En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?»
Como responderíamos si Jesús nos preguntara «¿Quién dice la gente que soy yo?» poodiamos responder mil cosas que sabemos Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas».
Pero Jesús nos dice ; ¡y tu quien soy para ti? ¿quién eres para mi?
Y pensamos, el cristianismo no es una ideología, una filosofía. El cristianismo es....¿quien es Jesús para mi? es una experiencia.
Los que venimos normalmente a misa y creemos en Dios y creemos en Jesús tenemos que pedir al Espiritu Santo que no de esa experiencia de Jesús.
Cuando se tiene esa experiencia de Jesús nunca se da marcha atrás viviremos más o menos porque Jesús no nos dijo imítame. Jesús nos dijo seguirme y cada uno le seguimos como podemos con la fuerza del Espíritu Santo.
Jesús pregunta a sus discipulos ... Y vosotros, ¿quién decís que soy?» Pedro le contestó: «Tú eres el Mesías».
Jesús empezó a instruirles y eso sucedió camino a Cesarea de Filipoo, es muy importante las cosas que ocurren en el camino, en el camino de cada día, en el camino de nuestra vida. Ocurren muchas cosas que a veces no las vemos, son regalo de Dios y tenemos que estar muy atentos a eso que Dios nos va diciendo en el camino.
Les instruye: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
Pedro contesta indignado, eso no puede pasarte a ti. Nosotros actuamos igual; Señor que se haga Tu voluntad pero también un poco mi voluntad.
Pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará.
Hoy nos dice Jesús que vayamos a El que siempre esta esperando y darnos esa experiencia, esa amistad con El
Tenemos que tener como muy presente que vamos caminando por esos caminos y hay muchas dificultades el que quiera seguirme... enseguida yo tengo miedo a las cruces, a que se haga la voluntad de Dios.
Diariamente estamos llenas de cruces y que las tenemos que llevar y aceptarlas. Pero nos pasa lo que a Pedro.
"Eso no puede pasar en tu vida" y Jesús le dice;«¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
Quiere decir, ponte detrás de mi a seguirme y aléjate de Satanas que te esta tentando.
Para finalizar: tenemos que vivir esta experiencia de Dios y también no dialogar con el demonio. Jesus no dialoga ni un minuto con el y por lo contrario nosotros dialogamos con mucha frecuencia.
Cuando tengamos problemas vayamos al sagrario a dialogar con El que nos da alegría sin embargo el dialogo con el demonio nos produce tristeza.
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