Bienaventurada Madre ante los ojos de Dios y, hermosa, fiel, pura y radiante ante los oojos de todos nosotros, que Tu Madre dia a dia nos contemplas desde tu trono.
Tu pueblo de Siruela que, desde hace muchos años, te ve como un sendero para llegar a Dios,
Madre si estomos contigo tenemos a Dios, tenemos a Tu Hijo y tenemos al Espíritu Santo.
Si nos alejomos de Ti lo perdemos todo.
Siempre es necesario un camino para no perderse y un horizonte en el que clavar mis ojos,ese camino le recorro de tu mano Madre.
PRIMER DÍA
Siempre es necesario un camino para no perdernos y un horizonte en el que clavar nuestros ojos,ese camino le recorremos de tu mano Madre.
María, silenciosamente acompañada y rodeada de Misterios y lo haces así porque, tu vida, fue grande en el silencio porque, Dios, y nadie más, ocupó lo más santo de tus entrañas porque, Dios, y nadie más, gustó la beldad interna de tu cuerpo.
¡¡¡¡¡ OH MADRE QUERIDA!!!!!
Tu eres nuestra abogado y como menesterosas venimos a encomendarte nuesras necesidades.
Tu eres nuestra maestra y como discípulos venimos a aprender los ejemplos de tu vida.
Tu eres nuestra Madre y como tus hijos venimos a ofrecerte todo el amor de nuestro corazón.
MEDITACIÓN ...................LA PUUREZA
Pocos valores en nuestros días tienen menos defensores que la pureza. Es increíble como ya ni a los niños tienen resguardado este valor. Visto así la pureza de María nos sorprende y abruma por lo inimaginable.
Nuestra Madre Maria, toda Ella pura.
Maria con pureza piensa, mira, escucha, habla, toca, actua, camina y ama.
Pura en todo. De toda esa pureza Dios la quiso para El desde el momento que se encontraba en el seno de su Madre; Santa Ana.
Pedimos a la Virgen María que la imitemos, en especial en su amor a la pureza… y, que nos ayude para trabajar con Ella por contribuir a establecer y dilatar en la medida de tus fuerzas por todo el mundo, el Reinado sublime de la pureza.
Ya sé que eres buena cual madre lo ha sido, por eso rendido te vengo a implorar.
Petición
Que nos conceda Fe, Esperanza y Caridad.
A Ti venimos, Señora de Altagracia, Siruela entera te reza en su canción. Te está diciendo que eres nuestra Madre, Que cada hijo te da su corazón.
Tu imagen, Madre, es muy hermosa, Tu rostro vello es una flor. Mas el tesoro que nos ofreces, No está en tu imagen, está en tu amor. Cuando nacimos, tu gran ternura, Desde la ermita nos acogió.
En nuestra muerte queremos Madre, En tu regazo, hallar a Dios. Aunque tus hijos se vayan lejos, Jamás reniegan de tu calor. Tú sabes, Madre, que te recuerdan, En la alegría y en el dolor. A hombros vienes como una Reina, Entre cantares como mujer. Y Dios te mira como a su Madre, Como este pueblo te quiere ver.
SEGUNDO DIA
Siempre es necesario un camino para no perdernos y un horizonte en el que clavar nuestros ojos,ese camino le recorremos de tu mano Madre.
María, silenciosamente acompañada y rodeada de Misterios y lo haces así porque, tu vida, fue grande en el silencio porque, Dios, y nadie más, ocupó lo más santo de tus entrañas porque, Dios, y nadie más, gustó la beldad interna de tu cuerpo.
¡¡¡¡¡ OH MADRE QUERIDA!!!!!
Tu eres nuestra abogado y como menesterosas venimos a encomendarte nuesras necesidades.
Tu eres nuestra maestra y como discípulos venimos a aprender los ejemplos de tu vida.
Tu eres nuestra Madre y como tus hijos venimos a ofrecerte todo el amor de nuestro corazón.
Hoy subes, Santa María, Virgen y Madre al cielo.
Porque, mientras estuviste con nosotros en la tierra, te dejaste llevar por la Palabra que, suavemente, bajaba del cielo.
Porque Dios no puede permiti que, tanta belleza, quede escondida y corrompida por lo que, a los demás, un día nos ocurrirá.
Subes, Santa María, y se abren las puertas del cielo con la misma rapidez, y de par en par, como se abrieron las de tu corazón en aquel día de Nazaret.
'¡¡ felicidades Madre!!!
MEDITACIÓN ................... LA DELICADEZA
En un mundo donde el que pensarán de lo que hago y digo, lo mucho que se tiene que hacer para ser aceptado.
María, toda Ella delicadeza.
Como la mayoria de nosotros María tuvo un hogar y actuo con delicadeza y con responsabilidad.
-Sufrió, como cualquier madre sufre cuando el hijo no responde o se pierde
-Sufrió, cuando escuchó ciertas críticas sobre Jesús
-Sufrió, en la muerte de San José -Sufrió, cuando Jesús se complicaba más y más, su vida por el Reino.
En su vida ordinaria, sin aparentes momentos de emociones, sin destacar en nada, sin llamar la atención de los demás, pasando por completo desapercibida a los ojos del prójimo…
Una vida oculta solo visible a los ojos de Dios, de san José y del niño Jesús.
Ya sé que eres buena cual madre lo ha sido, por eso rendido te vengo a implorar.
Petición
Pidamos a Nuestra Madre de Altagracia que sepamos actuar siempre con la misma delicadeza que Ella.
A Ti venimos, Señora de Altagracia, Siruela entera te reza en su canción. Te está diciendo que eres nuestra Madre, Que cada hijo te da su corazón.
Tu imagen, Madre, es muy hermosa, Tu rostro vello es una flor. Mas el tesoro que nos ofreces, No está en tu imagen, está en tu amor. Cuando nacimos, tu gran ternura, Desde la ermita nos acogió.
En nuestra muerte queremos Madre, En tu regazo, hallar a Dios. Aunque tus hijos se vayan lejos, Jamás reniegan de tu calor. Tú sabes, Madre, que te recuerdan, En la alegría y en el dolor. A hombros vienes como una Reina, Entre cantares como mujer. Y Dios te mira como a su Madre, Como este pueblo te quiere ver.
TERCER DIA
Siempre es necesario un camino para no perdernos y un horizonte en el que clavar nuestros ojos,ese camino le recorremos de tu mano Madre.
María, silenciosamente acompañada y rodeada de Misterios y lo haces así porque, tu vida, fue grande en el silencio porque, Dios, y nadie más, ocupó lo más santo de tus entrañas porque, Dios, y nadie más, gustó la beldad interna de tu cuerpo.
¡¡¡¡¡ OH MADRE QUERIDA!!!!!
Tu eres nuestra abogado y como menesterosas venimos a encomendarte nuesras necesidades.
Tu eres nuestra maestra y como discípulos venimos a aprender los ejemplos de tu vida.
Tu eres nuestra Madre y como tus hijos venimos a ofrecerte todo el amor de nuestro corazón.
María, ¿subes o te llevan?
¡Te lleva, Virgen y Madre!
¡Te lleva el Dios que te enamoró!
¡Te lleva, a su lado, el Dios que cautivó tu corazón!
¡Te lleva, cerca de su trono, Aquel que por un Ángel te habló!
Subes, Santa María, para recibir el premio por tanta locura de amor
Subes, Santa María, para ser coronada por el mismo Dios ¿Subes, María, o te suben?
MEDITACIÓN ...................EL ASOMBRO
El asombro es pasmarse, extasiarse, dejarse arrebatar por un rayo de la luz de un misterio que no podemos comprender, pero sí contemplar.
La capacidad de asombro, de maravillarse, conlleva la inocencia y la intuición, la capacidad de ver con ojos libres, sin juicios, y penetrar en misterios que a simple visto no se ven.
En estos años rodeados de tanttos problemas, en un mundo donde todo vale: ¿De que nos asombramos tu y yo?
El asombro de María al anunciar el Angel el nacimiento del Hijo de Dios y llamarla llena de gracia “se turbó”, se asombró ante aquel saludo...... y María le presenta el Sí con asombro ante el Misterio que palpa y a la vez no puede comprender.
La Anunciación no ha dejado a María como pasmada y alelada. No se queda mirando al cielo ni recogida en su casa. El contacto con Dios la ha puesto en marcha, le ha dado alas. Justo después de la Anunciación, Lucas utiliza dos verbos y un adverbio de movimiento: «En aquellos días, se levantó (anastsa) María y se fue (eporeúthe) con prontitud (spouds) a la región montañosa, a una región de Judá»
El significado de anístemi es «ponerse en pie», y su raíz se emplea para hablar de la resurrección, que en griego se dice anástasis. No creo que sea ir demasiado lejos columbrar que María «se levanta» a una vida nueva en el Espíritu, a la vida nueva de la resurrección. María es movida por el Espíritu.
El otro verbo, poréuo -que aparece con mucha frecuencia en los evangelios-, suele significar, en la voz pasiva y en la voz media, caminar, desplazarse, marchar de un lugar a otro. María inicia una nueva andadura de creyente, una peregrinación.
El adverbio, spouds, connota la combinación de prisa y entusiasmo: una prisa entusiasmada o un entusiasmo impaciente. Es lo que hoy, castizamente, se diría «marchosa».
José y María en Belén: ante el nacimiento del Hijo de Dios, José y María le contemplan asombrados: un niño como otro niño, tan pequeño, tan impotente, un niño que llora y que sonríe… y tal fue su asombro que quedaron sin palabras contemplando al Hijo de Dios y María conservaba todas estas cosas meditándolas en el corazón (Lc 2,19).
Ya sé que eres buena cual madre lo ha sido, por eso rendido te vengo a implorar.
Petición
Pidamos a Nuestra Madre de Altagracia su fortaleza y poder así vencer todas dificultades.
A Ti venimos, Señora de Altagracia, Siruela entera te reza en su canción. Te está diciendo que eres nuestra Madre, Que cada hijo te da su corazón.
Tu imagen, Madre, es muy hermosa, Tu rostro vello es una flor. Mas el tesoro que nos ofreces, No está en tu imagen, está en tu amor. Cuando nacimos, tu gran ternura, Desde la ermita nos acogió.
En nuestra muerte queremos Madre, En tu regazo, hallar a Dios. Aunque tus hijos se vayan lejos, Jamás reniegan de tu calor. Tú sabes, Madre, que te recuerdan, En la alegría y en el dolor. A hombros vienes como una Reina, Entre cantares como mujer. Y Dios te mira como a su Madre, Como este pueblo te quiere ver.
Octavo día......................................El amor
Dios es amor.
María Santísima es también amor.
Podríamos decir que María es el lado misericordioso y tierno del amor de Dios. "Tú sola, Virgen María, le curas a Dios de todas las heridas que le hacemos los hombres. Por ti sola valió la pena la redención, aunque, afortunadamente, hay otras y otros que se han tomado en serio la redención".
Este amor tuyo que, por un lado, sube hasta Dios y, por lo tanto, tiene toda la gratitud de una creatura, toda la profundidad de una madre, toda la pureza de una virgen; por otro lado, se dirige a nosotros, hacia la tierra, hacia tus hijos.
El amor de María llena nuestro corazón. El amor de mi madre celestial llena, totalmente, mi corazón. Una mirada, una sonrisa de María Santísima, me ofrecen más que todo lo que pueden darme todas la mujeres de la tierra juntas.
Cuál debe ser mi respuesta a tan grande y tierno amor?
Como San Juan Pablo II debemos decir cada uno de nosotros, también, "totus tuus": todo tuyo y para siempre. Aquella expresión que el Papa nos decía: "Luchando como María y muy juntos a María", que le repitan siempre: "totus tuus".
Venid y vamos todos Venid y vamos todos Con flores a porfía Con flores a María, Que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, Más que la luna bella, Postrados a tus pies. Venimos a ofrecerte,
Séptimo día..........................................La confianza
Como creyentes, en este momento particularmente convulsionado de nuestra historia, hemos sido invitados a vivir “desde la confianza, la ternura y la misericordia.”
Mirar la experiencia de María nos lleva a adentrarnos en “la confianza como aventura espiritual”.
Una aventura que nos hace ir más allá de nuestro propio límite, que convierte “nuestro futuro en un proyecto que moviliza nuestro presente”
Cuando María escucha las palabras de Gabriel: “Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin”, acoge el futuro, no le cierra las puertas, sólo hace una pregunta: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” (Lc,1,32-34).
La Virgen toma la fuerza necesaria para cumplir su misión de esa confianza plena en el Señor y, por eso, la Iglesia puede llamarla: “la realización más pura de la fe”.
La mayoría de las veces, las cosas no saldrán como las habíamos planeado. A María le sucedió; sin embargo, no hubo reclamo, queja o atisbo alguno de pesimismo, sino confianza en que Dios estaba con ella.
Venid y vamos todos Venid y vamos todos Con flores a porfía Con flores a María, Que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, Más que la luna bella, Postrados a tus pies. Venimos a ofrecerte,
Sexto día ........................................La esperanza
La esperanza es camino y María nos enseña a subir y nos lleva al Monte Santo que es Cristo.
La esperanza es tensión hacia la meta definitiva y María nos abre, glorificada ya en el cielo esa meta definitiva.
Allí en el Reino consumado, está nuestro verdadero nombre, el nombre que alcanzaremos un día cuando entremos en el reposo definitivo del Padre; y María es la luz que anticipa esta esperanza para todos los que peregrinan,
Ella es “signo de esperanza cierta “, como la llama el Concilio.
Cómo se nos ensancha el corazón en María de la Esperanza, cuando sentimos también nosotros el corazón demasiado reseco y demasiado sediento, como la tierra de Israel, como la Galilea, cuando recibió la lluvia misteriosa del profeta
Venid y vamos todos Venid y vamos todos Con flores a porfía Con flores a María, Que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, Más que la luna bella, Postrados a tus pies. Venimos a ofrecerte,
Quinto día,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,La fe
! El “sí” de aquella mañana en Nazaret.
Creyó, esperó y se brindó a todo lo que Dios le pidió.
María vive una fe confiada. No calcula el camino que deberá recorrer. Si Dios le dice: “Estoy contigo, el Espíritu Santo vendrá sobre ti, el Poder del Altísimo te cubrirá”, María tiene plena confianza en Dios
Hay también un aspecto gozoso de la fe de la Virgen María que le permite no preocuparse demasiado ante los peligros, no vivir el futuro con angustia.
Esta alegría estalla en el Magníficat y nos revela el clima interior de María: recibía más gozo del niño en su seno que la inquietud de los peligros reales que se cernían sobre ella.
Venid y vamos todos Venid y vamos todos Con flores a porfía Con flores a María, Que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, Más que la luna bella, Postrados a tus pies. Venimos a ofrecerte,
Cuarto día..............................El silencio
Como un eco de ese silencio de Dios se puede decir también que la Virgen María es la mujer del silencio, por el recogimiento con que guarda en su corazón los acontecimientos de la historia de la salvación.
En efecto, medita en silencio el misterio insondable de la Encarnación del Hijo de Dios realizada gracias a su simpar disponibilidad como sierva del Señor; medita en silencio la humildad del Dios humanado que de ella nace en Belén de Judá;
medita en silencio la actitud de su Jesús cuando se pierde entre las caravanas y es hallado en el Templo: es lo más natural que esté ocupado en las cosas de su Padre Dios.
Y María medita en silencio el crecer del Niño Dios durante tantos años de vida en Nazaret, como uno más y sin prisa en desvelar a los hombres su amor de Dios.
Más tarde María meditaría en silencio el sentido redentor de la muerte ignominiosa de su Hijo en la Cruz.
Finalmente, y sin asomo de duda, María mantendrá unidos a los discípulos durante semanas, en una suerte de silencio en espera de Cristo resucitado y del Espíritu Santo enviado para extender el
Venid y vamos todos Venid y vamos todos Con flores a porfía Con flores a María, Que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes Purísima Doncella, Más que la luna bella, Postrados a tus pies. Venimos a ofrecerte,
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