DOMINGO XXII
Como a Pedro, al mundo de hoy, no le seduce demasiado el sufrimiento. Preferimos una fe de bizcocho a una fe probada; una fe de gloria a una fe de calvario; una fe de sentimientos a una fe de conversión, una fe con camino llano más que aquella otra expresada en camino angosto o empedrado duro.
COGERÉ TU CRUZ, SEÑOR
Pues su madera, bien lo sé, Jesús es escalera que conduce a la Resurrección.
Cogeré tu cruz, Señor, pues su altura, es altura de miras para los que creen en otro mundo para los que esperan en Dios para los que, cansándose o desangrándose, saben compartir y repartir en los demás. Cogeré tu cruz, Señor, pues sus clavos, pasan la carne pero no matan la fe. Es la fe, quien a la cruz, le da otro brillo y hasta otro color: ni es tan cruel ni es definitiva. Después de la cruz, vendrá la vida.
¡Dame tu cruz, Señor! Merece la pena arriesgarse por Ti Merece la pena sembrar en tu campo Merece le pena sufrir contratiempos Merece la pena adentrarse en tus caminos sabiendo que, Tú, los recorriste primero. ¡Cogeré tu cruz, Señor! Enséñame dónde y cómo Indícame hacia dónde Háblame cuando, por su pesoM caiga en el duro asfalto. Quiero coger tu cruz, Señor, porque bien lo sé, hace tiempo que lo aprendí que ideales como los tuyos tienen y se pagan por un alto precio Quiero coger tu cruz, Señor, porque es preferible en el horizonte de los montes ver tu cruz que el vacío del hombre errante Amén
Que la Eucaristía diaria me ayude a construir con valentía tu proyecto en la tierra...... Tu reino de Dios.
L
“tus caminos no son nuestros caminos”. Tus caminos son anchos, tus miras son grandiosas, tus proyectos de salvación son inabarcables. Los caminos de los hombres son estrechos y mezquinos. Tú quieres la salvación para todos y no para unos pocos; Tú quieres que el amor y la gracia se apoderen de la ira y la venganza. Gracias, Señor.
M
La gente busca a Jesús porque “está lleno de Dios”. Jesús lleva algo especial. Muy impoortante mi vida interior Señor poorque necesito que mi alma descanse en Ti.
Se le nota en los ojos brillantes, en su palabra cercana, en su semblante fascinante. Tal vez debemos aprender algo importante: Lo primero de todo, antes de hacer cualquier cosa, la primera cita del día, la debemos tener con Dios.
X
J
V
Dios muy cerca de ti Maria.... Felicidades Madre.
Nazco para ti Señor y para algo..... Ese algo darte gloria a ti Señor. Importante... Nazco en Dios.
Gracias Dios mío por la Madre, tuya y mía y por mi tía que me llevó a Ella.
S
Si Dios es amor, todas las leyes que no sean vehículo o expresión del amor, están mal situadas. Donde el hombre pone leyes, Jesús pone amor. Y su testamento fue éste: “Amaos unos a otros como yo os he amado”
DOMINGO XXI
TE CONFIESO, QUE NO LO SÉ, SEÑOR
Digo amarte cuando, media hora en tu presencia, me parece excesivo o demasiado Presumo de conocerte y, ¡cuántas veces! el Espíritu me pilla fuera de juego Te sigo y escucho y miro, una y otra vez, hacia senderos distantes de Ti.
Te confieso, Señor, tu nombre lo pronuncio bien pero me gustaria defenderlo en ciertos ambientes mas. Te confieso, Señor, que mi voz no es para tus cosas lo suficientemente recia ni fuerte como lo es para las del mundo. Te confieso, Señor, que mis pies caminan más deprisa por otros derroteros que el placer las prisas, los encantos o el dinero me marcan.
Te confieso, Señor, que, a pesar de todo, sigo pensando, creyendo y confesando que eres el Hijo de Dios. Haz, Señor, que allá por donde yo camine lleve conmigo la pancarta de “soy tu amigo”
Haz, Señor, que allá donde yo hable se escuche una gran melodía: “Jesús es el Señor” Haz, Señor, que allá donde yo trabaje con mis manos o con mi mente construya un lugar más habitable en el que Tú puedas formar parte. Amén
Cristo es quien da la vuelta a mi vida, el caos en luz. para mi no eres una idea, ni un conocimiento es sobre todo una experiencia.
Como Pedro te digo que eres el Hijo de Dios , me salvas de mis miserias y de mis agobios ,mis tristezas a las que a veces mi ambiente me somete pero.........¿quien soy yo?
L
Vaciarme Señor de lo que estoy lleno para llenarme de lo que estoy vacío.
M
Juan Bautista es en labios de Jesús “el mayor entre los nacidos de mujer”. Su sentido de la misión, su humildad, su coraje para defender la verdad incluso ante el rey, han convertido a Juan en el precursor del Señor, en el mejor representante, el más parecido a Jesús.
Te pido que sepa contagiarme de estos valores.
X
Me enseñas a vivir con limpieza, con transparencia, con sinceridad. Nada te molesta tanto como una vida apoyada en la mentira. Dame tu gracia para vivir sin doblez, para ser lo que soy, para vivir en íntima coherencia entre lo que vivo y lo que hago. Que mi mejor predicación sea la vida misma.
J
Estar en vela significa: agradecer todo lo bueno que Dios me regala a traves de los que tengo cerca.
Pedir la gracia para levantarme de cada caida y seguir caminando y confiara en ti Dios mio más que en mi mmismo.
V
Señor, hoy te quiero dar gracias porque siempre has pensado en positivo, en querer alegrarnos la vida, en hacernos felices. Tus palabras, tus gestos, tu vida, así nos lo manifiestan. Si por definición, el gozo es la posesión del amor, te pido que dilates cada día mi corazón para amar cada vez más y mejor, hasta llegar a participar del gozo perfecto que eres Tú.
S
Todo lo que soy y tengo es un regalo tuyo Señor y tengo que ponerlo al serio de los demás.
Lo importante es estar contentos con lo que Dios nos ha dado a cada uno sin tener envidia de nadie.
DOMINGO XX
Es Domingo, Día del Señor, y camino de la Iglesia, con las ganas de celebrar la Eucaristía…vemos que el Señor nos detiene una vez más y nos pregunta: ¿Me has escuchado bien? ¿Qué te ocurre? …¡Anda, vete y que se cumpla lo que deseas! ¡Gracias, amigo y Señor!
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR? Un deseo para mi vida: creer sin desfallecer Un deseo para mi gente: que te quieran como yo te quiero Un deseo para mis enemigos: que podamos darnos la mano
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR? Un deseo para mi cuerpo, que sea fuerte y con mi voz y mi garganta, con mi corazón y mis manos con mis pies y todo mi ser… te pueda seguir dando gloria.
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR? Un deseo para mi alma, que el maligno no habite en ella Un deseo para mis días, que no busque lo que no me corresponda Un deseo para mi Iglesia, que nunca se canse de mirar hacia Ti Un deseo para mis ojos, que sepan descubrirte en todo y sobre todo
¿ME LO CONCEDES, SEÑOR? Un deseo para mi pobre oración, que sea sincera y no interesada Un deseo para mi caridad, que sea grande y no una farsa Un deseo para mi esperanza, que espere y nunca te deje de lado ¿ME LO CONCEDES, SEÑOR?
Mírame, Señor, y muéstrame la exigencia de la fe. El ser libre para caminar junto a Ti Y, sobre todo, Señor, ayúdame a descubrir “esa cosa” que me falta para que pueda entrar por esa puerta estrecha, que conduce a ese lugar de inmenso espacio, de alegría y de eternidad.
L
Es en el amor de Dios donde nos abrimos al amor, y nos capacita para poder amar al otro, es en su amor donde aprendemos a ver a los demás desde el corazón de Dios y reconocemos en los demás a aquellos por los que el Señor ha dado su vida amándonos hasta el extremo.
M
Los discípulos afirmaron que lo habían dejado TODO por el Señor, ¡que difícil es dejarlo TODO! No reservarte nada, entregar tu corazón, tu tiempo, tus afectos, tus dones y también tus pecados… entregarlo TODO. Todo lo has recibido, Todo lo entregas, no te reservas nada.
X
J
Señor, Bartolomé se encontró con Felipe y éste lo llevó a Jesús.
Hoy quiero comenzar mi oración dándote gracias por los encuentros que he tenido con hombres y mujeres que me han ayudado en mi camino de fe. ¿Qué hubiera sido de mí si no hubiera sido por mis padres, el párroco de mi pueblo, religiosas, laicos comprometidos?… Gracias, Señor, por tantas personas que pusiste en mi camino y me ayudaron a encontrarme contigo.
v
Señor, muchas veces yo he estado preocupado porque no sabía qué era lo que te gustaba o te disgustaba. Pero hoy ya no tengo dudas: me lo has aclarado perfectamente en este evangelio. Puedo agradarte si no me desvío de la senda del amor. Y te desagrado cuando tomo otro camino diferente. Gracias, Señor, porque ya sabemos cómo darte gusto.
S
Señor, hoy en mi oración sólo te pido una cosa: que llegue a comprender tu mensaje, el proyecto del Padre sobre la humanidad, que llegue a descubrir aquello que más le agrada al Padre: el vernos unidos; y también lo que más le duele: el que rompamos esa unidad.
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