En la mañana del 11 de julio en Doctor Aranzuri
BENDICIÓN DE LOS PAÑUELOS
Bendición de pañuelos con dos nudos en la misa de 12h: el de uno mismo y el de San Fermín. Nos ha acompañado la coral Canta et yanta. Buena gente!!!
Unos levantaron los puños, nosotros los pañuelos. Unos gritaron como poseidos, nosotros rezamos. Unos escupieron al Arzobispo....nosotros estuvimos a su lado como sucesor de San Fermín. No hay color entre el blanco y negro de la calle Curia a la vida en color, fe y alegría de la Capilla de San Fermín.
¡LLEGA SAN FERMÍN!
Después de estos últimos años de dolor y de llanto, de desesperanza y de muerte, de tristeza y de preocupación llama a nuestra puerta, y en el ático del cielo con su cohete, el glorioso San Fermín.
Decir una frase como ¡VIVA SAN FERMÏN! es querer para todos lo mejor. Es desear el cielo en la tierra y, sobre todo, la fiesta que tiña todos esos puntos negros que sin querer o querer todos tenemos.
No podemos ocultar el secreto y la grandeza de esta fiesta: ¡ES ÉL! ¡SÓLO ÉL! Y, sin él, todo es más de lo mismo y hasta el encanto patronal se puede convertir en algo meramente bacanal. Estar al frente de esta parroquia siempre supone un desgaste físico pero un crecimiento espiritual. San Fermín no puede ser de otra forma recompensa con creces todo aquello que en su honor rezamos, cantamos y dedicamos.
Desde la Capilla de San Fermín, colocándoos a todos debajo de su capotico, os digo lo que nunca podemos olvidar: ¡VIVA SAN FERMÍN! Que nos otorgue abundantes bendiciones. Buenas fiestas para todos. Javier Leoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario