SEÑOR!
Tu PALABRA en el fondo de mi corazón para que, nunca los pájaros de palabras vacías, corrompan y rompan lo que Tú tienes pensado para mí
Tu PALABRA en mis labios y que, por donde yo avance, sea pregonero de tu Reino y de tu justicia de tu bondad, de tu gracia y de tu poder.
Tu PALABRA en mi mente para que, cuando el maligno me tiente, sepa responder con claridad y fortaleza a todo lo que pretende alejarme de Ti y me confunde.
Tu PALABRA en mis pies Donde yo vaya, deje huella de tu presencia Donde yo caiga, tu mano siempre me alcance Donde yo ascienda, sepa encontrarte Donde yo descienda, sepa que Tú me esperas
Señor en este día que –con virtudes y defectos- aquí tiene mi vidas, mi personas, mis inquietudes, como tierra buena para, que todos los domingos, la siga abonando con su gracia, iluminando con su Palabra y en comunión con El por esta Eucaristía.
Señor; --Si tu Palabra queda al borde de mi camino, no dejes de sembrar en mí --Si mi fe no tiene profundidad, no dejes de cavar en mí --Si mi oración no es del todo sincera, no dejes de hablar en mí --Si de lo que me diste, no te doy en abundancia, no me quites lo poco que tengo de Ti --Si me ves aplastado por el camino pedregoso, ayúdame a levantarme a tiempo --Si huyo entre las zarzas y las seducciones, rescátame aunque no te lo pida. Pero, si ves que mi fe tiene posibilidades de crecimiento y de luz, no lo dudes, Señor, sigue regándome para que pueda alcanzar, en una gran cosecha, el ciento por uno.
L
El verdadero amor viene de Dios hecho hombre....Jesús.
En mi vida buscando el verdadero amor un desafío... optar por Cristo y su Buena Noticia..... dejando todo lo demás de lado.
M
El Señor muchos detalles conmigo y yo de vez en cuando con amargura y pesimismo. Aumenta mi fe Señor para que yo vea tu amor.
X
Cuántas muestras recibimos de su amor! Qué diferente sería nuestra vida si gastáramos cada momento valorando lo que tenemos y diéramos gracias a Dios por todo lo que permite en nuestra vida, fácil o difícil, gozoso o arduo. Dios es bondadoso. Dios es rico en ternura. Dios es Padre. Dios es misericordioso.
J
Tengo que aprender a descansar en Ti y confiarle todo aquello que me quita la paz y entonces la serenidad vuelva a mi vida.
V
Hoy también nosotros caemos en la tentación de vivir muchas normas y muchos "sábados" en nuestra vida de fe, que nos impiden saborear la libertad que produce la verdadera fe. Acumulamos normas, cumplimos leyes, pero se nos escapa la vida. Preocupados por ser fieles a lo establecido o lo políticamente correcto, nos perdemos lo mejor de la fe: el gusto por la libertad.
S
Que Jesus salga a mi encuentro y me pregunte ......¿a quien buscas? Maestro
María Magdalena es, por lo tanto, prototipo para los que caminamos a la luz de la fe, de alma que busca a Cristo y no tiene otra cosa para ofrecer que las lágrimas del amor.
DOMINGO XIV
Cuando el verano nos agobia y nos deshidrata, el evangelio de este día, nos da esa frescura de paz y de serenidad que tal difícil nos resulta comprar allá donde nos encontramos.
El cara a cara con Dios, el silencio, la contemplación, la comunión con El, son caminos indispensables para lograr ese estado de descanso o de sosiego espiritual que el evangelio de hoy propone. Pues sé que necesito sentarme junto a Él, para entrar en esa dimensión de eternidad que Él nos trae y beber del agua pura y notar esa fuente que se transforma en cascada en nuestro interior.
Señor; Aunque no sea sencillo, hazme descubrir tu grandeza... Aunque no sea entendido, hazme comprender tu presencia... Aunque no te conozca, que no sea yo para Ti un desconocido... Aunque mi vida sea un impermeable, no dejes nunca de revelarte... Aunque me parezca duro, dame fuerza para llevar el yugo de cada día... Aunque no te encuentre, guíame para poder descansar en Ti Amén
Que la Virgen María, en este tiempo ordinario que retomamos, nos haga disfrutar del oasis de paz y de energía espiritual y humana que es Jesucristo.
QUÍTAME PESO, SEÑOR
Del yugo de mis preocupaciones, para que así, pueda también pensar en Ti.
Del madero de mis ambiciones, para que mirándote a Ti, me sienta afortunado y lleno de tu presencia
Del yugo de mis prisas, para que caminando contigo, me detenga ante lo importante y esencial de la vida y pase de largo de aquello que no me deja vivir en paz
Del yugo de mis cansancios, para que apoyándome en Ti, avance seguro y firme por los senderos de tu verdad.
L
Levántate.
Pon Señor tu mano en mi cabeza para curar mi orgullo. Pon Señor tu mano en mi corazón y enséñame amar como tu amas.
M
X
Hoy sigues llamando con la misma fuerza, con la misma ilusión, con los mismos detalles: les llamaste a cada uno por sus nombres. Cada uno de los apóstoles, todos tan distintos, todos tan singulares y, sin embargo, todos tan queridos por Ti.
Yo hoy te doy gracias por haberme llamado. Es lo más hermoso que ha ocurrido en mi vida. Intento Señor reflejar en mi vida diaria qe ek reini de Dios está creciendo en mi.
J
En mi caminar Señor solo quieres que lleve tu Palabra, tu mensaje, la Buena Noticia y el aliento del Espíritu Santo....y seré un instrumento eficaz aún en medio de las dificultades.
V´
«no os preocupéis», no estamos solos. » yo estaré con vosotros siempre». El Espíritu hablará por vosotros. Confía, abandónate y descansa en el Señor. Es la perseverancia y la fidelidad la que consigue el triunfo.
No somos cristianos de un rato, de unas horas, ni para los días de fiesta, el amor es para siempre no es para un tiempo. Un cristiano lleva el uniforme de la bondad, la amabilidad, el cariño, la humildad, el perdón…, desde que inicia la jornada hasta que la remata, es cristiano las 24 horas.
S
No tengamos miedo de apostar por Cristo. De ponerlo como fundamento de nuestra vida. No nos cansemos, ni nos avergoncemos de dar testimonio de Cristo, y sigamos anunciando a plena luz, a los cercanos y a los lejanos, la buena noticia de la salvación que Dios nos ofrece.
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