SALA DE LAS LAGRIMAS SACRISTIA DE LA CAPILLA SIXTINA
Al término del Cónclave el nuevo Pontífice se retira a la "sala de las lágrimas", o sea a la sacristía de la Capilla Sixtina, para vestir por primera vez los paramentos papales con los cuales se presentará en público desde la Logia de las Bendiciones de la Basílica de San Pedro.
El nombre de ese lugar deriva del hecho que —se supone— el Pontífice se echa a llorar por la conmoción y el peso de la responsabilidad del papel que está llamado a desempeñar.
Tradicionalmente, en la sacristía hay paramentos papales de tres tallas distintas, que pueden adaptarse aproximadamente a la talla del nuevo Elegido.
Se accede directamente desde la capilla Sixtina, viene siendo como un vestíbulo con una pequeña ventana que no tiene uso alguno -solo de paso- excepto durante el cónclave porque allí esperan las tres sotanas blancas, cada una con su muceta roja y cordón para la cruz, zapatos de diferentes tallas, algunas camisas, etc.
La Gloria (villancico jerezano)
Hace 15 horas
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